Exprofesor de Oxnard condenado por posesión de CSAM

Por Redacción
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Aaron Wayne Bouffard, de 55 años, recibió la condena el 19 de marzo de 2025, la cual se cumplirá de manera concurrente con una sentencia de dos años por la violación de su libertad condicional en un caso de delito grave previo.

La investigación contra Bouffard comenzó en abril de 2023, cuando la oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) en Ventura recibió un aviso de una plataforma en línea de compra, venta y almacenamiento de criptomonedas. Según el reporte, un usuario identificado posteriormente como Bouffard había utilizado Bitcoin para adquirir material de abuso sexual infantil.

Tras obtener una orden de registro federal, agentes de HSI Ventura confiscaron múltiples dispositivos electrónicos en la residencia del acusado, ubicada en Oxnard. En ellos encontraron miles de imágenes de CSAM.

Bouffard fue arrestado el 20 de septiembre de 2024 por el Departamento de Policía de Ventura, con apoyo del Departamento de Seguridad Nacional y la Fuerza de Tarea contra la Explotación Infantil y la Trata de Personas del Condado de Ventura (VC-CEHTTF, por sus siglas en inglés).

En la audiencia del 31 de enero de 2025, Bouffard se declaró culpable de posesión o control de material de abuso sexual infantil y admitió haber poseído más de 600 imágenes. Sin embargo, el juez retiró esa circunstancia agravante durante la sentencia, a pesar de la objeción de la fiscalía.

El acusado ya contaba con antecedentes penales. En 2021, había sido condenado por poner en peligro a un menor, lo que lo llevó a estar en libertad condicional. Como resultado de esa condena, Bouffard perdió su empleo como profesor en la escuela secundaria Rio Mesa High School.

La fiscal adjunta Katherine Plante, de la División de Procesos Especiales de la Oficina del Fiscal del Condado de Ventura, estuvo a cargo del caso. La fiscalía había solicitado una pena de cuatro años de prisión para Bouffard, argumentando la gravedad del delito y su reincidencia.

Plante subrayó el daño irreversible que la posesión de material de abuso infantil causa a las víctimas y enfatizó la responsabilidad social de proteger a los menores.

El caso de Bouffard pone de manifiesto los esfuerzos de las autoridades federales y locales para combatir la explotación infantil y el uso de criptomonedas en la distribución de material ilegal.

Las agencias involucradas instaron a la comunidad a reportar cualquier actividad sospechosa relacionada con la explotación infantil a través de las líneas de denuncia correspondientes.