Por Agencias
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Los pacientes de COVID-19 de alto riesgo ahora tienen nuevos tratamientos que pueden tomar en casa para no ir al hospital, siempre y cuando los médicos les hagan llegar lo suficientemente rápido las pastillas.
Sistemas de salud en Estados Unidos apuran entregas de recetas para el mismo día.
Algunas clínicas comenzaron a hacer pruebas a pacientes y atenderlos en la misma visita, una iniciativa que recientemente anunció el gobierno del presidente Joe Biden.
El objetivo es que los pacientes empiecen a consumir las tabletas Paxlovid de Pfizer o las cápsulas molnupiravir de Merck dentro de los primeros cinco días de síntomas.
Esto puede evitar que personas vulnerables se enfermen más y saturen los hospitales en caso de otro aumento de casos.
Pero el corto periodo ha presentado varios desafíos.
Algunos pacientes retrasaron la prueba pensando que es sólo un resfriado.
Otros no están preparados para probar los nuevos medicamentos o no pueden hacerlo.
Con vacunas y tratamientos disponibles, “podemos hacer que esto sea mucho más manejable en el futuro si las personas están dispuestas a cuidarse”, dijo el doctor Bryan Jarabek, quien ayuda a liderar los esfuerzos de tratamiento y vacunación contra el COVID-19 en el sistema de salud de Minnesota M Health Fairview.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) autorizó los medicamentos el año pasado.
Los médicos han elogiado las pastillas como un gran avance en la lucha contra el COVID-19 en parte porque son cómodas comparadas con otros tratamientos que requieren infusiones o inyecciones.
Sin embargo, a los pacientes se les puede ir la oportunidad para tomarlas si descartan síntomas como dolor de cabeza o moqueo, y esperan para ver si desaparecen antes de buscar ayuda.
El doctor Thomas Lew de Stanford dijo que ha atendido a personas de alto riesgo no vacunadas que han esperado más de una semana.
Algunos pacientes hospitalizados con oxígeno le han dicho que no dieron importancia a sus primeros síntomas.
“Dicen que todos en la familia decidieron que era un resfriado o que se acercaba la temporada de alergias, pero siempre fue COVID”, dijo.