Por Enrique Kogan
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Según un informe reciente de la consultora Deloitte, que se centró en las actitudes de los consumidores de seis países: Estados Unidos, Alemania, China, Japón, Corea del Sur e India, los conductores no confían en las compañías para fabricar vehículo autónomos, y tampoco están dispuestos a adoptar una conducción autónoma a sus vehículos.
Según el informe, Estados Unidos es donde las casi tres cuartas partes de los consumidores dijeron que creen que los vehículos completamente autónomos, no estarán seguros para ellos.
Peor fue con los surcoreanos, que expresaron el mayor escepticismo, con el 81% de los consumidores encuestados informando de preocupaciones de seguridad.
Según el informe, de los seis países encuestados, China es el más entusiasta de la adopción de más características de auto-conducción, con el interés de los consumidores creciendo un 4% desde 2014,
Menos de la mitad (47%) de los estadounidenses dijeron que confiarían en un fabricante de automóviles tradicional, para traer vehículos autónomos al mercado.
Un 20% dijo que confiaría en una compañía existente en Silicon Valley, y el 27% dijo que confiaría en una nueva compañía especializada en tecnología autónoma.
El interés en la tecnología de vehículos autónomos subió un 3% en los Estados Unidos, pero cayó o se apagó en Alemania, Japón, Corea del Sur e India.
La mayoría de los encuestados dijeron que no estaban dispuestos a pagar más de US $ 500 por varias tecnologías avanzadas de vehículos, y muchos dijeron que los costos de conectividad dentro del vehículo y características personalizadas de información y entretenimiento en tiempo real, deberían incluirse en el precio de la etiqueta.
Pero no todos los resultados fueron negativos, ya que en Japón, el 76% de los consumidores dijeron que confiarían en un fabricante de automóviles para desarrollar vehículos autónomos.
Los datos indican que los fabricantes de automóviles, que ya se enfrentan crecientes presiones para invertir en tecnología de auto-conducción no probada, pueden tener aún menos de un margen financiero.
Craig Giffi, vicepresidente y líder de la industria automotriz estadounidense en Deloitte, dijo en el informe. «Es un auténtico dilema para los fabricantes de automóviles».
«Muchos de los fabricantes de automóviles están invirtiendo fuertemente en lo que hoy no son considerados tecnologías útiles, seguras, o preferidos por los consumidores que examinamos, y en muy pocas circunstancias están dispuestos a pagar cualquier cosa adicional para estas tecnologías”, dijo Deloitte.
Según Deloitte, el deseo por las características de seguridad parece ser el único aliciente para pagar extras.