Por Agencias
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Una Corte Suprema dividida dictaminó el martes que a los inmigrantes que aceptan salir del país se les permite cierta flexibilidad en los plazos, en un caso que se presentó antes de la ofensiva migratoria del presidente Donald Trump.
En una decisión de 5 a 4, la corte falló a favor de un hombre que llegó de México ilegalmente cuando era adolescente y vivió en Colorado durante casi dos décadas antes de que se le ordenara salir en 2021.
El caso se presentó en noviembre de 2024, días después de que Trump ganara la reelección. Desde entonces, varios otros casos nuevos de inmigración han llegado a la corte en su expediente de emergencia.
En el caso de Hugo Abisai Monsalvo Velázquez, la mayoría de la Corte Suprema determinó que la fecha límite del sábado para salir voluntariamente debería haberse extendido hasta el lunes siguiente.
«Aquí, como en otros casos, el término ‘días’ funciona para extender una fecha límite que cae en fin de semana o feriado legal hasta el siguiente día hábil», escribió el juez conservador Neil Gorsuch en la opinión, a la que se adhirieron el presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, así como los tres jueces liberales de la corte.
Los otros cuatro conservadores discreparon, considerando que los jueces deberían haber remitido el caso a un tribunal inferior para decidir si los tribunales federales tienen jurisdicción sobre este tipo de disputa.
El juez Samuel Alito también escribió un voto disidente, al que se sumó el juez Brett Kavanaugh, argumentando que la opinión de la mayoría equivale a una prórroga injustificada de dos días.
“El Tribunal comprende la difícil situación del peticionario, pero la disposición legal pertinente establece una fecha límite, y sin importar cómo se calcule dicha fecha, siempre habrá quienes la incumplan por uno o dos días”, escribió Alito.
¡Monsalvo Velázquez nació en México y llegó a Estados Unidos en 2004, según documentos judiciales.
Se estableció en el área de Denver, donde jugó fútbol americano en el equipo de la escuela secundaria, asistió a un instituto comunitario y trabajó en negocios locales.
Se casó, la pareja compró una casa y tuvo dos hijos, y había abierto recientemente su propio servicio de detallado de autos poco antes de que se le ordenara salir del país en 2021.
Se le permitió autodeportarse y un juez de inmigración le fijó un plazo de 60 días para salir, que venció un sábado.
Monsalvo Velázquez presentó una moción para reabrir el proceso el viernes por la noche, antes de la fecha límite, que se fijó para el lunes siguiente.
La moción fue rechazada por la Junta de Apelaciones de Inmigración y un tribunal federal de apelaciones.
L@s inmigrantes que no salgan dentro del plazo requerido se enfrentan a la deportación, multas y la inhabilitación para la mayoría de las ayudas migratorias durante 10 años.
