
Por Redacción
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El 17 de abril de 1964, Ford presentó el Mustang y estableció un legado que ha perdurado durante décadas. Ahora que comienza su año número 61, el Mustang sigue destacando tanto en las pistas de competencia como en las listas de ventas.
En 2025, el icónico deportivo logró una victoria en las 24 Horas de Rolex en Daytona, así como múltiples triunfos en la NASCAR y en el Supercars australiano. Además, sigue ganando en el terreno comercial.
El Mustang vuelve a encabezar las listas de ventas mundiales de deportivos y mantiene su título como el deportivo más vendido en Estados Unidos, según datos de S&P Global Mobility.
Durante la última década, Ford ha vendido casi un millón de Mustang en todo el mundo. Actualmente, el vehículo está disponible en 85 mercados globales, y su última versión —la séptima generación— continúa expandiendo su presencia tanto en carretera como en circuitos profesionales.
Un Mustang para cada fan
La gama ofrece un modelo para cada gusto: desde el Mustang GT, disponible en versiones cupé y descapotable, hasta el potente Mustang Dark Horse y el Mustang GTD, un superdeportivo con 826 caballos de fuerza.
El éxito del Mustang en las calles se refleja directamente en su desempeño competitivo. Además de las carreras de resistencia de la IMSA, la marca compite con el Mustang en NASCAR, el Supercars australiano y en la nueva serie monomarca Mustang Challenge, consolidando así su presencia global en el automovilismo.
Espíritu competitivo desde sus raíces
El espíritu de competición ha sido parte esencial de la cultura de Ford desde sus inicios. La participación del Mustang en estas series no solo reafirma su legado, sino que también influye en el desarrollo de tecnologías para sus vehículos de producción.
Ejemplo de ello es la incorporación de innovaciones como el Drift Brake, la aerodinámica activa o la construcción en fibra de carbono del GTD. Estos avances mejoran el rendimiento, la eficiencia y la experiencia de conducción del Mustang.
Durante 61 años, el Mustang no solo ha sido un símbolo de velocidad y estilo, sino también un laboratorio de ingeniería que evoluciona en paralelo con las exigencias del automovilismo moderno.