Por Agencias
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La FIFA concede a la candidatura española, junto con Portugal y Marruecos, la organización del torneo. Argentina, Uruguay y Paraguay, sedes de tres partidos de la primera fase.
El 4 de octubre de 2023 ya forma parte de la historia del deporte español. La FIFA ha concedido este miércoles la organización del Mundial 2030 a la candidatura formada por España, Portugal y Marruecos, salvo tres partidos que serán celebrados en Uruguay, Argentina y Paraguay como un guiño simbólico a la CONMEBOL y a la Copa del Mundo que se jugó en 1930 en suelo uruguayo.
La FIFA no ha querido demorar más la noticia y en el Consejo celebrado este miércoles ha decidido desvelar que la opción liderada por España es la única que opta al Mundial 2030. El anuncio realizado por el presidente Infantino será trasladado ahora al Congreso de la FIFA, el órgano encargado de llevar a cabo el formalismo de ratificar la decisión del Consejo. Ese Congreso extraordinario está fijado para diciembre de 2024. De este modo, España volverá a acoger un Mundial de fútbol 48 años después.
A lo largo de la pasada semana se habían producido importantes reuniones en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas para acelerar en detalles claves de la candidatura liderada por España. Esta serie de encuentros fueron una continuación de los que comenzaron el pasado 16 de septiembre entre los representantes de la RFEF y las Federaciones de Portugal y Marruecos. Ese día, el presidente de la Comisión Gestora de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Pedro Rocha, recibió en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas (Madrid) a sus homólogos Fernando Gomes y Fouzi Lekjaa, en lo que supuso la primera reunión de trabajo de las tres Federaciones de cara a la organización del Mundial 2030.
El Consejo Superior de Deportes ha tenido un papel crucial en las últimas semanas para garantizar a la FIFA que la candidatura liderada por España estaba lista para afrontar un evento de tal calibre. Una de las principales preocupaciones de la tres Federaciones era que la polémica generada por el Caso Rubiales afectase a las opciones de la candidatura ibero-marroquí. Por ello, el presidente del CSD anunció en la salida de la pasada Vuelta a España que hablaría con la FIFA: “Me voy a poner en contacto con la FIFA para hacer una reflexión importante para que este hecho no afecte a la candidatura de España para organizar el Mundial 2030 y para hablar de los asuntos del fútbol español que consideremos de importancia”. Esa comunicación se produjo y devolvió la confianza en el presidente Infantino.
También el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, aprovechó un encuentro en Nueva York con el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, para transmitirle que España, Portugal y Marruecos están trabajando para confeccionar una candidatura “sólida y ambiciosa” de cara a albergar el Mundial del año 2030.
Una inversión que rondará los 1.430 millones
El Consejo de Ministros, a petición del ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, aprobó a finales del año pasado el real decreto por el que se regulaba la concesión directa de una subvención de 7,5 millones de euros a la Real Federación Española de Fútbol para la preparación y desarrollo de la candidatura del Mundial 2030. Esta fue una primera inversión está destinada, según informó el Consejo Superior de Deportes (CSD), a “potenciar la candidatura española a través de diversas actividades”. Entre ellas, la celebración de encuentros y eventos en distintas partes del territorio nacional y extranjero; el establecimiento de una oficina técnica para la coordinación de eventos; la difusión de las iniciativas a través de los medios de comunicación social; el desarrollo de las infraestructuras necesarias destinadas a centros de entrenamiento y tecnificación de las selecciones nacionales y autonómicas; y el soporte tecnológico.
Esos 7,5 primeros millones aprobados por el Consejo de Ministros representan solo la punta del iceberg de la cantidad presupuestada por el gobierno para la organización del mayor evento futbolístico del planeta. El Gobierno cifra la inversión necesaria para organizar el Mundial de 2030 en 1.430 millones de euros. El importe total de la inversión se dividiría en 750 millones de euros para inversiones en infraestructuras y otros 680 millones destinados a gastos de organización. Esta inversión estimada por el ejecutivo español es muy inferior al gasto que le supuso para Qatar organizar el pasado Mundial. Dicho emirato invirtió 200.000 millones de dólares en lo que ha sido el Mundial más caro de la historia, mientras que Brasil gastó 15.000 millones en la edición de 2014.