Por Agencias
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Un obispo católico del sur de California fue asesinado a tiros el sábado a pocas cuadras de una iglesia, informaron las autoridades.
Se trata de la muerte de un sacerdote aclamado como un “pacificador” que ha sorprendido a la comunidad religiosa de Los Ángeles,
Los detectives investigan la muerte del obispo David O’Connell como homicidio, según el Departamento de Policía del condado Los Ángeles.
Las autoridades no han dicho si el obispo fue el objetivo del ataque o si su religión fue un factor en el asesinato. El departamento de policía se negó a revelar cómo y dónde específicamente se descubrió su cadáver. El agresor o agresores siguen prófugos.
O’Connell, de 69 años, había sido sacerdote durante 45 años y era originario de Irlanda, según Angelus News, el medio de noticias de la arquidiócesis. El Papa Francisco lo había nombrado uno de varios obispos auxiliares de la arquidiócesis de Los Ángeles —la más grande del país— en 2015.
O’Connell trabajó en el sur de Los Ángeles durante años y se centró en la intervención de pandillas, publicó Angelus News. Más tarde trató de negociar la paz entre los residentes y las fuerzas del orden luego del violento levantamiento de 1992 después que un jurado absolvió a cuatro policías blancos de Los Ángeles por la golpiza propinada al afroestadounidense Rodney King. Casi dos décadas después, reunió a la comunidad del Valle de San Gabriel para reconstruir una misión allí después de un incendio provocado.
O’Connell fue hallado en Hacienda Heights alrededor de la 1:00 de la tarde del sábado con una herida de bala. Los agentes de policía fueron requeridos en el área —a pocas cuadras de la iglesia católica St. John Vianney, que forma parte de la arquidiócesis de O’Connell— para atender una emergencia médica.
Los paramédicos lo declararon muerto en el lugar, de acuerdo con el departamento de policía. La arquidiócesis afirmó que O’Connell vivía en Hacienda Heights, pero de momento se desconoce si fue hallado en su casa o en otro lugar.
Las misas en las iglesias de toda la región se dedicaron a O’Connell el domingo. Vecinos y feligreses dejaron flores y veladoras y rezaron el rosario junto a la cinta policial en Hacienda Heights.
La diócesis de Cork y Ross en Irlanda, donde nació O’Connell, quedó conmocionada por la muerte del sacerdote.
“Desde su ordenación en 1979, el obispo David ha servido como sacerdote en Los Ángeles, pero siempre ha mantenido su conexión con familiares y amigos en Cork, donde ha sido un visitante habitual”, dijo el obispo Fintan Gavin en un comunicado. “Oramos para que el Señor consuele a los muchos amigos del obispo David en Cork y en toda Irlanda”.
El jefe policial del condado Los Ángeles ofreció las condolencias de la agencia y dijo que los detectives están “comprometidos a arrestar a los responsables de este horrible crimen”.
“Era un pacificador y le apasionaba servir a los necesitados mientras mejoraba nuestra comunidad”, dijo el jefe policial Robert Luna en Twitter.
El arzobispo de Los Ángeles, José H. Gómez, ofreció las oraciones de la arquidiócesis a la familia de O’Connell, así como a las fuerzas del orden público que investigan el crimen.
“El obispo Dave era un hombre de profunda plegaria que tenía un gran amor por Nuestra Bendita Madre”, agregó. “Era un hombre de paz con un corazón para los pobres y los inmigrantes, y era un apasionado de construir una comunidad donde se honrara y se protegiera la santidad y la dignidad de cada vida humana”.
Hacienda Heights es una comunidad no incorporada a unas 30 kilómetros (20 millas) al este del centro de Los Ángeles.