Por Agencias
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El presidente Donald Trump estaría buscando reducir el programa que protege de la deportación a algunos familiares indocumentados de los soldados estadounidenses en activo.
El beneficio conocido como “parole in place” da una tregua a estas personas mientras sus seres queridos están sirviendo.
Según comentaron a NPR abogados especializados en el tema, esposas y familia de miembros del ejército han recibido información sobre el supuesto fin de la medida.
El programa, que actualmente puede beneficiar a familiares que hayan entrado al Estados Unidos sin autorización, solamente cubriría contados casos tras la reforma.
“(Esta reducción) va a generar un caos en el ejército“, aseguró a NPR Margaret Stock, abogada de inmigración que representa a reclutas y veteranos en proceso de deportación.
Stock considera un error acabar con una medida destinada a minimizar la preocupación de los soldados respecto al estatus migratorio de su familia. “El ejército (estadounidense) es muy internacional y si se deshiciera de todos los militares que tengan conexión con un extranjero, no quedaría a nadie en él”.
Ni funcionarios de ICE ni el propio Departamento de Defensa hicieron a NPR declaraciones respecto al tema.
El medio tampoco ha podido obtener datos acerca de la cantidad de personas que están ahora mismo acogidas al programa.
Ya ha principios de este mes se hizo público un informe que recogía que ICE ha estado incumpliendo sus propias políticas al deportar a veteranos desde 2013, lo que incluye la última etapa de la era Obama.
Aunque el servicio militar no garantiza la ciudadanía, normalmente allana el camino para conseguirla (y también otros beneficios como la “parola in place“.
En un mensaje a colegas que trabajan en el tema, un abogado del gobierno aconsejó a los familiares de oficiales del ejército que estén indocumentados que presenten la solicitud “lo antes posible”, si no lo han hecho aún.
