Editorial

Editorial: A mantener la calma

Carlos Hernández es el editor de El Latino y un periodista con una amplia experiencia en periodismo. Ha sido corresponsal internacional en Atlanta, Nueva York y California de agencias de noticias como EFE de España y la Associated Press./EL LATINO

Mientras las autoridades se desvelan y trabjana marchas forzadas para hacerle frente a la propagación del coronavirus, no nos queda a nosotros más que cumplir con las normas de salud e higiene.

Recordemos que tenemos la responsabilidad moral de acatar las recomendaciones de las autoridades de salud, ya que hasta el momento y sin una vacuna en el horizonte para curar de esta gripe, lo único que nos queda es prevenir.

Auto aislarse para no contagiar a los demás, aunque parezca un poco extremo y duro, la verdad es que por el momento es la única solución.

Aunque a nadie le guste mantenerse por tres semanas aislado del mundo, es importante que ha muchos de nosotros en un estado de salud promedio, el coronavirus no será más que una gripe de moderada a fuerte.

Muchas se podrán ver afectados su bolsillos pero también recuerden que el gobierno a puesto a disposición de estados y condados $8,700 millones de dólares, precisamente para ayudar a negocios que por una razón u otra se vean afectados por el coronavirus.

Si su caso es este, hagále saber a su compañía o gerente de su situación, y sobre todo que usted sabe que habrá ayuda financiera para el negocio.

Como me aseveró el Supervisor del 24 Distrito, Salud Carbajal, los miles de millones aprobados, los Congresistas quieren que no sólo sean para las grandes corporaciones y dueños de negocios, sino también para los empleados de pequeños establecimientos, quienes seguramente no tienen el lujo de trabajar desde casa.

Lavarse las manos con agua y jabón por al menos 20 segundos, mantenerse una distance de al menos 6 pies, evitar los saludos de mano, abrazos y besos, sobre todo algo que los latinos debemos de poner mucha atención por nuestras costumbres al saludar.

Así que lo mejor que podemos hacer es preparanos, pedirle a familiares o amigos que le apoyen, ya sea haciendo sus compras, y dejarlas en la puerta de su casa, no perder la calma y descansar.

Esto es por el bien de nuestra comunidad, de su vecino, de sus hijos, y sobre todo de las personas afectadas con otra enfermedad y las personas de la tercera edad, quienes tienen más del 50% de morir si contraen el coronavirus.

También estoy seguro que al igual que su servidor, ustedes se han encontrado con cientos de compradores empapados de pánico en los supermercados y tiendas de servicio del área.

Muchos han entrado en lo que llamó “modo apocaliptico”, sin razón alguna, si bien es cierto la situación no pinta nada bien en cuanto a una posible pandemia en Estados Unidos, tampoco es para ir de compras y pensar que se acaba el mundo.

Visto lo visto, en otros países que han tomado medidas extremas, es cierto que es entendible la actitud de estas personas, sin embargo lo mejor que debemos hacer es mantener la calma.

Digo esto porque actuar de una manera impulsiva sólo es beneficioso para las compañías distribuidoras y productoras de artículos de consumo básico y limpieza.

Basándonos en los principios económicos de oferta y demanda, es lógico que muchas tiendan aumenten los precios de casi toda su mercancía, sobre todo porque saben que habrán muchísimas personas en “modo apocalíptico” que desean comprar de todo.

Están en su derecho de adquirir todo lo que deseen al precio que gusten, pero también es cierto que no se deberían de quejar por estar pagando precios exhorbitantes por artículos como el agua o alguna comida.