Por Agencias
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Científicos y gobiernos se conservaron el lunes para ultimar un importante informe de Naciones Unidas sobre cómo afecta el cambio climático a las vidas de la gente, su entorno natural y la propia Tierra.
No esperen un florido obsequio de San Valentín para el planeta: en lugar de eso, un grupo activista dijo esperar “una pesadilla descrita con el frío lenguaje de la ciencia”.
El Comité Intergubernamental de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, que reúne a cientos de los científicos más destacados del mundo, emite tres grandes informes sobre cambio climático con una frecuencia de entre cinco y siete años.
La nueva entrega, que no se completará hasta finales de febrero, explicará cómo afecta ya el cambio climático a los humanos y al planeta, qué esperar en el futuro y los riesgos y beneficios de adaptarse a un mundo más cálido.
“Nos preocupa que el clima físico a nuestro alrededor esté cambiando”, dijo la copresidenta del comité, la científica ambiental sudafricana Debra Roberts.
“Pero para la mayoría de la gente, en su día a día (… quieren), saber ‘¿y qué?’. Qué significa para sus vidas, sus aspiraciones, sus empleos, sus familias, los lugares donde viven”.
El informe tiene siete capítulos regionales “sobre cómo los cambios físicos en el clima cambian las vidas de la gente”, explicó. Y hará un fuerte énfasis en las ciudades.
Incluso antes de ver el informe final, los activistas lo describieron como una señal de advertencia para el planeta.
“Las espantosas pruebas del IPCC de impactos climáticos crecientes mostraron una pesadilla descrita con el frío lenguaje de la ciencia”, dijo en un comunicado Teresa Anderson, responsable de cuestiones de justicia climática en ActionAid Internacional.
Los científicos no concretaron detalles sobre el informe porque su resumen crucial aún se vería sujeto a una intensa negociación entre autores y gobiernos durante las próximas dos semanas, y faltaría consenso para llegar a la versión definitiva.
La reunión del IPCC comenzó con una conferencia de prensa el lunes en Berlín.
Los borradores que han circulado de forma pública podrían sufrir cambios, en ocasiones drásticas, hasta su publicación el 28 de febrero.
El pasado agosto, el primero de los tres reportes, que llevó a Naciones Unidas a declarar un “código rojo”, describía la ciencia física del cambio climático.
Un tercer documento publicado en marzo se centrará más en qué puede hacerse para frenar y adaptarse al cambio climático.
Sin entrar en detalles, el copresidente del comité, Hans-Otto Poertner, dijo que la ciencia es clara en que hay límites -incluidos límites de temperatura- en lo que pueden soportar los ecosistemas clave y los seres humanos.
En algunos lugares, el calentamiento está cerca de esos límites, mientras que, en unos pocos casos, como en buena parte de los arrecifes de coral, se han superado.
“Estamos perdiendo espacios habitables para especies y también para nosotros”, dijo Poertner, un biólogo alemán, en una conferencia de prensa la semana pasada. “Debido al cambio climático, algunas partes del planeta se volverán habitables”.
El informe también abordará formas de adaptarse a un mundo que sigue calentándose, y cómo algunas soluciones tecnológicas podrían tener efectos secundarios indeseados.
“En algunos países del Hemisferio Norte se ha asumido (que) ‘Oh, bueno, si no podemos controlar el cambio climático, simplemente lo dejamos y nos adaptamos a ello. Así que nos adaptamos a los impactos del cambio climático’”, dijo Poertne.
“Y desde luego esta es una visión muy fantasiosa”.
Los ambientalistas afirman que los fenómenos climáticos extremos que ya hemos visto en parte del mundo en los últimos años muestran cómo de urgente es para los gobiernos abordar el coste creciente del cambio climático.
“El próximo informe del IPCC confirmará lo que ya sabemos sobre el demoledor coste de las olas de calor, sequías, inundaciones, tormentas, incendios forestales y la acidificación de los océanos para las personas y ecosistemas críticos”, dijo Rachel Cleetus, del Sindicato de Científicos Preocupados.
“Esta evaluación científica exhaustiva subrayará hasta qué punto es probable que comience la crisis climática si no tomamos acciones globales firmes”.
Poertner advirtió de “puntos de inflexión” y del riesgo de una extinción masiva como la que acabó con los dinosaurios en la Tierra.
En declaraciones en la apertura de la reunión, se mantuvo en su mayor parte de forma virtual salvo por una pequeña comitiva en Berlín, el responsable de la agencia climática de la ONU dijo que es importante considerar el impacto que puede tener la conversación sobre un apocalipsis climático en el estado mental de la gente.
“También debemos tener un poco de cuidado con cómo comunicamos los resultados de nuestra ciencia, los puntos de inflexión y si hablamos del colapso de la biosfera y la desaparición de la humanidad”, dijo Petteri Taalas, secretario general de la Organización Meteorológica Mundial.
“Debemos tener cuidado con eso, no causar demasiado miedo entre los jóvenes. Ese miedo debe acercarse hacia los que toman las decisiones”.
Los informes, que le dieron un Nobel de la Paz al comité científico en 2007, se utilizan cuando los gobiernos se reúnen cada año para negociar cómo combatir el cambio climático.
La ministra alemana de Medio Ambiente, Bettina Stark-Watzinger, dijo que conseguir que los gobiernos firmen el resumen es crucial para coordinar la acción política.
“Necesitamos tener a todo el mundo con nosotros”, dijo a The Associated Press. “Por eso tenemos que traducir estas conclusiones y comentarlos en el plano internacional”.
Roberts, la copresidenta del comité, dejó claro que el mensaje a los legisladores probablemente sería sombrío.
“No sólo hace falta un cambio creciente”, dijo Roberts la semana pasada en una conferencia de prensa de la Fundación de Naciones Unidas. “Hace falta un cambio sistémico”.