Por Agencias
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Para las familias que acordaron efectuar reuniones más pequeñas y enviarse bendiciones a distancia durante los momentos más álgidos de la pandemia de COVID-19, el feriado de Acción de Gracias de este año se ve como el regreso del gran fiestón.
Más personas están reuniéndose este año.
La Asociación Automovilística Estadounidense pronostica que los viajes durante este feriado alcanzarán niveles casi iguales a los previos a la pandemia.
Si ése es el caso en su familia, puede ser que ya haya pasado bastante tiempo desde que estuvo frente a un pavo congelado o tuvo que recordar qué primos no deberían sentarse juntos.
Para ayudarlo a desempolvar los puntos básicos a tener en cuenta durante el Día de Acción de Gracias, aquí le presentamos algunas recomendaciones para que todo el mundo se mantenga a salvo y saludable:
PRIMERO, EL PAVO
Esta ave de gran tamaño es el centro de la mayor parte de los banquetes del Día de Acción de Gracias, pero es importante manejar adecuadamente las aves de corral crudas para evitar la diseminación de bacterias que pueden hacer que sus huéspedes tengan que regresar a casa con una intoxicación indeseada por alimentos.
Descongele de forma segura. Un pavo congelado requiere unas 24 horas para descongelarse por cada 1,8 a 2,2 kilos (4 a 5 libras) de peso, según el Departamento de Agricultura.
En caso de apuro, puede ser descongelado en agua fría o incluso en un microondas, pero debe ser cocinado de inmediato, si es que usted utiliza esos métodos.
Y no lave el pavo. Enjuagarlo en el fregadero es una mala idea, ya que puede propagar gérmenes potencialmente peligrosos como la salmonela a áreas cercanas, dijo Jennifer Quinlan, profesora de ciencias de la nutrición de la Universidad Drexel que ha estudiado los hábitos de los consumidores para manejar el pavo.
En lugar de ello, séquelo con papel de cocina y colóquelo en el refractario para hornear.
COCINE CONCIENZUDAMENTE, REFRIGERE PRONTO
La mejor forma de asegurarse de que su pavo esté totalmente cocido, a una temperatura interna de 73 grados Celsius (165 grados Fahrenheit), es utilizar un termómetro para carne, dijo Lisa Shelley, investigadora de seguridad de los alimentos en la Universidad Estatal de Carolina del Norte.
No se base en el hecho de que la piel ya adquirió un tono dorado ni en el color de los jugos del pavo.
Una vez que éste haya sido servido, asegúrese de refrigerarlo en un periodo no mayor a dos horas, al igual que todas las otras sobras —el puré de papa, la salsa, la batata_. “En serio, encienda un temporizador cuando saque todo (del refigerador)”, sugirió Quinlan. “Se sorprenderá de lo rápido que pasan dos horas”.
Y no escatime en la limpieza. Lávese las manos antes de preparar los alimentos y después de tocar aves de corral crudas.
Pero asegúrese de tomar en cuenta también las superficies de la cocina, las tablas de picar y cualquier herramienta que pudiese estar contaminada, señaló Shelley. Limpie con agua y jabón, y luego desinfecte con cloro. “Es un proceso de dos pasos”, agregó.
ZONAS DE PELIGRO
Hay días feriados que son conocidos por ciertas lesiones específicas y el Día de Acción de Gracias no es una excepción, dijo el doctor Christopher Kang, presidente del Colegio Americano de Médicos de Emergencia.
Trinche con cuidado. Rebanar un pavo es mucho más difícil de lo que parece, y las lesiones ocurridas en el Día de Acción de Gracias son muestra de ello.
“Siempre, con cualquier rebanado, vemos muchas lesiones de manos y de dedos”, dijo Kang, médico de urgencias en Tacoma, Washington.
Asegúrese de que el cuchillo para rebanar esté afilado y nunca corte en dirección de usted, sino siempre hacia afuera. No ponga su mano debajo de la hoja para atrapar una rebanada recién cortada.
Tenga cuidado con los fuegos en freidoras de pavos.
El pavo muy frito puede sonar apetitoso, pero es peligroso prepararlo en casa.
Las freidoras pueden volcarse y derramarse, y la combinación de un pavo congelado o descongelado inadecuadamente y el aceite caliente puede provocar una explosión.
Incluso cuando eso no ocurre, Kang dijo que ha visto muchas lesiones dolorosas por quemaduras causadas por aceite hirviendo.
EVITE LAS EPIDEMIAS
Las reuniones de Acción de Gracias también desatan un repunte en otras visitas a las salas de urgencias luego de que se reúnen personas de diversas generaciones e intercambian gérmenes.
Este año, el peligro representado por el COVID-19 y otros virus respiratorios, incluyendo la temporada de influenza y del virus respiratorio sincitial, es motivo de preocupación, señaló Kang.
Los bebés y los niños pequeños son especialmente vulnerables a algunas infecciones; la gente mayor es más susceptible a otras. “¿Qué grupo etario no está en riesgo?”, preguntó.
Para disminuir las posibilidades de infecciones y enfermedades graves, asegúrese de que todo el mundo que esté en condiciones de recibir sus vacunas esté al día en ellas.
Pídale a las personas que presenten cualquier síntoma de enfermedad —incluso “alergias” o “sólo un resfriado”— que se queden en casa. Sopese pedirle a sus invitados someterse a una prueba diagnóstica rápida de COVID-19 antes de que lleguen.
Asegúrese de que su vivienda esté bien ventilada: Abra las ventanas, mantenga funcionando un filtro de aire portátil. Para proteger a los invitados más vulnerables, considere el uso de mascarillas en interiores.
PRESTE ATENCIÓN A SU SALUD MENTAL
Organizar —o participar— en un evento por el feriado de Acción de Gracias luego de casi tres años de una pandemia tumultuosa puede ser un reto.
Es importante tener expectativas realistas y planear por anticipado para evitar dificultades familiares, según la Asociación Psicológica Estadounidense (APA, por sus siglas en inglés). Tómese tiempo para usted.
A pesar de la presión de la temporada navideña, no haga a un lado sus rutinas saludables. Si suele hacer ejercicio, hágase el espacio para una caminata larga, dicen los expertos de ese organismo: “Reflexione sobre los aspectos de su vida que le dan alegría”.
Establezca límites por adelantado. Si le preocupa que haya conflictos o discusiones acaloradas alrededor de su mesa en el feriado, la APA sugiere asegurarse de que todo el mundo sepa que el Día de Acción de Gracias es una época para enfocarse en la “gratitud, el aprecio y en todo lo que se tiene, incluyendo unos a otros”.