Por Agencias
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La UNESCO anunció el lunes que Estados Unidos planea reincorporarse a la agencia cultural y científica de la ONU, y pagar más de 600 millones de dólares en cuotas atrasadas, después de una disputa de una década provocada por la decisión de la organización de incluir a Palestina como integrante.
Los funcionarios estadounidenses dicen que la decisión de regresar estuvo motivada por la preocupación de que China esté llenando el vacío dejado por Estados Unidos en la formulación de políticas de la UNESCO, en particular en el establecimiento de estándares para la inteligencia artificial y la educación tecnológica en todo el mundo.
La medida será votada por los países integrantes de la UNESCO en las próximas semanas. Pero su aprobación luce como una formalidad después de la estruendosa ovación que acompañó al anuncio en la sede de la agencia en París el lunes. Ningún país presentó objeción al regreso de una nación que en algún momento fue la mayor financiadora de la agencia.
Estados Unidos e Israel dejaron de financiar a la UNESCO después de que la agencia votara para incluir a Palestina como Estado miembro en 2011. El gobierno del entonces presidente Donald Trump decidió en 2017 retirar al país de la agencia por completo al año siguiente, citando supuestos prejuicios antiisraelíes y problemas de administración.
La directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay, ha trabajado para atender dichas preocupaciones desde que fue electa en 2017, y su labor parece haber rendido frutos.
“Es un momento histórico para la UNESCO”, declaró el lunes. “También es un día importante para el multilateralismo”.
El subsecretario de Estado para Gestión y Recursos de Estados Unidos, Richard Verma, envió una carta la semana pasada a Azoulay en la que formalizaba el plan de su gobierno para reincorporarse. Destacó el progreso en despolitizar el debate en torno al Medio Oriente y las reformas en la gestión de la agencia, según la misiva escrita a mano, a la que The Associated Press tuvo acceso.
La decisión es un gran impulso financiero para la agencia de la ONU, conocida por su programa de Patrimonio Mundial, así como por proyectos para combatir el cambio climático y enseñar a leer a las niñas en todo el mundo.
Aunque el haber integrado a Palestina fue el motivo que desencadenó el distanciamiento entre Estados Unidos y la agencia, su regreso está más relacionado con la creciente influencia de China.
El subsecretario de Estado para Administración John Bass dijo en marzo que la ausencia de Estados Unidos de la UNESCO había fortalecido a China, y “socava nuestra capacidad para ser efectivos al momento de promover nuestra visión de un mundo libre”.
Añadió que la UNESCO fue clave en establecer y moldear los estándares para la enseñanza de ciencia y tecnología en todo el mundo, así que “si realmente tomamos en serio la competencia de la era digital con China, en un evidente conjunto de intereses, no podemos darnos el lujo de estar ausentes por más tiempo”.
La decisión de Estados Unidos no hace mención del estatus de Palestina. Aunque es integrante de la UNESCO, la realidad es que los palestinos están más lejos que nunca de su independencia. No ha habido negociaciones de paz formales en más de una década, y el nuevo gobierno de Israel está repleto de funcionarios de línea dura que se oponen firmemente a la independencia de los palestinos.
El embajador palestino ante la UNESCO no comentó sobre la decisión de Estados Unidos. El único enviado que no se deshizo en elogios fue el embajador de China, Jin Yang. Resaltó el impacto negativo de la ausencia de Estados Unidos y expresó esperanza en que la medida signifique que Estados Unidos tratará el multilateralismo con seriedad.