Por Agencias
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Cerca de 100.000 hectáreas de humedales del Delta del Paraná se quemaron como consecuencia de los incendios intencionales que se azotaron en las últimas semanas a esa reserva natural al noreste de Argentina.
Según un monitoreo satelital de los incendios realizados por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) se extiende que las llamas arrasaron con 95.000 hectáreas de las provincias de Entre Ríos y Santa Fe.
El humedal es epicentro de incendios desde hace dos años y que según las autoridades son provocados por la quema de pastizales de los lugareños.
La bajante del río Paraná y la falta de lluvias se vuelven incontrolables al fuego, descubriendo humaredas que llegan hasta Buenos Aires.
Cuatro personas están detenidas bajo la sospecha de haber iniciado los nuevos focos de incendio hace unos 15 días.
No se reportaron víctimas, pero grupos ambientalistas reportan a diario sobre el daño que provocan en el ecosistema de la zona.
Como los bomberos de la provincia no dan abasto para combatir el fuego, el gobernador de Santa Fe Omar Perotti optó al gobierno nacional este viernes el envío de las Fuerzas Armadas a la zona. Todavía no hubo respuesta.
En tanto que el humo y las cenizas llegan hasta la capital argentina, donde la visibilidad era reducida especialmente en la zona norte.
Alrededor de un millón de hectáreas ardieron a causa de los incendios ocurridos desde 2020, según cálculos de distintas organizaciones ambientales que impulsan en el Congreso la sanción de una ley que incluye el delito de ecocidio en el Código Penal.
