Por Aliz Ruvalcaba
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El 2020 continúa haciendo de las suyas, el pasado día 18 de septiembre la jueza de la Corte suprema de Justicia Ruth Bader Ginsburg, mejor conocida como “RBG”, falleció después de haber luchado contra el cáncer pancreático, por los últimos 20 años.
A pesar de haber de que ésta fuera su segunda batalla contra dicha enfermedad y de sus fracturas recientes, RBG será recordada por que rara vez faltó a sus labores en la corte.
“Ruth Bader Ginsburg es una figura gigantesca en la jurisprudencia en este país, le abrió el camino a un sinnúmero de mujeres para poder escalar en sus respectivos trabajos a nivel personal y profesional, fue una persona que lucho por reforzar los derechos civiles para la mayoría de los estadounidenses” así la describe José Dante Parra, analista político y presidente de la firma de consultoría, Prospero Latino.
En 1980 el presidente Jimmy Carter postuló a Ruth Bader G. como jueza de la Corte de Apelaciones de Washington; permaneció en ese rol hasta 1993 cuando el presidente Bill Clinton la nominó como jueza de la Corte Suprema, y fue confirmada por el senado con 96 votos a favor y sólo 3 en contra.
RBG es la segunda mujer en la historia de los Estados Unidos en ocupar el cargo de Jueza de la Corte Suprema, y es considerada una campeona en la lucha por la igualdad de la mujer, las minorías y los más vulnerables.
UNA VIDA EJEMPLAR
Bader se ha transformado no sólo en un referente profesional en este país, sino en un ícono pop que ha abanderado diferentes movimientos de derechos universales y de justicia social.
RBG estudió la carrera de derecho en Harvard junto con su esposo Martin Ginsburg con el que tuvo dos hij@s; mientras estudiaba, RBG tuvo que soportar la carga de sus estudios, la crianza de su hija y la discriminación que vivía al ser una de las únicas 9 mujeres de entre 500 estudiantes en total, dentro de la carrera de derecho.
A pesar de graduarse como la primera de su clase, más de 10 firmas de abogados la rechazaron debido a que no contrataban mujeres.
Poco después en los años 70´s se convirtió en la principal litigadora en la Corte Suprema en la lucha por los derechos de las mujeres, ganando varios casos de discriminación de género y fundó el proyecto de derechos de las mujeres dentro de la Unión de Libertades Civiles de los Estados Unidos, (ACLU, por sus siglas en inglés).
“Para mí la presencia de RBG ha sido instrumental, no sólo con su labor realizada en la Corte suprema sino en otros tribunales, ella fue una de las juezas que nos dio el derecho a nosotras como mujeres, para tener cuentas bancarias a nuestro propio nombre, sin tener la necesidad de tener a un hombre como aval para un préstamo por ejemplo; especialmente cuando reflejo que yo soy ahorita la líder del comité bancario y de finanzas en la asamblea, eso es muy importante, que nosotros como mujeres tenemos el derecho de tener nuestros propios préstamos, derecho a tener nuestra propia casa y cuentas bancarias. Son cosas que tienen impacto día a día en todas las mujeres”, explica en exclusiva la Asambleísta Demócrata, Monique Limón.
MUCHO EN JUEGO
La muerte de Bader G., a tan sólo 3 semanas y media de las elecciones presidenciales del próximo 3 de noviembre, es el parte aguas para una batalla política sobre el futuro de la Suprema Corte.
El candidato presidencial demócrata Joe Biden alagó a Ginsburg como una “gigante de la profesión legal” y la reconoció como “una figura muy querida, y la importancia que las personas reconozcan su pérdida y su legado”.
Así mismo, Biden señaló que los votantes deberán elegir al presidente de este país y ahí será cuando quien sea electo, confirme al o la candidat@ para la Corte para que el Senado pueda entonces ejercer su voto de aprobación.
Por su parte el ex–Presidente de los Estados Unidos Barack Obama, expresó en un comunicado donde daba sus condolencias por la muerte de Bader, pero donde además realizó un llamado a lo senadores (especialmente a los republicanos), para que manejaran los mismos estándares que se manejaron durante su presidencia cuando en el 2016 bloquearon a su nominado.
En ese año Anthony Scalia, un conservador republicano murió y los republicanos en este entonces, estipularon el principio que el Senado no podría cubrir ningún puesto disponible en la Suprema Corte cuando faltaba menos de un año para la nominación del nuevo presidente. Obama también añadió que Bader Ginsburg peleó hasta el final de su enfermedad, con una fe indudable en la democracia y los ideales, y que así se debe de recordar, y también respetar sus instrucciones que dejó en su lecho de muerte donde deseaba que no se eligiera su reemplazo, sino hasta después de la nominación del nuevo presidente del país.
UNA ANTAGONÍA MARCADA
Por su parte, Donald Trump ha dado muestras que los procedimientos son distintos, el puesto vacante le da la oportunidad de solidificar la mayoría conservadora en la Corte y sustituir a la mujer que rompió los límites para las mujeres por Amy Coney Barrett, alguien con una mentalidad completamente opuesta a los principios de RBG, y quien que podrían volcar en retrospectiva los casos referentes a justicia social.
Los analistas políticos están alertas al sin número de repercusiones que una nominación antes de la elección presidencial en noviembre acarrearía consigo.
“De ser nominada Amy Coney, representaría un gran retroceso en cuanto a temas como la salud, porque en este momento están cursando en las cortes unas demandas que eliminarían de raíz el programa de salud conocido como Obama Care (que provee protección de salud a las personas con condiciones pre-existentes, de derechos médicos y seguro médico asequible), y Barrett ha enviado señales que piensa aprobar la destrucción del Obama care, lo que afectaría a más de 20 millones de personas”, detalla el especialista Dante Parra.
Por su parte, otro sector del país que se vería afectado en gran manera sería la comunidad LGBTQA+ que han obtenido finalmente derechos en los últimos años, incluyendo entre éstos los derechos de igualdad y protección laboral.
Mientras tanto, la visión del Congresista Salud Carbajal hace eco a la inestabilidad que podría presentarse.
“Lo que está en juego es el futuro de la interpretación de las leyes actuales que se han realizado por el Congreso durante las décadas pasadas, así como también la interpretación de la constitución. Está en riesgo la ley de Asistencia Asequible (Obama Care), los derechos femeninos que se tienen en cuanto a su cuerpo y de reproducción, los derechos civiles, de trabajadores y muchos que van de la mano con éstos”, señaló Carbajal a El Latino Costa Central.
Para el Congresista del Distrito 35, que abarca todo el Condado de SB, y partes del de Ventura y San Luis Obispo, todo esto está en riesgo si Trump se apresura a tener la nominación de Coney Barrett.
“Ya que ella viene con una perspectiva muy conservadora y esto puede ser muy peligroso para el futuro de nuestro país”, enfatizó el Supervisor.
Una posible elección de la abogada de 48 años originaria de Nuevo Orleans, además resultaría devastador también para la comunidad latina e inmigrante, como lo han asegurado decenas de organizaciones, políticos y líderes comunitarios de todo el país.
Para Parra los daños son tangibles a muchos niveles del país en cuanto a inmigración, ya que la jueza está de acuerdo con la aplicación de la ley de carga pública, y posiblemente a la cancelación del DACA.
“En las Cortes hay otra demanda en contra del DACA abriéndose camino, y Coney ha indicado que apoyaría a Trump en ese caso, y en general en los derechos civiles, cuando hablamos de libertad de discriminación por parte de una institución o empleador, esta jueza les daría licencia para discriminar a estas personas o identidades. En cuanto al ámbito económico, es sencillo, las corporaciones tendrán más derecho y los trabajadores menos”, explica Parra.
Por su parte Limón indica que esto representa un gran contraste con al figura y el legado dejado por RBG, ya que ella representa la lucha por la igualdad, la lucha por los derechos civiles que no se habían adquirido después de la lucha civil de los años 60s, y quien a su vez era un muro de contención en contra de muchas injusticias e intereses particulares que iban en contra de los intereses de la población en general.
“El fallecimiento de RBG para mí como mujer, es una pérdida grande de un ejemplo muy importante de una líder que ayudó a las mujeres en muchas maneras, a nivel político será muy difícil reemplazarla y mucho menos en menos de un mes, es un tema que nos está dividiendo aún más en muchos niveles, porque RBG representaba opiniones judiciales que apoyaban a comunidades menos representadas como las mujeres y latinos, y vemos que la nueva candidata no tiene esos mismos valores”, concluye la demócrata Limón.
NO TAN RÁPIDO…
El día 26 de septiembre, el partido republicano en Washington festejaba con vitorees mientras el Trump hacia oficial a su candidata Coney, como su nominada para tomar el asiento de magistrada después del fallecimiento de Bader G.
Para lograr dicho nombramiento que es de por vida, el Senado tendría que votar a su favor la mitad más 1, que se tenían asegurados hasta hace un par de días.
El futuro ahora, sin embargo, es incierto para los intereses republicanos cuando se han hecho públicos los resultados positivos de COVID-19 de al menos 8 personas que estuvieron presentes en el evento oficial en el jardín de las rosas de la Casa Blanca, entre ellos Trump y su esposa Melania, así como de 3 de los Senadores republicanos que asistieron al evento.
Hasta el día de la publicación de esta nota, los republicanos tienen una mayoría en el Senado con 53-47 asientos, pero 2 de sus Senadoras (Susan Collins de Maine y Lisa Murkowski de Alaska), han dicho oponerse a la votación si ésta se realiza antes de las elecciones del 3 de noviembre, además de Mitt Romney de Utah, quien no aclara su postura al 100%.
Así, se espera una votación del Senado a finales de este mes de octubre, pero si los senadores contagiados con Covid-19 (Mike Lee de Utah, Thom Tillis de Carolina del Norte y Ron Johnson de Winsconsin), tuvieran que estar ausentes el día de la votación, los republicanos entonces no tendrían la mayoría para la nominación de Coney.
Por su parte, se espera que los 47 Senadores demócratas voten en contra de la nominación de la jueza a la Corte Suprema, en parte en respuesta a McConnel quien pide avanzar con su nominación, irónicamente fue él mismo el principal obstáculo para que Barack Obama nominara al Juez Merrick Garland en el 2016.
Por lo tanto, los próximos días antes del 12 de octubre, día planeado para las audiencias de nominación de Coney Barrett, serán cruciales en la batalla política del Senado, ahora no sólo la ética moral está en contra de la mayoría republicana, sino el brote de contagio de Covid-19 que amenaza expandirse al gabinete, que hasta hace unos días, llamaban a la pandemia una falsa cuartada organizada por los demócratas y categorizada por el mismo presidente Trump, como “una simple gripa común, sin mayor importancia”.