La ACLU se alista para las deportaciones masivas por sí Trump gana

Por Agencias
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La ACLU no admite que Trump derrote al presidente Joe Biden este año, pero está publicando un plan sobre cómo planea responder a un segundo mandato de Trump, dadas sus promesas de ir mucho más allá en materia de inmigración, con llamados a redadas masivas y la operación de deportación más grande en la historia de Estados Unidos.

Los grupos de defensa están elaborando planes de contingencia para intentar limitar las prioridades de Trump en los tribunales o mediante el funcionamiento del gobierno. 

Los aliados de Trump, conscientes de la resistencia que enfrentó en la Casa Blanca y anticipando la oportunidad de rehacer grandes sectores del gobierno, han preparado sus propios libros de políticas y planes de dotación de personal, incluido un esfuerzo conocido como “Proyecto 2025”.

La ACLU compartió un memorando que ofrece posibles respuestas sobre política de inmigración con la Associated Press antes de su publicación formal este jueves.

“Esto es realmente una especie de secuela del trabajo anterior que hicimos para combatir los peores abusos de Trump”, indicó Anthony Romero, presidente del grupo.

¿QUÉ ESTÁ PLANIFICANDO?

La inmigración es una pieza central de la campaña del expresidente para recuperar la Casa Blanca.

Trump ha respaldado importantes operaciones de arresto contra personas que se encuentran ilegalmente en el país con la ayuda de la Guardia Nacional, ha hablado de abrir campos de detención en expansión y de acelerar las deportaciones.

También ha hablado de poner fin a la ciudadanía automática para cualquier persona nacida en este país, una garantía contenida en la 14ª Enmienda que, según algunos conservadores, no debería aplicarse a los hij@s de personas que se encuentran ilegalmente en Estados Unidos. 

Trump también podría revivir algunas de sus políticas de primer mandato, como prohibir la entrada al país de personas de algunos países de mayoría musulmana, o separar nuevamente a las familias inmigrantes.

Karoline Leavitt, portavoz de campaña del expresidente, indicó que Trump “actuará para asegurar la frontera sur, y reimplementará sus políticas efectivas anteriores para proteger nuestra patria, sin importar los desafíos que se le presenten o el tiempo que lleve”.

¿CÓMO RESPONDERÍA LA ACLU?

Trump ha sugerido que puede agilizar los arrestos y deportaciones evocando la Ley de Enemigos Extranjeros de 1789, que podría permitirle detener y deportar unilateralmente a algunos no ciudadanos. 

La ACLU responde que la ley sólo otorga al presidente un uso limitado de tales poderes durante una “guerra declarada” o una “invasión o incursión depredadora”, que involucre a una nación o gobierno extranjero.

Sostiene además que llevar a cabo los planes de Trump violará las protecciones constitucionales contra registros e incautaciones irrazonables, incluidos arrestos y detenciones sin una razón específica para detener a un determinado individuo.

Por otra parte, Trump ha señalado la Ley de Insurrección, que otorga al presidente poderes para utilizar al ejército como fuerza policial nacional, y ha sugerido que las tropas podrían ayudar a manejar la complicada logística de sus planes de inmigración. 

Pero la ACLU dice que la Ley Posse Comitatus, que data de 1878 y que el Congreso ha decidido fortalecer más recientemente, prohíbe el uso del ejército en la aplicación de la ley civil.

Mientras tanto, el memorando dice que las promesas de Trump de poner fin a la ciudadanía por nacimiento contradicen las garantías constitucionales de ciudadanía para las personas nacidas en Estados Unidos, sin tener en cuenta su paternidad y que la Corte Suprema ha afirmado que esas garantías se aplican a l@s niñ@s nacid@s en el país, incluso si sus padres no lo hicieron. 

En cuanto a la posible separación de familias inmigrantes, la ACLU llegó a un acuerdo con el gobierno federal el año pasado en un caso que inició contra la administración Trump en 2018, oponiéndose a la separación de una mujer congoleña detenida en un centro de detención en California, de su entonces hija de un año, que se encontraba en un centro de Chicago. 

Cualquier intento por parte de una nueva administración Trump de reiniciar las políticas contradiría el acuerdo ordenado por el tribunal, argumenta la ACLU, y le daría la base para nuevos desafíos legales.

La conservadora Heritage Foundation ha ayudado a crear un manual de más de 1,000 páginas sobre el “Proyecto 2025”. 

Incluye decenas de acciones propuestas sobre inmigración y potencialmente podría hacer que una nueva Casa Blanca de Trump, esté más preparada para superar las demandas sobre el tema que la primera.

“La segunda administración Trump, si la hay, estará mejor preparada”, explicó Stephen Yale-Loehr, profesor de derecho de inmigración en la Universidad de Cornell.

Señaló que la primera administración Trump a menudo vio sus políticas detenidas por errores de reglamentación y de procedimiento que esta vez podría corregir: podría utilizar decisiones legales pasadas para encontrar soluciones alternativas.

“Ambas partes han visto las batallas litigiosas y cómo han fallado los tribunales”, explicó Yale-Loehr.

El grupo instará a los líderes estatales y locales a ayudar a proteger contra deportaciones masivas financiando asesoría legal para inmigrantes. También quiere que cooperen mejor para rastrear los arrestos a gran escala y documentar la discriminación racial.

Planea instar a las legislaturas y ayuntamientos liderados por los demócratas a restringir el acceso del gobierno federal a sus recursos para esfuerzos de deportación y detención masiva.

Romero dijo que la ACLU está identificando “barreras reales y claras, barreras reales (al menos, son obstáculos) que la administración Trump debe superar”.

«El litigio lleva tiempo», dijo, «así que si se puede preservar el status quo durante el mayor período de tiempo, eso es, en nuestra opinión, el éxito».