Por Redacción
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Habemus Papam. La frase resonó con fuerza desde el histórico balcón de la Basílica de San Pedro, marcando el inicio de una nueva era para la Iglesia Católica. El cardenal estadounidense Robert Francis Prevot, originario de Chicago, fue elegido como el nuevo Papa este jueves 8 de mayo de 2025, tras la tercera votación de la segunda jornada del cónclave. Con esto se convierte en el papa número 267 en la historia de la Iglesia.
A las 18:07, hora local de Roma, una columna de humo blanco emergió de la chimenea de la Capilla Sixtina, señal inequívoca de que los 133 cardenales electores, reunidos desde el día anterior, habían alcanzado un consenso. En medio del júbilo de miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro, el anuncio oficial se realizó desde la “Loggia de las Bendiciones”, donde el nuevo pontífice saludó al mundo con humildad y un mensaje de esperanza.
Un cambio histórico: el primer papa estadounidense
Robert Francis Prevot, de 63 años, es el primer papa originario de Estados Unidos. Nacido en Chicago, su trayectoria en la Iglesia ha estado marcada por un enfoque pastoral progresista, una vocación social destacada y una firme defensa de los derechos humanos y el cuidado del medio ambiente. Se espera que su elección represente una continuidad con las reformas impulsadas por su predecesor, Francisco, pero también que marque una nueva etapa con un énfasis en la modernización institucional.
Prevot estudió teología en la Universidad de Notre Dame y completó su formación en Roma, en la Pontificia Universidad Gregoriana. Fue ordenado sacerdote en 1987 y posteriormente se desempeñó como obispo auxiliar en Chicago antes de ser nombrado cardenal por el propio papa Francisco en 2020.
Cronología: del fallecimiento de Francisco a la elección del nuevo Papa
21 de abril de 2025
El papa Francisco fallece a los 88 años en la Casa Santa Marta, donde residía desde el inicio de su pontificado en 2013. La noticia conmocionó al mundo católico y fue confirmada oficialmente por el Vaticano a las 6:40 a.m. (hora local). Francisco, nacido Jorge Mario Bergoglio en Argentina, fue el primer papa latinoamericano y marcó un cambio en el tono y las prioridades del Vaticano.
22 de abril de 2025
El cuerpo del pontífice fue trasladado a la Basílica de San Pedro para un velatorio público que atrajo a miles de fieles y peregrinos que llegaron a Roma desde todos los continentes. La devoción y el respeto hacia Francisco quedaron reflejados en largas filas de personas que quisieron despedirse personalmente.
25 de abril de 2025
Se llevó a cabo el funeral de Estado en una ceremonia solemne presidida por el decano del Colegio Cardenalicio. Asistieron jefes de Estado, representantes de otras confesiones religiosas y líderes mundiales. El papa emérito fue sepultado en las grutas vaticanas, cerca de las tumbas de sus predecesores.
1 de mayo de 2025
Iniciaron las congregaciones generales, donde los cardenales debatieron en privado sobre el perfil del próximo líder de la Iglesia. Se discutieron temas urgentes como la secularización, el rol de la mujer, los escándalos de abusos, y la necesidad de una reforma estructural profunda.
7 de mayo de 2025
El cónclave comenzó formalmente en la Capilla Sixtina. Con la famosa imagen de las puertas cerrándose, los 133 cardenales entraron en absoluto aislamiento para deliberar y votar. La primera jornada terminó sin resultados concluyentes.
8 de mayo de 2025
En la tercera votación de la segunda jornada, finalmente se alcanzó el consenso necesario. Poco antes del mediodía, la fumata blanca anunció que la Iglesia tenía un nuevo líder. Momentos después, el cardenal protodiácono reveló al mundo el nombre del elegido: «Annuntio vobis gaudium magnum: habemus Papam… Robertum Franciscum Prevot!»
Un mensaje de unidad y renovación
Durante su primer discurso, Prevot adoptó el nombre de Papa Juan XXIV, en homenaje a Juan XXIII, el papa del Concilio Vaticano II.
“Quiero ser un pastor que escuche, que camine con el pueblo y que no tenga miedo de los desafíos del presente”, expresó con voz firme.
También hizo un llamado a la paz global, a la lucha contra el cambio climático y a la necesidad de tender puentes entre religiones y culturas.
El papa Juan XXIV se comprometió a continuar con el legado de Francisco, profundizando el diálogo interreligioso y promoviendo una Iglesia más sinodal, inclusiva y cercana a los marginados.
Expectativas y retos del nuevo pontificado
El nuevo papa asume el cargo en un momento crucial para la Iglesia Católica, que enfrenta tanto desafíos internos como presiones externas. La secularización en Occidente, el crecimiento del catolicismo en África y Asia, los escándalos de abuso sexual, y la situación de los migrantes y refugiados, son solo algunos de los temas que requerirán atención urgente.
Además, su elección podría tener implicaciones geopolíticas, dado su origen estadounidense. Algunos analistas consideran que su elección refleja un intento del Colegio Cardenalicio de fortalecer el liderazgo global del Vaticano, especialmente en el continente americano.
Sin embargo, también hay quienes esperan que su nacionalidad no influya en la neutralidad diplomática del Vaticano. La Santa Sede ha jugado históricamente un papel de mediación internacional, y ese rol será clave en los próximos años, especialmente ante conflictos como los de Ucrania, Medio Oriente o África.
Un pontificado con esperanza
Con el sol cayendo sobre Roma y los vítores resonando en la Plaza de San Pedro, el nuevo papa bendijo a los fieles y pidió oraciones por su misión. El mundo observa con atención el inicio de este nuevo capítulo. Juan XXIV comienza su pontificado con la esperanza de renovar la fe, fortalecer la unidad y abrir nuevos caminos para los más de 1.300 millones de católicos en el mundo.
