Por Redacción
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Las solicitudes de beneficios por desempleo en Estados Unidos registraron una caída inesperada la semana pasada, alcanzando su nivel más bajo en más de tres años y reforzando la percepción de que el mercado laboral sigue mostrando una resistencia mayor a la anticipada. El dato llega en un momento en el que la Reserva Federal evalúa si mantener, recortar o elevar nuevamente las tasas de interés.
Según cifras publicadas el jueves por el Departamento de Trabajo, 191,000 personas pidieron asistencia por desempleo durante la semana que concluyó el 29 de noviembre. La cifra representa un retroceso significativo frente a las 218,000 solicitudes de la semana previa y marca el punto más bajo desde septiembre de 2022. Las proyecciones de los analistas encuestados por FactSet apuntaban a 221,000 solicitudes, lo que hace que el resultado se ubique ampliamente por debajo de lo esperado.
Las solicitudes iniciales suelen utilizarse como un termómetro para medir los despidos y el ritmo general del mercado laboral. Aunque grandes corporaciones como UPS, General Motors, Amazon y Verizon han anunciado recortes de personal en las últimas semanas, esas decisiones tienden a aplicarse de forma gradual, por lo que su impacto aún no aparece reflejado en los datos semanales.
El promedio móvil de cuatro semanas —un indicador que suaviza las fluctuaciones de corto plazo— también mostró una mejora, bajando a 214,750 solicitudes tras una reducción de 9,500 respecto al periodo anterior. Ese descenso alimenta la lectura de que, pese al panorama económico mixto, la demanda de trabajadores continúa siendo sólida.
La evolución de las solicitudes será observada de cerca por la Reserva Federal, ya que un mercado laboral firme podría complicar cualquier decisión de reducir las tasas de interés en el corto plazo. La institución ha enfatizado repetidamente que necesita señales claras de desaceleración antes de modificar su política monetaria.
