Ruth B. Ginsburg: una vida de ejemplo y lucha

Carlos Hernández es el editor de El Latino y un periodista con una amplia experiencia en periodismo. Ha sido corresponsal internacional en Atlanta, Nueva York y California de agencias de noticias como EFE de España y la Associated Press./EL LATINO

Por Carlos Hernández
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“Lucha por las cosas que te importan, pero hazlo de una manera que lleve a otros a unirse a ti «, Ruth Bader Ginsburg (1933 – 2020), Magistrada de la Corte Suprema.

 Esas inspiradoras palabras sirvieron para marcar la vida de una mujer genial, pionera y visionaria como lo fue la Magistrada Ruth Bader Ginsburg o “RBG”, como se le conocía, sin embargo por cosas del destino y otra mala pasada de este 2020, ella nos ha dejado, pero no así su legado.

Y es que RBG era mucho más grande y fuerte de su delgada y frágil apariencia, era una mujer que ha marcado y seguramente marcará a millones de esta y futuras generaciones, especialmente de niñas y mujeres.

La Magistrada demócrata que llegó a la Corte Suprema allá por el año 1993 gracias a la postulación del Presidente Bill Clinton, vivió una vida caracterizada por el liderazgo, por su espíritu generoso, sus ideales y una integridad soberana única.

Su sencillez, era contrastante con el coraje y la valentía de pelear con todo y contra todos a la hora de defender a las minorías y los más vulnerables en la sociedad, así fue como ella fue el motor en la Corte Suprema de materializar leyes de igualdad y derechos para las mujeres.

Con ella las mujeres empezaron su larga, pero demandante lucha, que aún continua, para quitarse el mote del sexo débil, ella también se encauso por los derechos de los inmigrantes, de la unificación y los ideales estadounidenses como nadie más lo ha hecho en el último siglo.

Su coraje y liderazgo sobrepasó fronteras, inspiró libros, películas y sobre todo a seres humanos en la vida real para pelear por sus derechos.

Ese espíritu luchador de una mujer excepcional quedará grabado para siempre, porque como una de esas personas elegidas por Dios y su destino, vivió su vida de la mano del ejemplo.

Irónicamente, como si el destino no la había puesto en situaciones de la lucha perenne toda su vida, le retó una última vez para demostrar al mundo de qué ella estaba hecha y dejar mucha más huella en la historia de este país.

Le antepuso una lucha muy personal, la del cáncer que batalló hasta el pasado viernes cuando por fin, dejo que ganará el cáncer que le agobiaba ya por más de 18 años.

Para muchas personas este padecimiento les hubiese vencido en poco tiempo, pero no a la Magistrada. Con tratamientos, operaciones y un sinfín de procedimientos nunca dejó sus labores en la Corte Suprema, siempre votó acorde a sus principios y defendió los derechos de los más vulnerables.

Su muerte nos deja un gran hueco, sobretodo a la hora que a tan sólo minutos del anuncio de su muerte, los inescrupulosos de Trump y el jefe de la mayoría republicana en el senado, Mitch McConnell, anunciaron que iniciaran a como de costa el proceso para que trump nombre a un sucesor ante de terminar el año.

Así de mal y corrupto está el partido republicano, que al menos descuido tratan de tomar ventaja de donde “caiga”.

Por eso es imperante recordar que Ruth Ginsburg era, es y será un icono del coraje, la lucha de los más débiles, pero sobre todo para nunca darse por vencidos.

Como latinos y en honor al legado de la Magistrada, lo mínimo que podemos hacer en las elecciones de noviembre, es que con nuestro voto seguir su ejemplo y la lucha por las causas que ella dio la vida, y que al final, como ella deseaba llevarnos a ser más unidos.

 

vuelven muchísimo más importantes de lo que ya eran, por lo que