La Liga cancela partido del Barcelona en Miami tras creciente oposición en España

Por Redacción
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Según el comunicado oficial, la decisión se tomó después de conversaciones con Relevent Sports, la empresa promotora del encuentro, que reconoció “no tener tiempo suficiente para ejecutar adecuadamente un evento de esta magnitud” y consideró irresponsable “comenzar a vender entradas sin tener un partido confirmado”.

La suspensión representa un revés para el plan de La Liga de internacionalizar el fútbol español mediante partidos oficiales fuera del país, una iniciativa que había obtenido la aprobación de organismos como la UEFA y la Real Federación Española de Fútbol.

Aunque La Liga contaba con los permisos necesarios, la idea generó una fuerte resistencia dentro de España. Algunos clubes, incluido el Real Madrid, manifestaron su rechazo, mientras que asociaciones de jugadores y grupos de aficionados expresaron públicamente su desacuerdo con la iniciativa.

Durante la última jornada de liga, varios futbolistas protestaron quedándose inmóviles durante unos segundos tras el saque inicial. La transmisión televisiva, sin embargo, evitó mostrar las protestas, cambiando a tomas externas de los estadios.

El arquero del Real Madrid, Thibaut Courtois, criticó abiertamente al presidente de La Liga, Javier Tebas, acusando a la organización de censurar las manifestaciones. “Debemos jugar en casa y fuera, salvo por fuerza mayor. No es lo mismo jugar un Villarreal fuera que hacerlo en un campo neutral”, dijo el guardameta belga.

Las protestas reflejan un creciente descontento entre los jugadores, quienes argumentan que un partido oficial fuera del territorio español rompe la equidad competitiva y afecta el vínculo con las aficiones locales.

En su comunicado, La Liga lamentó profundamente la cancelación del evento, al que calificó como “una oportunidad histórica e inigualable para la internacionalización del fútbol español”.

“La celebración de un partido oficial fuera de nuestras fronteras habría supuesto un paso decisivo en la expansión global de nuestra competición, reforzando la presencia internacional de los clubes, el posicionamiento de los jugadores y la marca del fútbol español en un mercado estratégico como es Estados Unidos”, señaló la organización.

La entidad insistió en que el proyecto “cumplía plenamente con la reglamentación federativa y no afectaba a la integridad de la competición”, pero reconoció que “otras circunstancias ajenas” habían provocado el rechazo social.

El intento de llevar partidos de La Liga al extranjero no es nuevo. Desde 2018, el presidente Javier Tebas ha impulsado el proyecto como una vía para competir con la Premier League inglesa y fortalecer la presencia global del campeonato español. Para ello, firmó una alianza a largo plazo con Relevent Sports, empresa vinculada a Stephen Ross, propietario del estadio Hard Rock y del equipo de la NFL Miami Dolphins.

El objetivo de Tebas era consolidar a Estados Unidos como un mercado estratégico, aprovechando el creciente interés de la comunidad latina y la infraestructura deportiva de ciudades como Miami. Sin embargo, el proyecto ha tropezado repetidamente con obstáculos legales y políticos.

Los planes de La Liga habían cobrado nuevo impulso después de que la FIFA se retirara de una demanda presentada por Relevent en un tribunal de Manhattan, lo que permitió reabrir el debate sobre la posibilidad de disputar partidos oficiales fuera del país de origen. Posteriormente, la FIFA anunció la creación de un grupo de trabajo con representantes de la UEFA para revisar sus normativas sobre este tipo de encuentros internacionales.

A pesar de ello, la oposición interna en España terminó siendo determinante. Las asociaciones de futbolistas y parte de la opinión pública consideraron que llevar un partido oficial a Miami afectaba la esencia de la competición y perjudicaba a los aficionados locales.

“La Liga seguirá trabajando para llevar el fútbol español a todos los rincones del mundo, defendiendo una visión abierta, moderna y competitiva que beneficie a clubes, jugadores y aficionados”, concluyó el comunicado oficial.

Para muchos analistas deportivos, la cancelación representa una oportunidad perdida para la liga española, que busca reducir la brecha económica frente a la Premier League inglesa, cuyo modelo de internacionalización le ha permitido atraer patrocinadores globales y aumentar su audiencia internacional.

Mientras tanto, Relevent Sports no descarta retomar el proyecto en el futuro. La empresa señaló que, una vez se superen los obstáculos logísticos y sociales, “Miami sigue siendo un destino ideal para promover el fútbol español en América del Norte”.

La suspensión, sin embargo, deja en claro que la globalización del fútbol aún enfrenta límites cuando se trata de equilibrar intereses comerciales con la tradición y la identidad de las competiciones nacionales.