Por Max Vásquez
[email protected]
El confinamiento y las restricciones impuestas en muchos países tras la expansión produjo que gran cantidad de ciudadanos decidiesen hacer acopio de productos básicos en los inicios de la pandemia del coronavirus, a pesar de los llamamientos de los gobiernos para que se mantuviese la calma.
Uno de los productos estrella en los supermercados fue el papel higiénico, artículo que llegó a incrementar sus ventas de manera espectacular.
Un estudio ha investigado las razones de este comportamiento, que surgió a raíz del temor a que se pudiese producir un desabastecimiento de este tipo de mercancías. Este trabajo ha hallado que esta actitud que se extendió por Europa y Estados Unidos el pasado mes de marzo fue protagonizada por los individuos que se sintieron más amenazados.
La investigación, que ha sido publicada en la revista Plus One, reveló que estas personas obtuvieron puntuaciones altas en las escalas de emocionalidad y conciencia en las encuestas que se realizaron.
En concreto, participaron en el estudio 1,029 adultos de 35 países.
Todos ellos completaron un cuestionario entre el 23 y el 29 de mayo en línea.
La prueba fue del modelo HEXACO, un tipo de test que contiene seis categorías que ayudan a analizar la personalidad de los ciudadanos que participan.
En el, se registró información sobre el nivel de amenaza percibida por el coronavirus, así como demográfica y del comportamiento durante el confinamiento, además de acerca del consumo de papel higiénico que se había estado realizando durante la crisis.
SÍMBOLO SUBJETIVO DE SEGURIDAD
El estudio comprobó que las personas que percibían a la COVID-19 como una mayor amenaza y que tenían más tendencia a la ansiedad y a preocuparse estaban más predispuestas a acumular papel higiénico.
Los resultados de la investigación también desvelaron que se trata de individuos con gran autodisciplina y deseo por el orden.
La investigación, que fue realizada por Lisa Garbe, de la Universidad de Saint Gallen (Suiza), Richard Rau, de la Universidad de Münster (Alemania) y Theo Toppe, del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva (Alemania), comprobó que las personas mayores almacenaron mayores cantidades que las jóvenes y que los ciudadanos estadounidenses fueron más activos en esta tarea que los europeos.
El reporte llegó a la conclusión de que el papel hizo las veces de símbolo subjetivo de seguridad para estas personas, aunque sus autores reconocen que “todavía estamos lejos de comprender este fenómeno de manera integral».