Codinflación: el nuevo gran ‘negocio’

Por Carlos Hernández
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Desde la pandemia del Covid, las visitas a los supermercados y tiendas que hace Edwin Flores le toman más tiempo, pero es porque se percata muy bien de comparar los precios de los productos que compra, el precio por unidad de onza y el tamaño y peso de los mismos.

Para el joven de 24 años oriundo de Oxnard y quien hace compras de alimentos de Uber e Instacart, esto no era algo que hacía sin embargo desde la pandemia del Covid, se dio cuenta de cómo algunos productos empezaron a “encogerse”.

De acuerdo a los Departamentos de Economía y Protección al Consumidor de Estados Unidos, esto se debe a un fenómeno económico que llaman “Codinflación” (Codicia-Inflación), que no es más que el aumento de precios por parte de las grandes corporaciones bajo la excusa de la inflación económica para aumentar sus ventas.

“Es algo que realizan las grandes empresas y que muchas veces los consumidores no se dan cuenta, porque usan métodos persuasivos de venta, casi a escondidas para vender productos más caros”, indica Frank Lambert, economista de la Universidad de Harvard.

Según el Departamento de Protección al Consumidor, desde la pandemia entre estos métodos son colocar el mismo paquete o envoltorio, pero con menos producto, eso sí, siempre al precio de antes.

“En los supermercados esto se ve mucho en las cajas de cereales, pasta, harinas, galletas, golosinas, comida hecha congelada, dulces, es decir en casi todos los productos, y todo por la avaricia de las grandes corporaciones por no dejar de perder esas ganancias exorbitantes que tuvieron durante la pandemia”.

Para el economista Mark Forester, de la Universidad de Chicago, esto es uno de los riesgos del capitalismo, ya que al haber competencia sin restricciones, las empresas y sus departamentos de análisis financieros están a diario estudiando maneras de cómo aumentar sus ganancias.

“Debido a que estamos en una época de inflación donde muchas personas están gastando menos, por miedo a una recesión económica, por no tener esa ayuda del gobierno, y por el aumento en el costo de vida, pues las empresas se las ingenian para hacerles pensar que nada a aumentado, cuando en realidad les dan menos producto por lo que pagan”, explica Forester.

GANANCIAS BILLONARIAS SIN ESCRUPULOS

“Algunas de las empresas más grandes del S&P 500 de consumo general están subiendo los precios para aumentar sus propias ganancias, incluso cuando el Departamento de la Reserva Federal elevó las tasas de interés para controlar la inflación, según un nuevo informe de la agencia independiente sin fines de lucro Accountable US.

«Las tasas de interés más altas no han impedido que las empresas del sector financiero S&P, especialmente en la gran industria alimentaria, inflen los precios al consumidor a pesar de reportar miles de millones en ganancias netas adicionales y más de 1 billón (millón de millones) de dólares en ganancias a inversionistas adinerados», señaló Liz Zelnick, directora de seguridad económica y poder corporativo de Accountable.US.

Accountable.US publicó un informe la semana pasada que indica de Accountable Compañías como Kimberly-Clark, PepsiCo, General Mills y Tyson Foods, admitieron haberse beneficiado del aumento de precios o “codinflación corporativa”.

Se reveló además que las multinacionales han promocionado en llamadas anuales a sus accionistas de las ganancias recientes, su capacidad para aumentar los precios, obtener ganancias ordenadas y recompensar a sus accionistas haciendo uso de ese oscuro método de venta.

Estas corporaciones han señalado su intención de continuar tomando «acciones de precios» incluso cuando la Reserva Federal ha subido las tasas de interés 10 veces sin precedentes en un esfuerzo por controlar la inflación.

Así, los hallazgos del estudio se suman a la idea de que la codinflación puede ser un factor impulsor de la inflación.

En llamadas recientes de ganancias a sus accionistas, el presidente y director ejecutivo de PepsiCo, Ramón Laguarta, explicó que la compañía «

el presidente ejecutivo de PepsiCo, Ramón Laguarta, dijo a los analistas en la reciente llamada de ganancias de esa compañía que la mayoría de sus aumentos de precios están detrás y “podría tener que adoptar precios adicionales». 

“Obviamente, hay algunos mercados altamente inflacionarios en todo el mundo, donde podríamos tener que subir precios adicionales. Si piensas en Argentina, Turquía, Egipto, ese tipo de mercados donde las monedas están sufriendo. Pero la mayoría de nuestros precios ya están establecidos”, explicó Laguarta.

Los ingresos netos de PepsiCo aumentaron un 16.9% a casi $9,000 millones de dólares, y gastó más de $7,600 millones de dólares en recompras de sus acciones y dividendos en 2022, según el informe.

Mientras tanto, un alto ejecutivo de General Mills se jactó de «ser inteligente sobre cómo vemos los precios» en su reciente llamada de ganancias para accionistas. 

Así, la empresa matriz de marcas como Cheerios, Nature Valley, productos para mascotas Blue Buffalo y Pillsbury elevó su guía para el año fiscal 2023 en febrero.

Mientras los ejecutivos de Tyson promocionaron el «significativo poder de fijación de precios de nuestra cartera con un aumento interanual del 7.6%». 

General Mills vio aumentar sus ingresos netos un 16.5%, es decir $2,700 millones.

Por su parte, el último trimestre de Tyson incluyó una pérdida sorpresiva, ya que se vio afectado por la débil demanda de carne, junto con el cierre de plantas de empaque y recortes de empleos.

Aún así, Tyson tuvo ingresos netos de más de $3,200 millones en 2022, frente a los $3,000 millones de 2021, y recompensó a los accionistas con $1,350 millones en recompras y dividendos.

Pero estas multinacionales no son las únicas, los ejecutivos de Ulta Beauty «se jactaron beneficiarse de un ‘nivel elevado de aumento de precios”, y aseguraron que «los precios han seguido siendo un gran impulsor de nuestro crecimiento de primera línea». explica el informe.

Los ingresos netos de Ulta en el año fiscal 2022 aumentaron un 26% a $1,200 millones, y los ingresos netos de Kimberly-Clark aumentaron un 6.3%, año tras año, a casi $2,000 millones, según la Accountable US.

Los ejecutivos de Kimberly-Clark dijeron a los analistas sobre sus reciente reporte de ganancias, que la compañía está rápidamente implementando acciones de precios con mucho margen”, y que saben que el aumento de precios continua siendo el mayor impulsor de crecimiento”.

Las ganancias del primer trimestre de 2023 superaron las expectativas y elevaron la proyección financiera para todo el año, que llegó después de que Kimberly Clark aumentó los precios en un 10% por segundo trimestre consecutivo.

Como resultado de esto los accionistas fueron recompensados con $425 millones durante el trimestre, señala el informe de Accountable.

Por su parte el Departamento de la Reserva Federal ha estado aumentando las tasas de interés en un esfuerzo por controlar la inflación, pero Zelnick dijo que está «claro que la epidemia de especulación corporativa persistirá», a pesar de los esfuerzos de la Reserva Federal, quienes decidieron la semana pasada mantener las tasas de interés donde están por primera vez desde enero de 2022.

“La codinflación es un asunto obstinado y requiere una acción seria del Congreso. La Reserva no ha visto un rendimiento adecuado de su inversión en una política que ya ha creado fisuras en la economía y que podrían conducir a una recesión, algo que simplemente no vale la pena”, explicó Zelnick.

MÁS DENUNCIAS

Accountable.US no es el único que denuncia aumentos de precios en artículos esenciales, incluidos los alimentos. 

Walmart Inc. también está descontento con las empresas de alimentos empacados que han aumentado constantemente los precios en comestibles secos y bienes de consumo, según un informe reciente de la empresa de investigación CFRA.

“Dado el enorme poder de negociación de Walmart sobre sus proveedores, esperamos que el gigante minorista rechace los aumentos de precios de sus proveedores de alimentos envasados”, reveló el informe. 

Se espera que eso perjudique los márgenes, especialmente si el crecimiento del volumen no se recupera.

Es por lo que Flores expresó que ahora es muy importante para él saber cómo gasta su dinero.

“Antes sólo iba y compraba sin poner atención a etiquetas o el peso de los productos pero de un tiempo acá me di cuenta que sino compraba mejor terminaba gastando un 20 a 30% más de lo que gastaba antes”, señaló el joven.

En su labor como repartidor de Uber e Instacart, asegura que la gran mayoría de sus clientes, al ordenar online piden los mismos productos y continúan gastando más.

“Como no van a la tienda, pienso que creen que no reciben menos por su dinero, porque no se quejan o no les importa lo que gastan”, indica Flores.

Es así como los economistas recomiendan que los consumidores sean más cuidadosos e inteligentes al comprar. 

De acuerdo a Forester, los paquetes de galletas, de cereales, si se comparan con los del año pasado o algunos meses atrás, pueden ser de la misma altura pero más delgados, es una táctica muy común ahora.

“Leer bien las etiquetas de los precios y de nutrición es vital ahí se da cuenta si trae menos porciones que antes, lo mismo pasa con las viñetas de precio, las cuales indican el precio por onza o unidad, entre más bajo sea quiere decir que es más barato”, explica Forester.

Así pudimos comparar etiquetas de harina para empanadas de la marca Goya que eran un 25% más que la marca Good Value, precisamente esto es otro de los consejos que hacen los economistas: elegir las marcas de las tiendas.

“Siempre serán más baratas y lo que sorprende a muchas personas es que son hechas por la misma fábrica que hace la de las marcas más caras. Lo único diferente es el empaque y a veces hasta traen menos contenido”, explica por su parte Lambert.

De acuerdo al Departamento de Protección del Consumidor, esto se da en una amplia gama de productos como papel higiénico, detergente de cocina, de ropa y hasta alcohol.

Según un reporte de la cadena NBC, esta táctica ha sido usada desde el año pasado en Inglaterra, donde se le puso el nombre de “Drinkflation” (“Bebinflación”), la cual no es más que poner menos contenido alcohólico a las bebidas.

Sólo en este año hay tres marcas de cerveza en el Reino Unido que bajaron su porcentaje de alcohol entre el 0.2 hasta un 1%, lo cual no suena mucho para el consumidor, pero en volúmenes de cientos de miles de botellas resulta en cuantiosos ahorros de materia prima de estas bebidas y a la vez millonarias ganancias.

“Las compañías no suben el precio de sus cervezas para no perder clientes, ni tampoco hacen las botellas más pequeñas, sino que les engañan pensando que están obteniendo el mismo producto de antes, sólo que ahora con más agua que alcohol”, indica Lambert.

El economista enfatizó que esto es muy común en países tercermundistas, donde las corporaciones manipulan los precios y el suministro de productos a su antojo, sin que agencias de gobierno intervengan debido al alto nivel de corrupción en sus esferas.

“Es algo que no se veía mucho en este país, porque el Departamento de Protección al Consumidor generalmente actúa rápidamente, pero como ahora se ha vuelto una práctica de la mayoría de corporaciones con la excusa de la pandemia, es más difícil de castigar”, explica Lambert.