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El Manchester United gana su primer trofeo desde 2017 al vencer al Newcastle United en la final de la Carabao Cup

Por Agencias
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El Manchester United ganó su primer trofeo desde 2017 al imponerse por 2-0 al Newcastle United y conquistar la Carabao Cup este domingo en el estadio de Wembley.

Casemiro abrió el marcador minutos después de la media hora de juego, rematando de cabeza una falta que cobró Luke Shaw.

Cinco minutos más tarde, Marcus Rashford dobló la ventaja y siguió con su gran momento, después de que su remate desviado superara por poco a Loris Karius y se colara en la portería del Newcastle a pesar de la intervención del guardameta alemán. Posteriormente se dictaminó que había sido un gol en propia puerta de Sven Botman.

El trofeo consolida el excelente cambio del Manchester United bajo la dirección de Erik ten Hag, que ha transformado el club de eterno aspirante a ganar trofeos en poco más de 10 meses.

«Es una sensación increíble, hemos estado buscando este momento, nosotros, los aficionados, el club, y por fin conseguimos nuestro trofeo, nos lo merecemos», declaró Bruno Fernandes, centrocampista del Manchester United, a Sky Sports momentos después del silbatazo final.

«Ha sido un periodo increíble. El primer trofeo de la temporada, pero queremos más. No es suficiente para este club, queremos más y necesitamos más porque nuestro nivel merece más».

Cambio de rumbo

Era una final que se veía venir desde hace tiempo para ambos equipos por diferentes motivos.

Para el Manchester United, el club no había ganado un trofeo desde 2017, un largo trayecto para un club de su tamaño.

Para el Newcastle, la espera es aún más larga, ya que lleva 54 años sin ganar ningún trofeo importante.

También es la primera final para el club desde su controvertida adquisición por el Fondo de Inversión Público de Arabia Saudita (PIF) en 2021.

El PIF -que tiene una participación del 80% en el club, como parte de un consorcio tripartito- es un fondo soberano presidido por Mohammed bin Salman, el príncipe heredero de Arabia Saudita, el hombre al que un informe de la inteligencia estadounidense señaló como responsable de aprobar la operación que condujo al asesinato del periodista Jamal Khashoggi.

Miles de aficionados viajaron a Londres desde Newcastle para presenciar la final, por lo que el ambiente de Wembley se convirtió en una auténtica final de Copa.

Y para alegría de los seguidores del Manchester United, su héroe local y hombre en plena forma del equipo, Rashford, fue titular a pesar de su reciente lesión. El Newcastle no pudo contar con su estrella, el guardameta Nick Pope, que vio la tarjeta roja en su partido anterior, por lo que estaba sancionado.

En los primeros minutos, y en un ambiente en ebullición, apenas hubo diferencias entre los dos equipos, aunque Allan Saint-Maximin, del Newcastle, fue el que más cerca estuvo de marcar tras una rápida jugada con los pies.

Cuando parecía que el Newcastle se iba a poner en ventaja, Casemiro remató de cabeza una falta desde fuera del área y batió a Karius.

El centrocampista brasileño fue fichado por el entrenador Ten Hag en un acuerdo de 60 millones de libras (US$ 73 millones) procedente del Real Madrid en verano y su impacto como el corazón del equipo ha sido una muestra del ascenso del Manchester United desde la llegada de Ten Hag al club.

Las cosas fueron de mal en peor para el Newcastle minutos después, cuando una buena jugada entre Rashford y Wout Weghorst llevó a la estrella inglesa al área rival. Aunque pudo sacar un zurdazo ante la presión de Botman, el disparo de Rashford pareció desviarse, por lo que el gol se atribuyó al defensa neerlandés.

Tras el descanso, el Newcastle intensificó su presión sobre la portería de David de Gea, con Saint-Maximin y el recién incorporado Alexander Isak haciendo todo lo posible por crear ocasiones de gol.

Los dos últimos minutos estuvieron repletos de jugadas a balón parado, sustituciones y ocasiones de contragolpe, siendo el Manchester United el que parecía tener más posibilidades de marcar.

En los últimos segundos, cuando el resultado parecía sentenciado, el internacional portugués Fernandes tuvo una magnífica oportunidad para poner el broche de oro a una tarde memorable, pero Karius realizó una gran atajada.

Al final, el Manchester United fue capaz de acabar con el tiempo que quedaba, poner fin a su sequía de seis años sin ganar un trofeo -la espera más larga del club por un trofeo importante desde 1983- y, posiblemente, marcar el comienzo de una nueva era en el equipo.

«Es una mezcla de emociones. Es algo que echábamos de menos como club», declaró Rashford a Sky Sports después del partido.

«El hecho de haber llegado hasta aquí y haberlo ganado es una sensación enorme. Esperemos que nos anime a seguir adelante. Hay hambre de más finales como esta. He estado en finales en las que hemos ganado y perdido. Es muy importante para nosotros como club y como personas, y forma parte de nuestra historia. Queremos seguir sumando».

Y añadió: «Queremos participar en muchos partidos, y eso significa que tenemos que mantenernos en las competiciones. Si queremos ganar cosas, tenemos que seguir presionando».

Para el Newcastle, fue una nueva decepción en Wembley, donde ha perdido sus últimos nueve partidos en el estadio, una racha que comenzó en la final de la Copa de Inglaterra de 1974, prolongando lo que es la racha más larga de derrotas de un club en el estadio.