Por Carlos Hernández
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El regreso a clases es siempre algo que las familias esperan, un evento que ayuda a la formación de los hijos y que representa parte del estilo de sus estilos de vida.
Niños rebosantes de ver nuevamente a sus compañeros y amigos se pueden observar en los primeros días de clases, sin embargo, este año no todos tendrán caras felices…
En junio pasado el proyecto de ley SB858 busca que en los próximos dos años los Distritos Escolares locales, se gasten las reservas de fondos, sin importar cómo y en qué, lo único es que hay una fecha límite.
Así las autoridades escolares no tendrán un año fácil ante una problemática que puede tomar proporciones mayores, debido a “la poca clase” de algunos.
La controversial ley que fue aprobada y firmada de una manera muy cuestionable por parte del gobernador Jerry Brown, debido a la presión en secreto del Sindicato de Maestros de California (California Teachers Association, CTA), establece que los Distritos deben tener un límite del 3 por ciento de su presupuesto total para hacerle frente a cualquier gasto inesperado.
La semana pasada el Superintendente del Distrito Escolar, el Dr. David Cash, organizó una conferencia de prensa con los medios, para mostrar su oposición y el daño que produciría si se pasa la controversial propuesta.
Hablando con él, me dijo que todo fue un movimiento político, ya que cuando Brown estaba en campaña electoral para la gobernación, la CTA le dio su respaldo, y con ello, el de cientos de miles de profesores.
Como es en estos casos, “esos favores” políticos llevan un precio, y lamentablemente para Brown y para millones de estudiantes en los más de mil distritos en todo el estado, “la hora de pagar” ese favor ha llegado.
Según el Superintendente, la CTA busca que al forzar a los distritos escolares a gastarse sus reservas estas se gasten en ellos, ya sea en salarios, aumentos u otros beneficios.
Si bien es cierto y con la aprobación, el año pasado, por parte de los votantes californianos en las urnas, de la Proposición 2; la cual establece un nuevo fondo para gastos de emergencia de los Distritos; lo cierto es que la AB1048 es una medida egoísta e irresponsable.
Así de irresponsable también es la actitud de la CTA, ya que bajo su filosofía; como sus abogados lo expresaron en Sacramento cuando convencieron a los legisladores para que pasaran la medida; el dinero de los impuestos de los contribuyentes debe ser gastado y utilizado, y no puesto en una reserva.
Esa retórica muestra la falta de compromiso, la cual durante muchos años, grupos en todo el estado y el país han acusado de tener los sindicatos de maestros. Claro no todos los maestros tienen esa misma filosofía.
Para terminar y como me comentó el Dr. Cash, ahora que él y cientos de sus homólogos tratan de cambiar la medida para que hayan excepciones y les dejen tener reservas mayores al 3 por ciento, en caso esto no suceda los fondos casi con seguridad serían usados en otros servicios, como programas de adiestramiento, tecnología, equipo, mantenimiento o algo más.
Represalia, venganza, revancha o como se le quiera llamar, la postura que tomarán los cientos de Distritos Escolares afectados en todo el estado, la verdad, la CTA se lo ha buscado.
Lamentablemente a su vez generará un descontento entre profesores, autoridades escolares y padres de familia, donde al final los más perjudicados serán los alumnos y su futuro debido a la “poca clase” de algunos. ν
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