Por Agencias
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Keegan Bradley no ha estado en la final de la Copa FedEx en cuatro años, y comenzó el Campeonato BMW el jueves como si tuviera prisa por regresar.
Bradley igualó el mínimo de su carrera con 29 en los primeros nueve hoyos en Wilmington Country Club y terminó con 64 golpes, siete bajo par, para tomar una ventaja de un golpe sobre Adam Scott.
Bradley ocupa el puesto 44 en la Copa FedEx y probablemente necesite un top 10 (no ha tenido uno desde el US Open) para estar entre los 30 jugadores que avanzan al Tour Championship en Atlanta para perseguir el premio de $18 millones.
No está dispuesto a considerar los escenarios hasta que sea importante, que es el domingo. Hasta entonces, se trata de intentar ganar un torneo, como cualquier semana.
“Mi plan es irme a casa y ver a mis hijos pase lo que pase el domingo por la noche”, dijo Bradley. “Me encantaría ir a Atlanta. Ese es el objetivo de todos para empezar el año”.
Scott comenzó la postemporada en el No. 77 y empató en el quinto lugar en el primer partido de los playoffs la semana pasada solo para llegar a la segunda etapa.
Ahora está en el No. 45, dándole una oportunidad.
También significó ser emparejado con Bradley, y dieron un gran espectáculo. Se combinaron para 15 birdies.
“Jugó maravillosamente hoy, y realmente solo estaba tratando de seguir su ejemplo”, dijo Scott. “Él hizo que todo saliera como él quería, y la mayoría de las veces él estaba dando el primer golpe y yo solo estaba tratando de seguirlo”.
El campeón de la PGA, Justin Thomas, puso un putter diferente en la bolsa y respondió con un 66 para dejarlo en el grupo con el ex campeón del Abierto Británico Shane Lowry y Harold Varner III.
Xander Schauffele y Collin Morikawa lideraron el grupo a los 67.
Rory McIlroy fue el único jugador de la tarde que buscó desafiar a Bradley, y lo estaba haciendo con 6 bajo par y cuatro hoyos por jugar.
Pero luego estaba entre palos en el par 3 15, trató de hacer un corte suave con un hierro 5 y puso su golpe de salida en el agua.
Hizo tres putts justo antes del green, falló un tiro de 3 pies e hizo un triple bogey.
McIlroy estaba en el grupo de 68 años que incluía a Jordan Spieth y Patrick Cantlay, quien ganó el Campeonato BMW el año pasado una hora después en Caves Valley en su camino hacia la captura de la Copa FedEx.
McIlroy pudo aceptar un mal swing que le costó tres tiros, especialmente después de haber fallado el corte la semana pasada en el Campeonato FedEx St. Jude.
“En general, el resto fue bastante bueno”, dijo. “Sabía que una vez que llegué aquí el fin de semana pasado, supe que era un campo de golf que me iba a quedar mejor que la semana pasada. … Satisfecho con mí juego. Decepcionado con cómo terminé, pero animado con el resto”.
El campo es nuevo para todos: Delaware nunca ha sido sede de un evento del PGA Tour, aunque Bradley tiene motivos para sentirse como en casa.
Ganó el Campeonato BMW en 2018 a unas 20 millas de distancia en Aronimink cuando ocupaba el puesto 52 en la Copa FedEx, lo que lo envió a Atlanta.
Los cursos no se parecen en nada.
En todo caso, Wilmington les recuerda a varios jugadores a un «hermano mayor» de Caves Valley, de aproximadamente la misma longitud (7,534 yardas), excepto que juega en un par 71.
Encuentra la calle, dispara a la bandera. Pierda la calle, y se trata de tratar de ponerse en posición.
No siempre funciona así, y Schauffele está agradecido por eso.
Sacó su golpe de salida tan a la izquierda en el par 5 14 que estaba en una ronda peluda justo en frente del No. 3. Podía ver una parte del green entre una torre de televisión, algunos equipos de video y los árboles.
Schauffele obtuvo alivio en la línea de visión, y su caída resultó ser en uno de los tees delanteros. Puso una madera 3 en el green para hacer birdie.
Will Zalatoris ganó su primer título del PGA Tour la semana pasada en un momento ideal, subiendo a la cima de la clasificación de la Copa FedEx.
Tres hoyos en el Campeonato BMW, fue de búnker a rudo a búnker y luego hizo tres putts para un doble bogey.
Se recuperó con cuatro birdies en la espalda y escapó con un 70.
Scottie Scheffler, el jugador número 1 del mundo que salió de un corte fallido, todavía se sentía rudimentario pero embocó suficientes putts para un 69.
