Por Paco Nolasco
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Hasta el momento de escribir esta nota; ha transcendido en los medios de comunicación que la salud del cantante Vicente Fernández cada día empeora debido a los fuertes dolores de espalda que padece a consecuencia de las vértebras que tiene dañadas.
De acuerdo a los reportes médicos, sin embargo, el problema principal de ‘Chente’ son los 18 kilos que tiene de más y que debe eliminar para no ser intervenido quirúrgicamente.
Lo anterior ha causado gran expectación porque hace apenas unos días, el 22 de febrero para ser exactos, su hijo Vicente Fernández Jr. declaró que todo iba “caminando bien”, al referirse al tratamiento de cortisona que le aplican al “Charro de Huentitán” desde hace más de tres años y que lo hace ver hinchado y con unos kilos extra.
Si bien es cierto que la cortisona es recetada para enfermos de cáncer y diabetes por mencionar solo algunos padecimientos; expertos en la materia recomiendan no consumirla más de tres meses porque el paciente empieza retener líquidos ocasionando también un aumento de peso derivado de la hinchazón en el cuerpo, otra de las consecuencias por el consumo del medicamento.
Lo anterior se le comentó al Fernández Jr. además de que también se le dijo que expertos en medicina afirman que además de la retención de líquidos y el sobrepeso la cortisona crea propensión a la osteoporosis, temperaturas altas, trombosis pulmonar, provoca insomnio y alteración en los nervios.
Como respuesta, el entrevistado aseguró que don ‘Chente’ estaba muy bien de salud y que para saber porqué le recetan la cortisona “habría que preguntarle a los médicos”.
Como se recordará, el máximo exponente de la música ranchera inició el tratamiento de la cortisona desde hace aproximadamente cuatro años, luego de que fuera diagnosticado de cáncer por segunda ocasión.
Por aquellos días le fue extirpado un tumor cancerigeno del hígado y a partir de entonces la salud de ‘Chente’ ha sufrido diferentes cambios lo que orilló a la familia colocar en su residencia servicios médicos las 24 horas del día.
El Jr. dijo también que en las últimas presentaciones públicas del “Charro de Huentitán”, este se hacia acompañar por su doctor por temor a que surgiera una complicación durante su actuación o al termino de la misma.
Vicente Fernández Gómez, verdadero nombre del cantante, nació el 17 de febrero en el poblado de Huentitán el Alto Jalisco, México.
Desde muy pequeño se vio obligado a trabajar en diferentes oficios para ganar un poco de dinero para sobrevivir y porque en su familia también había que cubrir algunas necesidades propias de la gente humilde.
Trabajador y responsable desde que era un niño nadie imaginó que con el paso de los años su vida cambiaria radicalmente y se le conocería como “El Charro de Huentitán”, además de recibir su público uno de los calificativos más importante en su carrera: El rey de la Canción Ranchera.
En la familia le llamaban “El Pequeño Chente” y desde que era un niño tenía claro que iba a ser cantante como su ídolo: Pedro Infante, cuya música y películas eran sus preferidas.
En su mente infantil siempre mantuvo la idea que seria como él.
Es por eso que a partir de los ocho años comenzó a rasgar la guitarra y a cantar las rancheras, sobre todo las de su ídolo, que oía en la radio.
Los inicios en la carrera de Vicente Fernández no fueron fáciles.
Había que trabajar para subsistir y a la vez ejercer lo que más le apasionaba; cantar en cualquier lado o en cualquier escenario; había que aprovechar cualquier oportunidad para dar a conocer su talento.
Al final, todo sacrifico tuvo su recompensa y hoy por hoy Vicente Fernández sigue siendo el máximo exponente de la música ranchera que, como los grandes guerreros, ahora lucha por algo más importante: su vida. n