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El SBCC Promise: una promesa como ninguna

Por Paco Nolasco y Carlos Hernández
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No es un secreto que la educación superior o universitaria es la clave para un mejor futuro, un mejor nivel de vida y una mejor sociedad, pensando en esto el Santa Barbara City College (SBCC), ha desarrollado un programa que “promete” a estudiantes alcanzar fácilmente sus metas académicas.

Después de tan sólo seis meses en el cargo, el nuevo Director Ejecutivo de la SBCC Foundation, Geoff Green, junto con su equipo se pusieron manos a la obra.

Así, 9 meses después los frutos de ese esfuerzo dieron como resultado el programa de educación superior más ambicioso del país: el SBCC Promise Program (Programa Promesa del SBCC)

“Al final de cualquier discusión de cómo mejorar el nivel de vida de las personas y el desarrollo de una comunidad siempre se llega a los mismo: la educación es la clave. Así que por eso decidimos crear el programa de ayuda financiera más ambicioso nunca antes visto”, indica el visionario director con casi 20 años al servicio comunitario en SB.

Y es que el SBCC Promise, entró en vigor en agosto del 2016, cubre al estudiante el 100% de sus gastos de inscripción, colegiaturas, libros y otros artículos, durante los dos años de estudios necesarios para graduarse de una carrera en su campus u obtener un certificado.

“La finalidad del programa, es brindar a la comunidad estudiantil un acceso total. Ninguna institución académica en el país tiene este tipo de apoyo, afortunadamente aquí lo tenemos y hay que aprovecharlo”, indica Green.

Según Green quien fungió por 18 años como el Director Ejecutivo del Fund for Santa Bárbara, muchos estudiantes tienen el deseo de superarse “pero la situación económica por la que atraviesan no se los permite”.

Agrega que el programa no es nuevo, “ya tiene varios años, de haber sido implementado en otros estados y en otros Institutos Comunitarios del estado y la zona.

Para este año las inscripciones iniciaron el 1 de diciembre y se cierran el 26 de abril.

Así, requisitos para el SBCC Promise son haber vivido en California por lo menos un año, haberse graduado o haber obtenido el GED de una de las Secundarias de la zona sur del Condado, es decir del área que abarca desde Gaviota hasta Carpintería, ser estudiante de tiempo completo en el SBCC (inscribir al menos 12 unidades por semestre), y mantener un promedio de calificaciones de al menos 2.5 GPA.

A diferencia de otros programas similares este no tiene un límite de edad.

“Este el proyecto más grande de este tipo en todo el país ya que cualquiera puede optar a esto sabemos lo difícil que resulta la educación superior y gracias a nuestra mesa directores y nuestros donadores que comparten nuestros ideales pudimos hacer esto posible”, indicó Green.

La única restricción que se tiene es que los estudiantes hayan terminado el bachillerato o haber obtenido su diploma del GED, en una ventana máxima de un año.

De acuerdo a Jennifer LeMay, Directora de Comunicaciones de la SBCC Foundation, incluso los estudiantes reservistas de las fuerzas armadas pueden aplicar al programa.

“Con ellos hay una excepción, luego de terminar su servicio militar tienen el mismo año de gracia para poder inscribirse”, recalca LeMay.

De acuerdo a informes proporcionados por la SBCC Fundation el proyecto ha recibido una excelente aceptación.

Esto queda claro en que para el primer año del SBCC Promise se inscribieron 735 alumnos.

De la Santa Bárbara High School es de donde se han reportado el mayor número de registraciones con 232 alumnos; luego esta Dos Pueblos con 199, 190 también de San Marcos y 70 de Carpintería, por mencionar algunas.

El SBCC el cuenta con una población estudiantil del 17,608 estudiantes de los cuales casi el 40% son latinos.

El presupuesto anual para el SBCC Promise es de $1 millón, los cuales vienen en su totalidad de donaciones particulares y privadas, y precisamente esta es una de las ventajas a la que pueden aspirar cualquier tipo de personas.

Green y Le May explican que al no usar fondos estatales o federales, la administración de Trump “no puede tocar o ponerle un alto” al innovador programa.

EL PROCESO

Los interesados para los programas Promise en todo el estado deben llenar y presentar la FAFSA (Solicitud Gratuita de Ayuda Federal para Estudiantes), el BOGW, o el California Dream Act (Formulario AB-540) sino se es un residente legal.

Lucille B. Ramírez, encargada del SBCC Promise explica que si el estudiante lleva el formulario BOGW a la oficina de ayuda financiera, normalmente se ingresa en ese momento.

Por su parte, el período de inscripción para el FAFSA del siguiente año escolar abre en octubre), lo que significa que pueden aplicar con casi un año de antelación, utilizando la última declaración de impuestos que hayan hecho.

Si los estudiantes completan la FAFSA en línea, se tarda un máximo de 10 días hábiles para que la oficina de ayuda financiera del SBCC lo reciba y procese la solicitud.

El BOGW tarda generalmente menos de una hora pero requiere la información financiera de los padres o encargados legales del estudiante, igualmente sucede con el FAFSA, pero toma generalmente un par de horas para terminar.

Para quienes están aún en el bachillerato, los estudiantes pueden completar todos los formularios en su escuela secundaria.

Además, durante cada año escolar representantes del SBCC y de la Fundación brindan talleres de solicitud de ayuda financiera en los campus de manera regular.

De acuerdo autoridades del instituto comunitario los ahorros que las becas de este programa da a los estudiantes ascienden a poco más de los $5,800 anuales.

Ese es el promedio que un estudiante gasta por año, aunque dependiendo de las carreras puede ser mayor, por lo que el Promise se convierte sin duda en una gran ayuda.

Otro de los requisitos del SBCC Promise es que los estudiantes deben inscribirse en uno de los semestres del año.

“No se puede iniciar en el intervalo de verano, sino que únicamente en los semestres de primavera u otoño, aunque ya una vez inscritos pueden tomar cursos durante el verano los cuales serán cubiertos por el Promise”, indica Geoff Green.

El proyecto se da gracias a fondos recaudados con mucho esfuerzo por parte de la SBCC Foundation, la cual es independiente del SBCC.

LOS PIONEROS: EL VCCC

Esta clase de programas no son nuevos en la Costa Central, de hecho el Ventura County City College (VCCC), fue la primera institución de educación superior comunitaria en implementarlo, no sólo en la zona, también en todo el estado de California, allá por el 2006.

“Nos fijamos que el Kalamazoo Valley Community College de Míchigan había puesto en marcha este programa en el 2004, sus los resultados y beneficios habían sido excelentes, por lo que decidimos ponerlo en marcha indica”, comparte Anne King Directora de Desarrollo del VCCC.

Así fue como hace 10 años los estudiantes del Condado de Ventura se han beneficiado de cientos de miles de dólares en ayuda educativa.

De hecho el modelo del SBCC se basó en el del Ventura City College.

“Ellos fueron los primeros en el área y tenían un modelo que funcionaba. Los directores de la Fundación del VCCC fueron muy generosos y de gran ayuda cuando creábamos el nuestro, porque compartieron mucha información y estadísticas del suyo”, indica Green.

Por su parte King, explica que el éxito del proyecto fue casi instantáneo ya que aunque en el primer año sólo tuvieron 35 estudiantes inscritos, para el segundo año fueron 700.

“Para el tercer año ya teníamos los 1000 estudiantes inscritos, nuestras predicciones de éxito habían sobrepasado nuestras expectativas”, afirma.

El VCCC es el Instituto comunitario educación superior más grande del condado de Ventura con un promedio de 14,000 estudiantes por año donde el promedio de los latinos es del 63%.

“El Promise es importante para todos, pero sobre todo para los nuestros estudiantes latinos que son la mayoría y quienes vienen de familia de escasos recursos», explica King.

Actualmente el VCCC Promise tiene inscritos a 1000 estudiantes, de los cuales el 80% son latinos, el período de inscripción para aplicar está aún abierto hasta el 12 de mayo.

La ayuda financiera en los estudiantes de Ventura se hace aún más vital, ya que según datos de la institución académica, ya que el 70% de los beneficiados del VCCC Promise vienen de hogares de escasos recursos o de la clase media.

“Muchos de nuestros estudiantes viven en una situación económica difícil, sin embargo el Promise les muestra que hay una esperanza para una vida mejor”.

No es para menos, ya que el 40% de la población estudiantil del VCCC son la primera generación en sus familias en asistir a una institución de educación superior.

El VCCC Promise es similar al del SBCC, sin embargo tiene algunos requisitos y beneficios diferentes.

En el del VCCC los aplicantes pueden llegar de cualquier parte del condado de Ventura, pero también hay un límite de edad, deben de ser menor de 20 años, haber terminado sus estudios de bachillerato en una de las escuelas del condado de Ventura y mantener un GPA de 2.5, así como ser estudiantes a tiempo completo.

En cuanto a los beneficios del VCCC Promise, es que la ayuda financiera sólo se dan durante los primeros dos semestres de sus estudios, es decir sólo un año, el cual es el estándar nacional par este tipo de programas.

El proceso de inscripción es básicamente el mismo en todos los institutos.

VENTAJAS PARA TODOS

Se estima que el promedio de deuda de estudiantes de educación superior en Estados Unidos en la actualidad asciende a más de $1 billón de dólares (millón de millones en español).

Es por ello que tanto Green como King, comparten la idea que el programa es de amplio beneficio no sólo para el estudiante sino también para la sociedad en general.

Así, la directora del VCCC hace referencia a estudios del Departamento del Trabajo los cuales señalan que empleados más preparados con títulos universitarios o técnicos de dos años, disfrutan de mejores salarios, lo que les permite al mismo tiempo tener un mayor poder adquisitivo.

“Es una situación ventajosa tanto para los estudiantes, el gobierno y las empresas, ya que, tienen mejores salarios, gastan más y también pagan más impuestos, y el resultado de este proceso, se traduce en una mayor ayuda fiscal en términos de impuestos, los cuales son reinvertidos en obras públicas de todo tipo”.

Para King, el terminar un título AA o una carrera universitaria casi siempre resulta en cambiar el futuro de las nuevas generaciones en una familia.

“Hemos tenido la oportunidad de analizar las tendencias del programa y encontramos que los participantes del VCCC Promise tienen un 75% mayor de probabilidades de graduarse con títulos de dos años que los otros alumnos”, comparte King.

Por si fuese poco, las posibilidades para los beneficiados latinos del Promise a que se transfieran y obtengan un título en universidades de 4 años aumentan en un 250%.

También, algo que los directores ejecutivos de las instituciones dejaron en claro es que en ningún momento es parte de sus políticas o su filosofía, compartir ningún tipo de información con el Gobierno Federal, asegurando con esto aquellos estudiantes que no tienen un estatus migratorio en orden, no deben temer.

“Estamos muy conscientes sobre la actual atmósfera antimigrante debido a las políticas de la administración de Trump. Precisamente una de las razones por lo que creamos el programa es para darles herramientas a estudiantes inmigrantes a sobresalir y ser mejores contribuyentes de sus familias, la sociedad y la economía”, indicó Green.

Otro punto importante que ambos directores ejecutivos mencionaron es que los estudiantes no pueden suspender sus clases en ningún momento, una vez son parte del Promise.

“Si un alumno deja sus clases por un semestre inmediatamente pierde el derecho al programa y en el futuro no podrá optar más a la ayuda”, indica LeMay añadiendo que esto es para asegurarse que los estudiantes se beneficien al máximo del programa, enfocándose en sus estudios y terminarlos lo más pronto posible.

Así tanto King y Green aseguran que en caso de no poder aplicar al programa, muchas veces los estudiantes tienen posibilidades de recibir otro tipo de ayuda financiera, independientemente de su estatus migratorio.

Hasta el año pasado los estudiantes sin un estatus en orden enfrentaban la problemática de pagar matrículas en institutos comunitarios y universidades como estudiante extranjero.

Sin embargo, desde el año pasado pueden aplicar al California Dream Act, formulario AB-540, el cual permito que ciertos alumnos puedan pagar el mismo costo que quienes tienen documentos de residencia, y al mismo tiempo, aplicar para distintos tipos de ayuda financiera.

La fecha de cierre para aplicar al AB-540 este año es el 12 de marzo.

Ramírez del SBCC dijo que alumnos y padres “pueden acudir al campus del SBCC para recibir cualquier tipo de información y asesoría con los formularios”.

TAMBIÉN EN OXNARD

La última institución en poner en marcha un programa es el Oxnard City College, ya que desde enero están ofreciendo un programa idéntico al del VCCC.

Acá la solicitud para solicitar la inscripción en línea abrió este 1 de marzo y cierra el 12 de mayo.

Según las autoridades del OXCC el plazo puede extenderse hasta el 30 de junio si hay aún espacios disponibles.

Se espera que se inscriban unos 200 estudiantes, y los cupos son llenados por orden de aplicación, así que se recomienda inscribirse lo más pronto posible.

En la ciudad de Santa María, el Director de Desarrollo del Allan Hacock College, Mark Matsuda explicó que esperan tener su propio Promise program lo más pronto posible.

“Es algo que actualmente estamos estudiando muy seriamente y esperamos que lo podamos poner en marcha este año o el que viene a más tardar”, indicó.

Con esto la población de la Costa Central tiene varias opciones para poder seguir sus estudios y enfocarse en ellos de lleno y así ser personas productivas y que ayudan al desarrollo de las sociedades locales.

De darse esto, se estaría llegando muy cerca a la meta principal de Green.

“Mi meta es tener una educación superior gratuita en la zona  Tri-Condal (Los condados de San Luis Obispo, Santa Bárbara, y Ventura) de acá a unos cinco años”, finaliza un visionario Green.