Por Carlos Hernández
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Acababa de terminar la Segunda Guerra Mundial y con ello iniciaba una etapa de prosperidad económica, sobre todo en la industria de la manufactura a nivel mundial.
Así, la nación más poderosa del mundo, Estados Unidos, vería como los jóvenes veteranos de esa guerra emprendían a escribir la segunda mitad del siglo XX, y sumada a la prosperidad del mercado internacional, los jóvenes adultos y adultos contemporáneos se dieron a la tarea que mejor sabe hacer el ser humano: reproducirse.
El resultado: un fenómeno concebido en 1946, como lo es la generación de los “Baby Boomers”, precisamente por el “boom” económico, tecnológico, y demográfico postguerra que experimentó el país.
Hasta este año los nacidos entre 1946 a 1964, miembros de dicha generación, habían sido el mayor grupo dominante en casi todos los aspectos sociales y económicos del país.
Ahora que los Mileniales de la “Generación Y” (nacidos entre 1977 hasta 1996) y los Mileniales de la Generación Z más jóvenes (desde 1996-2015), son adultos, 73 millones del total de la población, ya pasaron a ser la mayoría, y con ello una ola de permutaciones.
De acuerdo a un reporte del Pew Research Center, con sede en Washington D.C., en general, los Milenials están mejor educados, un factor relacionado con el empleo y el bienestar financiero, pero donde también existe una fuerte división entre las fortunas económicas de quienes tienen una educación universitaria y quienes no la tienen.
Andrea Solórzano, nació en Santa Bárbara en 1986, con 32 años de edad, y una licenciatura de la UCLA en administración de empresas, asegura que desde que se graduó en 2009 su vida laboral ha sido difícil.
“Me gradué cuando estábamos en lo peor de la recesión financiera, tenía muchas deudas del pago de mis estudios y no encontré trabajo en mi ramo. Trabajaba de mesera en un restaurante en Los Angeles y también en un café. Hubo un punto en pensé que nunca iba a poder ejercer mi carrera”, comparte Andrea.
Y es que los Mileniales han sido de las últimas tres generaciones, Baby Boomers y “Generación X” (Nacidos entre 1965 y 1976), los que más dificultades han enfrentado en el campo laboral debido a la recesión financiera vivida entre 2005 y 2009.
MÁS EDUCADOS
Los adultos jóvenes de hoy tienen una educación mucho mejor que sus abuelos, ya que la proporción de adultos jóvenes con una licenciatura o superior ha aumentado constantemente desde 1968.
Así, entre los Milenial, alrededor de 4 de cada 10 (39%) de las edades de 25 a 37 años tienen un título universitario o superior, comparado con solo el 15% de la Generación silenciosa, aproximadamente el 25% de los Baby Boomers y aproximadamente 3 de cada 10 “Gen Xers” (29%) cuando tenían la misma edad.
Los logros educativos han sido especialmente elevados para las mujeres jóvenes.
Entre las mujeres de la Generación Silenciosa (Nacidas antes de 1945), sólo el 11% había obtenido al menos una licenciatura cuando eran jóvenes (de 25 a 37 años en 1968).
Las mujeres milenarias son aproximadamente cuatro veces (43%) más propensas que sus antecesoras silenciosas a haber completado tanta educación a la misma edad.
“Para mí ser ama de casa o ir a la universidad y no usar mis estudios, nunca fue una opción. Creo que es porque ahora las mujeres estamos más empoderadas y se nos han abierto las puertas que antes sólo se le abrían a los hombres”, asegura Andrea.
Mientras tanto, los hombres del milenio también están mejor educados que sus predecesores.
Aproximadamente un tercio de los hombres del Milenio (36%) tienen al menos una licenciatura, casi el doble de la proporción de hombres de la Generación Silenciosa (19%) cuando tenían entre 25 y 37 años.
“Si bien el logro educativo ha aumentado de manera constante para hombres y mujeres en las últimas cinco décadas, la proporción de mujeres milenarias con una licenciatura es ahora más alta que la de los hombres, una reversión de la Generación Silenciosa y los Boomers”, señala el Pew.
Para las mujeres del milenio de hoy, el 72% tiene empleo, mientras que solo una cuarta parte no está en la fuerza laboral.
Las mujeres Boomer fueron el punto de inflexión, porque fueron las primera como jóvenes adultas en entrar de lleno en el campo laboral, ya sea con o sin educación superior.
Ya en 1985, se empleaban más mujeres jóvenes Boomer (66%) que no estaban en la fuerza laboral (28%).
Un dato muy curioso, a pesar que para muchos los Mileniales tienen una reputación y son considerados como “haraganes, caprichosos y consentidos” en el campo laboral, los trabajadores Mileniales son tan propensos a seguir con sus empleos como los trabajadores de la Generación X cuando tenían la misma edad.
Aproximadamente 8 de cada 10 de los Mileniales de 22 a 37 años en 2018 (79%) y Gen Xers de la misma edad en 2002 (77%), informaron que trabajaban para su empleador actual al menos 13 meses.
Alrededor del 50% de ambos grupos dijeron que habían estado con su empleador durante al menos cinco años.
Para Luis Jiménez, economista para una compañía de inversiones en Santa Mónica, obviamente la economía varió para cada generación.
“Si bien la Gran Recesión afectó a los estadounidenses en general, creó un mercado laboral particularmente desafiante para los Mileniales que ingresan a la fuerza laboral”.
De acuerdo a datos del Departamento del Trabajo, la tasa de desempleo fue especialmente alta para los adultos más jóvenes de Estados Unidos en los años posteriores a la recesión.
Una realidad que impactaría las ganancias y la riqueza futuras de los Mileniales.
MENOS RICOS
Jiménez asegura que el bienestar financiero de los Mileniales es complicado, puesto que los ingresos individuales para los trabajadores jóvenes se han mantenido casi sin variación en los últimos 50 años.
Además, el estudio reveló que esto contrasta con una brecha notablemente grande en los ingresos entre los Milenials que tienen educación universitaria y los que no.
Del mismo modo, las tendencias de ingresos del hogar para los adultos jóvenes divergen notablemente por la educación.
En cuanto a la riqueza de los hogares, los Mileniales parecen haber acumulado un poco menos de lo que tenían las generaciones anteriores a la misma edad.
Los Mileniales con una licenciatura o más y un trabajo de tiempo completo tenían en 2018 ganancias anuales promedio valuadas en $56,000, aproximadamente iguales a las de los trabajadores de la Generación X con educación universitaria en 2001.
Pero para los Mileniales con algunos estudios superiores o menos, las ganancias anuales fueron más bajas que sus contrapartes en generaciones anteriores.
Michelle Hernández sacó una licenciatura de Standford en Ciencias Políticas y tiene una Maestría en Relaciones Internacionales ha tenido una vida profesional tan variada como la de Andrea o más.
“He tenido y tengo varios trabajos, soy consultora para una firma política, además hago curriculums para otros, doy clase de yoga y ahora estoy sacando una certificación de interprete médico también. He estudiado mucho, trabajo aún más, no ganó $150 mil al año pero sí soy feliz”, indica Michelle quien dice sentirse orgullosa de ser una Milenial.
Los trabajadores Mileniales con alguna educación universitaria manifestaron que ganaron $36,000 anuales, menos que los $38,900 que hicieron los primeros Baby Boomer a la misma edad en 1982.
El patrón es similar para aquellos adultos jóvenes que nunca asistieron a la universidad.
Los Milenials en 2018 tenían un ingreso medio por hogar de aproximadamente $71,400, similar al de los adultos jóvenes Gen X ($70,700) en 2001.
Y eso -junto al lento crecimiento de los salarios, el elevado costo de vida y la poca capacidad de ahorro para la jubilación- ha determinado que los Mileniales estarán recuperándose económicamente de ese golpe incluso después de que se retiren.
Y eso, si pueden darse el lujo de jubilarse.
El Foro Económico Mundial predijo que para el año 2050, cuando los Mileniales de los 8 principales mercados de pensiones comiencen a retirarse, la brecha de ahorro para la jubilación será de $427 mil millones de dólares.
Eso es casi seis veces la cifra de 2015, que era de $67 mil millones.
TENDENCIA MÁS FAMILIAR
Los Milenials, golpeados por la Gran Recesión, han sido más lentos en la formación de sus propios hogares que las generaciones anteriores.
Tienen más probabilidades de vivir en la casa de sus padres y también es más probable que estén ahí por períodos más largos.
En 2018, el 15% de los Milenials (de 25 a 37 años) vivían en la casa de sus padres.
Esto es casi el doble de los Boomers y los silenciosos (8% cada uno) y 6 puntos porcentuales más alto que los Gen Xers que lo hicieron cuando tenían la misma edad.
El aumento de adultos jóvenes que viven en el hogar es especialmente prominente entre las personas con menor educación.
Los Mileniales que nunca asistieron a la universidad tenían el doble de probabilidades que aquellos con una licenciatura o más para vivir con sus padres (20% frente a 10%).
Esta brecha fue más estrecha o inexistente en las generaciones anteriores.
Los de la G. Silenciosa y de los Boomer (aproximadamente el 7% cada una) vivían en la casa de sus padres cuando tenían entre 25 y 37 años, independientemente del nivel educativo.
Los Mileniales también están saliendo de sus hogares significativamente menos que las generaciones anteriores de adultos jóvenes.
Aproximadamente 1 de cada 6 Milenials de 25 a 37 años (16%) se ha mudado en el último año.
Para las generaciones anteriores a la misma edad, aproximadamente una cuarta parte tenía.
En general, los Mileniales están comenzando a las familias más tarde que sus contrapartes en generaciones anteriores.
Poco menos de la mitad (46%) de los Mileniales de 25 a 37 años están casados, una fuerte caída respecto del 83% de los Silent que se casaron en 1968.
EL PODER DEL VOTO
Las generaciones más jóvenes (Generación X, Mileniales y Generación Z) ahora constituyen, con 73 millones, una clara mayoría de la población elegible para votar en los Estados Unidos.
En noviembre de 2018, casi 6 de cada 10 adultos elegibles para votar (59%) pertenecían a una de estas tres generaciones, mientras que los Boomers y las generaciones mayores constituían el 41% restante.
Sin embargo, históricamente, los adultos jóvenes tienen menos probabilidades de votar que sus contrapartes mayores, y estas generaciones más jóvenes han seguido el mismo patrón, resultando en votar a tasas más bajas que las generaciones anteriores en las elecciones recientes.
En las elecciones de 2016, los Mileniales y los Gen Xers emitieron más votos que los Boomers y las generaciones anteriores, dando a las generaciones más jóvenes una leve mayoría del total de votos emitidos.
Sin embargo, porcentajes más altos de votantes elegibles de la G. Silenciosa (70%) y Boomers (69%) votaron en las elecciones de 2016 en comparación con los votantes elegibles de Gen X (63%) y Milenial (51%).
«De cara al futuro, la participación del Milenio puede aumentar a medida que esta generación envejece», indica Alvaro Guardado, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Michigan.
El experto asegura que las diferencias generacionales en las actitudes políticas y la afiliación partidista también están divididas entre las generaciones.
Entre los votantes registrados, el 59% de los Milenials se afiliaron al Partido Demócrata, en comparación con sólo el 50% de los Boomers y los Gen Xers (48% cada uno) y el 43% de la Generación Silenciosa.
“Con esta división surgen diferencias generacionales en áreas de temas específicos, desde los puntos de vista de la discriminación racial y la inmigración hasta la política exterior y el alcance del gobierno”, señala el Pew.
CAMBIO DEMÓGRAFICO Y FUTURO
Para 2019, se proyecta que los Milenials sumarán 73 millones, superando a los Baby Boomers como la mayor generación de adultos vivos.
Aunque un mayor número de nacimientos subyacen a la generación de Baby Boom, los Mileniales superarán en número a los Boomers en parte porque la inmigración ha aumentado sus números.
Los Mileniales también están trayendo más diversidad racial y étnica.
Cuando la generación silenciosa era joven (de 22 a 37 años), el 84% era blanco.
Para los Milenials, la participación es de sólo el 55%.
Este cambio es impulsado en parte por el creciente número de inmigrantes latinos y asiáticos, cuyas filas han aumentado desde la generación Boomer.
Para Guardado, esto sólo viene a confirmar que en culturas más educadas, es decir con un alto nivel de educación superior las sociedades son más progresistas y más difíciles de manipular.
“Aunque hay políticos actuales que son populistas y atraen a millones con mensajes divisorios como algunos republicanos y demócratas, en el futuro deben de cambiar sus tácticas pues una persona más preparada tiende a analizar mejor las cosas”, explica Guardado.
Así, el experto señala como las grandes urbes metropolitanas, Los Angeles, Nueva York, Chicago, San Francisco, Washington D.C., son lugares donde históricamente está concentrada la población académicamente más preparada del país.
“Todas esas ciudades siempre tienden a dale su voto a los demócratas, y no es un secreto ya que son las más diversas en términos de composición de genero, estatus social, educación y sobre todo raza”, explica Guardado.