Por Redacción
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La economía global comienza a resentir de forma más marcada los efectos de los aranceles impuestos por el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, mientras empresas de Alemania y el Reino Unido reportan caídas en su producción, según informes divulgados este miércoles.
Datos recopilados por S&P Global y entidades bancarias europeas revelan que la actividad del sector privado se contrajo en ambas economías durante abril, en medio de una creciente incertidumbre comercial derivada de las políticas arancelarias de Estados Unidos.
“La preocupación por los aranceles y la incertidumbre pesaron sobre la confianza empresarial y la demanda”, indicaron S&P Global y el Banco Comercial de Hamburgo en un comunicado conjunto tras publicar los resultados de su encuesta empresarial en Alemania.
El índice de gestores de compras (PMI, por sus siglas en inglés) —indicador clave de la salud económica— cayó en Alemania a 49,7 puntos en abril, desde 51,3 en marzo. Cualquier lectura por debajo de 50 señala contracción económica. En el Reino Unido, el PMI bajó a 48,2, el nivel más bajo desde noviembre de 2022.
Según analistas del banco Berenberg, la desaceleración responde no solo a factores externos, sino también a debilidades internas persistentes en las economías europeas. “Más allá de los vientos internacionales en contra, como la incertidumbre relacionada con los aranceles, es probable que también refleje la debilidad económica nacional en general”, escribieron.
Las políticas comerciales de Trump, particularmente los aranceles casi universales a las importaciones, han provocado una reacción en cadena en los mercados globales. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ajustó a la baja sus previsiones de crecimiento económico para varias de las principales economías, incluyendo Estados Unidos, Alemania y el Reino Unido, y advirtió que las tensiones comerciales podrían tener efectos prolongados.
“La impredecible política arancelaria de Trump y las contramedidas de los socios comerciales probablemente asestarán un duro golpe a las economías de todo el mundo”, afirmó el FMI.
Uno de los indicadores más tempranos del deterioro comercial global provino de Corea del Sur, donde las exportaciones durante los primeros 20 días de abril cayeron un 5,2 % en comparación con el mismo periodo del año pasado. Según Min Joo Kang, economista sénior de ING, este tipo de datos actúan como un “indicador clave” de las futuras tendencias comerciales.
En el Reino Unido, el impacto de los aranceles ha sido tangible. “No hay duda de que el efecto escalofriante de los aranceles del presidente de Estados Unidos ha ralentizado el crecimiento del Reino Unido”, dijo Rob Wood, economista jefe en Pantheon Macroeconomics. No obstante, el especialista descartó una recesión inminente.
A nivel regional, la eurozona en su conjunto ha mostrado una resistencia ligeramente mayor. El PMI de los 20 países que utilizan el euro se ubicó en 50,1, una cifra apenas por encima del umbral de crecimiento, pero que representa el nivel más bajo en cuatro meses. Además, los nuevos pedidos cayeron al ritmo más rápido registrado en lo que va de 2025.
Las encuestas de S&P Global se realizaron entre el 9 y el 22 de abril, y reflejan un creciente nerviosismo entre las empresas, tanto manufactureras como del sector servicios, por el impacto persistente de las barreras comerciales estadounidenses.
Aunque las tensiones arancelarias no son nuevas, su efecto acumulado comienza a hacerse más evidente en las estadísticas macroeconómicas y las decisiones empresariales, lo que podría complicar los esfuerzos de recuperación económica en un escenario global ya tensionado por otros desafíos.
