Delfi’s Jewelry: con un brillo muy especial

Marino y Delfina, esposos y propietarios de "Delfi` s Jewelry localizada en la Calle Mission en Santa Bárbara./CLARA MARTINEZ

Por Consuelo Martínez
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La joyería local Delfi’s Jewelry cumplió recientemente 11 años desde que abriera sus puertas un 4 de febrero en calle Mission en la ciudad de Santa Bárbara, donde Delfina Vico y Marino Carachure, sus atentos dueños, brillan por su amabilidad, fé y esfuerzo. 

“Nos ha ido bien, hemos disfrutado porque a mí es lo que me gusta”, dice con su contagiosa sonrisa, Delfina, quien se vino desde Guerrero en 1987 proviene de una familia numerosa de 11 hermanos .

Rodeados de sus vitrinas arregladas con delicadeza y buen gusto, la emprendedora pareja ofrece un amplio surtido para toda la familia en joyas de oro blanco y amarillo de 14 kilates, diamantes, piedras originales y plata, reparación de joyas, además de relojes Bulova, Seiko, Citizen, y “todo traído desde Los Angeles y otras partes del mundo”.

Pues ellos están siempre listos para satisfacer las exigencias de sus clientes, durante las distintas temporadas como recientemente el “Día de los Enamorados”, bodas, quinceañeras, bautizos, primeras comuniones, confirmaciones.

“Sí, la gente llega buscando la medallita y todo eso; y a mí me da gusto que no se pierdan esas tradiciones. Qué bonito que los niños tengan su medalla de comunión o de confirmación”.

CALIDAD Y BUENOS PRECIOS

La calidad y la amplia variedad en sus productos es algo que los propietarios siempre tienen presentes, así los clientes tienen muchas opciones cuando buscan esa joya o reloj que tanto desean.

Marino explica que los precios son de los mejores de la Costa Central, donde un juego de aretes de 14K de oro en especial se venden en $25.

Al mismo tiempo, explica que si alguien busca un anillo o un collar con pendiente personalizado, ellos lo pueden crear.

“Acá nos esforzamos en darle al cliente lo que le guste, llegan muchas personas que desean un estilo propio y por lo general un diseño personalizado se tarda sólo dos semanas para que este listo”, indica Marino.

Y si bien es cierto llega todo tipo de público, la mayoría de su clientela es latina.

“¡Sí!  estoy agradecida con todos mis clientes. Son tan buenos y me dicen “Doña Delfi, Doña Delfi…” “queremos que nos atienda usted… porque son mis clientes viejos y ahora también sus hijos. Ya creció la clientela. Mi esposo también tiene muchos clientes que él ha conocido. Sus amigos, su familia y ha crecido más”.

Al mismo tiempo, los propietarios mencionan que entre dichos clientes las prendas más populares son, “los collares, aretes y anillos de oro amarillo”.

Comparten que es porque ha muchos clientes no les gusta el oro blanco porque se puede confundir con plata.

“Nuestra clientela es muy exigente y sabe lo que quiere, por eso nosotros traemos del mejor oro y plata, casi todo nuestro oro viene de Europa y otras partes del mundo, porque les damos la mejor calidad a nuestra clientela”, indica Marino.

Así, las piedras preciosas son muy populares y Delfi’s Jewelry tiene una amplia selección de rubís, topacios azules, esmeraldas, etc.

LOS INICIOS

Por unos 17 años, Delfina, trabajó haciendo repostería en un restaurante local, mientras paralelamente, en su tiempo libre, comenzó a vender joyas de casa en casa lo que se convirtió en una verdadera pasión para la ahora empresaria.

Según Delfina, una de las claves ha sido la comunicación tanto a nivel empresarial como familiar es la unión.

“Somos una familia unida. Platicamos, tenemos mucha comunicación y digo Ay Padre; no más te pido que me dés buena salud, a mi familia y lo demás viene por añadidura. Mientras seguiremos dándole la lucha si Dios nos presta más vida”, compartió.

A su esposo Marino, también de Guerrero, lo conoció acá vendiendo las gemas preciosas en 1998, así juntos han formado un bello hogar y tienen trillizos: Juan Antonio, Pedro Alberto y José Jesús de 12 años, quienes  asisten a la escuela Notredame y son monaguillos en la iglesia, algo que a ambos padres les llena de alegría.

Delfina tiene además un hijo de 30 y dos hijas “veinteañeras”, de un primer matrimonio, más dos nietas a las que adora.

Por su parte, Marino, incansable trabaja como cocinero y divide su tiempo con el de la joyería.

“Nomás tres días en un restaurante en Carpintería. Hay que hacerlo así para ayudarnos también”, acota él con naturalidad.

A su vez, esta pareja de empresarios, está conciente que tener una joyería implica un cierto riesgo y en todos estos años han habido un par de intentos de robo, por lo que según dice Delfina todos los días se encomiendan a Dios.

“Yo recuerdo que dije una palabra: ‘Señor, si  Tú estas conmigo, quién contra mí’ dije eso porque estaba sola”.

Así ella cuenta que en entraron dos hombres, uno de ellos trató de distraerla mientras el otro intentó de abrir una de las vitrinas.

“No hablo inglés les dije enojada en perfecto inglés que se fueran o que llamaría a la policía y los hombres se fueron”, indica la empresaria.

Y es que la fé es algo vital en la vida de Delfina y en su hogar, algo que comparte le ha traído el éxito en su negocio.

“Yo siempre, lo primero, le doy gracias a Dios y hago mi oración. Eso siempre nos va a ayudar y nos va a proteger, porque Él es primero. Si empiezo con una oración Dios va a acomodando todo en el día”, declara con convicción. 

Delfi’s Jewelry/ 122#A W.Mission St. Santa Barbara, CA/ (805)898-04100