Por Agencias
[email protected]
La farmacéutica ha reconocido oficialmente que su vacuna contra la COVID-19 puede desencadenar el síndrome de trombosis con trombocitopenia (TTS) en casos extremadamente raros.
De entre las vacunas que se inyectaron en España contra el coronavirus, la de AstraZeneca fue la más polémica. De hecho, el país frenó el uso de esta vacuna tras conocerse varios casos de trombos después de recibir la dosis en diferentes países de la Unión Europea (UE).
Ahora bien, Sanidad decidió reanudar las inoculaciones una semana después. Así, llegó a completarse la inmunización con esta vacuna de los grupos de población priorizados por su actividad esencial, que estaban en activo y sin límite de edad. En este grupo, se encontraban policías, guardias civiles o profesores, entre otros.
La gran novedad
Ahora, la farmacéutica ha reconocido oficialmente ante los tribunales británicos que su vacuna contra la COVID-19 puede desencadenar el síndrome de trombosis con trombocitopenia (TTS) en casos extremadamente raros. Como era de esperar, esto se ha viralizado rápidamente en las redes sociales.
La novedad ha surgido en el contexto de una demanda colectiva en el Reino Unido, presentada por individuos que afirman haber sufrido lesiones graves como resultado de recibir la vacuna, que fue desarrollada en colaboración con la Universidad de Oxford.
A tener en cuenta
Eso sí, esta no es la primera vez que AstraZeneca ha abordado la cuestión de los posibles efectos adversos de su vacuna. Es más, en un estudio publicado en The Lancet en 2021, científicos de la compañía señalaron la existencia de casos muy raros de TTS después de la aplicación.
La firma ha reiterado que, a pesar de estos riesgos extremadamente bajos, los beneficios de la vacunación superan con creces los posibles efectos secundarios, entre los que destacan el dolor de cabeza, la fiebre, el malestar, los mareos…
Otros efectos adversos
“También se ha reportado que podía aparecer, como caso raro, una inflamación de los vasos sanguíneos en la piel, que es una vasculitis cutánea y aparece como una erupción en la piel con manchitas rojas. Esta vasculitis desaparece sola, sin tratamiento”, ha manifestado la doctora Daniela Hozbord, en ‘Infobae’.
Otros eventos adversos que pueden darse, según la investigadora, son los inflamatorios, el dolor local y malestar general por el mismo proceso inflamatorio que produce la vacuna. “Estos efectos se tratan sintomáticamente. Si se dan por la vacuna, se autolimitan, a no ser que sea algo grave”, ha concluido.