
Por Redacción
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La situación de Rodrygo en el Real Madrid se torna cada vez más incierta. El brasileño da señales de no estar contento, su rendimiento ha caído de forma notable y el club podría considerarlo una pieza clave para generar ingresos en el próximo mercado de fichajes.
En la reciente final de la Copa del Rey, el Clásico jugado en La Cartuja, Carlo Ancelotti decidió sustituir a Rodrygo en el descanso, a pesar de haberle dado la titularidad. El italiano, quien había sido uno de sus principales defensores en las últimas temporadas, apostando por él incluso en detrimento del equilibrio del equipo, dejó claro con esta decisión que algo ha cambiado.
Rodrygo atraviesa un momento complicado: ha anotado solo un gol en los últimos 21 partidos. Su lenguaje corporal y aparente tristeza indican que puede haber problemas más profundos afectando su estado de ánimo y su rendimiento deportivo.
Competencia feroz en la delantera
La situación se complica aún más tras conocerse la renovación de Vinicius Jr. hasta 2030, así como el impacto inmediato de Kylian Mbappé y Jude Bellingham, recientes fichajes que han revolucionado tanto en el campo como en el aspecto comercial del club.
Rodrygo parece haberse convertido en el eslabón más débil de los llamados “cuatro fantásticos”. La convivencia en el ataque con Bellingham, Mbappé, Vinicius y él mismo no ha logrado consolidarse, evidenciando que el equipo no se sostiene con todos en cancha al mismo tiempo.
Además, la posible llegada de un nuevo entrenador podría disminuir aún más las opciones del brasileño de pelear por un puesto en el once inicial. Aunque la renovación de Vinicius ha sido motivo de alegría a nivel personal, profesionalmente representa un duro golpe para Rodrygo.
Posible venta en el horizonte
Rodrygo tiene contrato hasta 2028, pero su nombre figura entre los activos más viables que el Real Madrid podría vender para financiar refuerzos en el centro del campo o la defensa, pese a la incorporación a coste cero de Alexander-Arnold.
Para que una salida se concrete, será necesario que el jugador acepte un traspaso. Hasta ahora, su postura se mantiene ambigua. “Sí, bueno… Todo puede pasar. Tengo contrato aquí, pero… los años que ya he estado fueron un placer para mí”, expresó Rodrygo antes de la llegada de Mbappé, insinuando su posible partida, aunque más tarde matizó sus palabras.
El fichaje del delantero francés y la renovación de Vinicius parecen haber dejado a Rodrygo en una posición secundaria. Su lenguaje corporal reciente no muestra signos de satisfacción, y su futuro en el Real Madrid es más incierto que nunca.