Por Agencias
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El máximo funcionario de salud del país declaró el domingo que el fallo de un tribunal que amenaza la disponibilidad de una píldora abortiva “no es Estados Unidos” y no descartó la posibilidad de desafiar las órdenes del juez si se hace necesario.
“Queremos que los tribunales anulen este fallo irresponsable”, declaró el secretario de Salud y Servicios Humanos, Xavier Becerra, al programa “State of the Union” de la cadena CNN.
“Sí queremos que las mujeres continúen teniendo acceso a un medicamento que ha sido demostrado como seguro. Millones de mujeres han usado este fármaco en todo el mundo”, añadió.
Enfatizó que por ahora, las mujeres sí tienen acceso a la mifepristona luego que un juez federal en Texas designado por el entonces presidente Donald Trump, Matthew Kacsmaryk, el viernes puso en pausa por una semana su fallo para que el gobierno federal pueda presentar una moción en contra. El medicamento fue aprobado en 2000 por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), que es supervisada por el Departamento de Salud y Servicios Humanos, el cual es dirigido por Becerra.
El presidente Joe Biden ha declarado que su administración se opondrá al fallo emitido en Texas. El fallo de Kacsmaryk, de 67 páginas, le da al gobierno siete días para apelar.
“Nuestra intención es hacer todo lo posible para que el medicamento siga accesible, no solo dentro de una semana sino en definitiva, a futuro, porque la mifepristona es uno de los fármacos más seguros y eficaces que hemos visto en los últimos 20 años para ayudar a las mujeres en su atención médica, especialmente en los cuidados relacionados con un aborto”, dijo Becerra.
Preguntado si él podría recomendar que la FDA ignore un fallo judicial, Becerra respondió: “Todo está sobre la mesa”.
Hay incertidumbre sobre la píldora abortiva, el método de aborto más común en Estados Unidos, debido a dos fallos judiciales contradictorios – uno en Texas y uno en Washington – sobre la legalidad de la mifepristona.
La decisión de Kacsmaryk, que ordena una pausa a la aprobación oficial de la mifepristona, contradijo décadas de recomendaciones científicas. Pero un fallo casi simultáneo del juez Thomas O. Rice en Washington, designado por Barack Obama, ordena a las autoridades no hacer cambio alguno que restrinja el acceso al fármaco en por lo menos 17 estados donde los demócratas presentaron demandas para garantizar dicho acceso.
Becerra dijo que el fallo de Kacsmaryk podría tener repercusiones nefastas para la legalidad de todo medicamento aprobado por la FDA – como por ejemplo la insulina o medicamentos contra el mal de Alzheimer – ya que busca “poner de cabeza” todo el proceso de aprobación de la FDA.
Becerra reconoció que hay “una buena probabilidad” de que el caso termine siendo decidido en la Corte Suprema, que el año pasado anuló el fallo Roe v. Wade, que le daba a las mujeres el derecho a decidir sobre su embarazo.
“Si un juez decide colocar su criterio o preferencia por encima de la opinión de profesionales de la salud, ¿qué medicamento quedará exento de algún desafío judicial? Es por eso que tenemos que acudir a los tribunales”, indicó Becerra.
“Lo que hemos visto de un solo juez, en un solo tribunal, en un solo estado, eso no es Estados Unidos”, añadió Becerra. “Estados Unidos es un país que decide en base a las evidencias. Estados Unidos es un país que hace lo justo. Estados Unidos es un país que hace lo que es transparente, y podemos demostrar que lo que hacemos, lo hacemos por las razones correctas”.
En una aparición después de Becerra en CNN, el representante Tony Gonzales, republicano de Texas, declaró que “es importante que cuidemos a las mujeres” y “que tengamos discusiones reales sobre la atención médica de las mujeres” pero “hay que salir de esta conversación sobre el aborto. Las mujeres tienen muchos otros problemas que no tienen nada que ver con el aborto. … Hablemos de otras cosas que están pasando en este mundo”.