Por Agencias
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El murciano de 20 años vence en el superdesempate al balear de 37, que salvó cinco match balls en la esperada exhibición que vieron 12.000 espectadores.
Al más puro estilo americano, con las gradas oscurecidas, focos, vallas luminosas de publicidad y glamur, mucho glamur en el pabellón, Rafa Nadal y Carlos Alcaraz entretuvieron este domingo a los 12.000 espectadores del Michelob ULTRA Arena de Las Vegas, que asistieron ilusionados a un partido de exhibición que se hubiera disputado la temporada pasada de no haber sido porque las dos estrellas del cartel se lesionaron antes de la fecha pactada. A esta cita, patrocinada y retransmitida en directo por Netflix, llegaron de milagro, tras superar diferentes dolencias. El balear de 37 años, en la cadera, el murciano de 20, en el tobillo derecho. Un tanto tiesos, hicieron lo suficiente para no defraudar, y ganó Alcaraz por 3-6, 6-4 y 14-12, aunque el resultado era lo de menos.
“Es un orgullo verlos a los dos jugar”, afirmó Pau Gasol, uno de los VIP’s que presenciaron el encuentro. Blanca Suárez, Michael Douglas, Catherine Zeta Jones, Lindsay Vonn, Colin Kaepernick, Charlize Theron, Ona Carbonell y Dave Grohl fueron algunos de los famosos que disfrutaron viendo actuar a la leyenda y al prodigio, a dos gigantes que han llevado al tenis nacional a cotas altísimas en todo el mundo, cada uno en su época. David Ferrer, capitán de la Davis, y Feliciano López, director del Madrid Open, que sufrieron a Nadal, comentaron el choque.
Dificultad y expectativas
“Siempre es complicado jugar contra Rafa. Me estoy sintiendo bien en la pista y está siendo un buen partido”, dijo Alcaraz justo antes de perder el primer set. “Me he visto mucho mejor de lo esperado”, confesó Nadal, contento por tener en la grada a su hijo, Rafael (allí eran las 13:30), en brazos de su madre, Mery. “Es genial. Verlo es una gran inspiración. No importa si no sabe nada de esto. Se está portando bien…”, apuntó el manacorí.
El panorama cambió en la segunda manga, con quiebre de salida para Carlitos, que no estaba dispuesto a que su referente le pintara la cara. “Una cosa es el nivel de tenis y otra, el fantasma de las lesiones. Lo importante es terminar con una sensación positiva, y si gano, mejor”, decía Nadal, con 5-2 abajo en una de las entrevistas en mitad del duelo. Parte del show. “Ahora estoy disfrutando al 100%. No todos los días se juega en Las Vegas jugando contra mi ídolo”, reconoció su rival.
Se preveía un superdesempate, aunque Rafa intentó evitarlo devolviéndole el break a Charly. Sin embargo, el parcial se lo apuntó Alcaraz. Con susto previo por el desmayo de una espectadora, el tie-break fue bastante serio y espectacular. Un cierre más que digno. Incluso con revisiones que favorecieron al 14 veces campeón de Roland Garros, que a pesar de aportar la mayoría de los highlights y levantar cinco match points, perdió. Si se vuelven a ver oficialmente, quién sabe si en Indian Wells desde la semana que viene, ya será otra historia.
