Petro anuncia que Colombia romperá relaciones con Israel, el segundo país en América Latina en hacerlo tras la ofensiva en Gaza

Por Agencias
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«Aquí, delante de ustedes, el presidente de la república informa que mañana se romperán las relaciones diplomáticas con el Estado de Israel».

El anuncio de Petro se produjo ante miles de simpatizantes en Bogotá, la capital colombiana, durante los actos de conmemoración del Día Internacional del Trabajo.

Petro ya había criticado duramente las acciones de Israel en Gaza en su guerra contra el grupo militante islamista Hamás.

«Hoy la humanidad, en todas las calles, está de acuerdo con nosotros. No puede volver la época del genocidio, del exterminio de un pueblo entero ante nuestros ojos, ante nuestra humanidad. Si muere Palestina, muere la humanidad y no la vamos a dejar morir», añadió Petro en su discurso de este miércoles.

La ruptura de relaciones anunciada por el actual gobierno colombiano, el primero de izquierdas en la historia del país, supone un giro de 180 grados a las políticas de anteriores administraciones, que habían afianzado a Colombia como el principal aliado de Israel en la región.

Tras conocerse la noticia, el ministro de Relaciones Exteriores israelí, Israel Katz, dijo que “el presidente de Colombia prometió premiar a los asesinos y violadores de Hamás – y hoy cumplió su promesa”.

En un mensaje en su cuenta de X, Katz afirmó que “la historia recordará que Gustavo Petro, que decidió ponerse del lado de los monstruos más despreciables conocidos por la humanidad que quemaron bebés, asesinaron niños, violaron mujeres y secuestraron a civiles inocentes”.

Las relaciones entre Israel y Colombia se enfriaron progresivamente desde que las fuerzas israelíes respondieran con fuerza al ataque sin precedentes que Hamás ejecutó en su territorio el 7 de octubre de 2023.

La incursión de Hamás acabó con más de 1.200 muertes y la toma de 240 rehenes. Las ofensivas de Israel en Gaza se han cobrado más de 34.000 vidas en Gaza.

Pocos días después de agudizarse el conflicto, Israel dijo que «suspendería las exportaciones de seguridad» a Colombia después de que Petro comparara el lenguaje del ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, con el que usaban «los nazis con los judíos».

En febrero de este año, Petro suspendió la compra de armas a Israel después de que decenas de personas murieran mientras buscaban comida en Gaza durante una ofensiva israelí.

El mandatario calificó esos actos como «genocidio», dijo que recordaban al «holocausto» y añadió que el mundo debía «bloquear» a Benjamin Netanyahu, el primer ministro israelí.

Bolivia se había convertido hace unos meses en el primer país de la región en romper relaciones con Israel después del 7 de octubre.

En 2020, el entonces gobierno de Iván Duque firmó un Tratado de Libre Comercio de «última generación» con Israel.

Fue el paso con el que Colombia se afianzó como principal aliado de Israel en la región, ahondando en una relación que en los 20 años anteriores se había estrechado con rapidez.

Desde comienzos del siglo XX y durante la Guerra Fría, Colombia era a su vez un aliado capital para Estados Unidos en América Latina.

«Y la conjunción de intereses entre los dos países e Israel hizo que se creara un triángulo estratégico entre los tres», dijo en una entrevista Marcos Peckell, profesor de diplomacia y relaciones internacionales.

Tras el ataque a las Torres Gemelas en 2001 y la llegada al poder de Álvaro Uribe en 2002, Colombia se adhirió a lo que Estados Unidos llamó la guerra global contra el terrorismo.

Desde ese momento Colombia declaró a las guerrillas «organizaciones terroristas» y pasó de ver su propia guerra como un conflicto armado a verla como una «amenaza terrorista».

Y fue entonces cuando los militares israelíes, que durante décadas enfrentaron movimientos que consideran terroristas como Hamás y Hezbolá, entraron de lleno a apoyar a las Fuerzas Armadas colombianas.

Entre 2002 y 2006, según cifras oficiales, la importación de material militar de Israel a Colombia se duplicó.

Las cooperaciones no han sido solo militares.

Durante los últimos 24 años, por ejemplo, miles de colombianos participaron del Mashav, un programa de educación de la Cancillería israelí que entrena a extranjeros en medicina, agricultura y tecnología.

Por eso ha sido tan común ver colombianos e israelíes pasando meses o años de intercambio en el otro país en busca de enriquecer su formación.

Los intercambios de esta «relación especial» son ahora una incógnita.