A lo mejor está leyendo esta columna sentadita o sentadito en su casa después de una rica cena con tacos de lengua o un mole con pollito o tal vez hasta un pozolito con cabeza.
Pues, antes de que prenda la tele para ver su programa favorito y si ya está oscuro afuera, salga un rato al patio y mire hacia arriba.
Aunque esté rodeado de mucha luz, tal vez alcance a ver una que otra estrellita.
Es más, el lucero más brillante que vea seguramente será Saturno.
Si puede, muévase a un lugar más oscuro y después de un rato podrá ver más estrellas y si tiene suerte y buena vista, a lo mejor verá unas mil estrellas.
Mil estrellas no suena como mucho pero ¿sabe qué?
En el cielo existen muchísimas estrellas que no vemos porque están demasiado lejos o de plano son poco brillantes.
Imagínese nomás que estamos rodeados de millones y millones de estrellas que no vemos, y todas estas pertenecen a nuestra Galaxia.
Una Galaxia es como una ciudad llena de estrellas; cada una es como una casa y cada planeta vive en una casa.
Nuestro planeta, la Tierra vive en el Sistema Solar con una estrella llamada Sol y éste es sólo una estrella entre miles de millones de estrellas que viven en nuestra galaxia llamada “La Vía Láctea”.
Si va a la playa con una cubetota y la llena de arena, esa cubeta tendría menos granos de arena que estrellas en nuestra Galaxia.
Es más… ¡necesitaría llenar completamente de arena, toda su sala y comedor para tener el mismo número de granos de arena que estrellas en nuestra Galaxia! ¡Orale!
Pero… espérense, eso sería el número de estrellas únicamente en nuestra Galaxia, una sola Galaxia, sin embargo, resulta que existen millones y millones de estas, cada una tan grande como la Vía Láctea. ¡Orale y orale!
Y para rematar, ¿cómo ven que según los más recientes estudios, casi cada estrella que encontramos tiene por lo menos un planeta?
“Tons”, estamos hablando de una cantidad increíblemente grande de planetas en nuestra Galaxia, y en las otras también.
Hay telescopios especiales y espaciales que desde hace varios años han descubierto planetas afuera de nuestro Sistema Solar y seguimos encontrando más y más cada día.
Mi amigo el Piedra (así le decimos de cariño), me preguntaba si hay vida en otros planetas.
Le decía yo que con tantos planetas allá afuera, resulta muy difícil pensar que este es el único planeta con vida inteligente en el universo.
Aunque eso de inteligente a veces no parece: nos hacemos la guerra uso a otros, a veces por tonterías.
Consumimos cosas que nos hacen daño como alcohol, drogas, cigarrillos, azúcar, etc. ¡Sabemos que nos hacen daño y aun así los consumimos!
Y no debemos olvidar el tremendo daño que le hacemos al medio ambiente: calentamiento global, tala de árboles, sobrepesca, etc.
Y ¿qué tal la cantidad de comida en buen estado que tiramos? Y ¿la cantidad de basura que generamos?
La verdad es que muchas veces no nos vemos muy inteligentes que digamos y la gente que supuestamente nos dirige, los gobernantes no se queda atrás.
Se supone que ellos deben ser suficientemente inteligentes para tomar las decisiones que más beneficien a la comunidad y con demasiada frecuencia o son poco inteligentes o toman decisiones para beneficiar a “otros intereses”.
Imagínense esta situación, que por cierto vi en Internet: nos visita un grupo de alienígenas de un planeta muy, muy lejano y con una inteligencia muy superior… sale el jefe de ellos y nos dice “llévenme con su líder”, y nosotros lo llevamos con Donald Trump (o Peña Nieto, usted escoja).
¿Se imaginan lo que pensarán de nosotros? ¡Chale!