Por Redacción
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Google dio a conocer el martes una nueva fase en su transformación del motor de búsqueda mediante inteligencia artificial, con el lanzamiento oficial del «modo IA», una función conversacional que ya está disponible para todos los usuarios en Estados Unidos. Esta herramienta permite obtener respuestas más completas y naturales, similares a las que ofrecería un experto humano.
La presentación se realizó durante la conferencia anual de desarrolladores de la empresa, donde también se anunció la integración de Gemini 2.5 —su más reciente modelo de lenguaje— al sistema de búsqueda. Con ello, Google busca mantenerse a la vanguardia ante el auge de plataformas como ChatGPT y Perplexity.
El «modo IA» se comenzó a probar hace dos meses con un grupo limitado en Google Labs. Su expansión rápida muestra la confianza de la compañía en que la herramienta puede ofrecer respuestas útiles sin propagar desinformación. También es una respuesta directa a la competencia creciente en el espacio de búsqueda impulsada por IA.
«Estamos en una nueva fase del cambio de plataforma de IA, donde décadas de investigación ahora se convierten en realidad para millones de personas», dijo Sundar Pichai, CEO de Google, ante una audiencia reunida en la sede de la empresa en California.
Transformación del motor de búsqueda
La renovación del motor de búsqueda se basa en los denominados “resúmenes de IA”, respuestas generadas automáticamente que desde hace un año aparecen al inicio de los resultados, desplazando los enlaces tradicionales. Según Google, alrededor de 1.500 millones de usuarios interactúan ahora con estos resúmenes, lo que ha cambiado la manera en que se formulan las consultas: son más largas, complejas y específicas.
Sin embargo, la firma especializada BrightEdge reveló que las tasas de clics en los resultados tradicionales han disminuido en un 30% en el último año, debido a que los usuarios ya no necesitan visitar otros sitios para obtener respuestas.
Esta reducción ha generado inquietud entre editores y propietarios de sitios web, que ven en el avance de la IA una amenaza directa a su tráfico y, por tanto, a sus ingresos.
Nuevas herramientas y dispositivos
Además del “modo IA”, Google anunció nuevas capacidades impulsadas por IA, como la compra automática de boletos para conciertos, búsqueda a través de transmisiones en vivo y un sistema de búsqueda profunda para explorar temas complejos. También está desarrollando presentaciones gráficas automáticas sobre datos financieros y deportivos.
La empresa igualmente presentó un adelanto de su regreso al mercado de gafas inteligentes. Su nuevo dispositivo, creado en colaboración con Gentle Monster y Warby Parker, incluirá una cámara manos libres y un asistente de voz con IA. No se anunció la fecha de lanzamiento ni el precio.
Planes de suscripción y monetización
Google planea monetizar parte de estas herramientas con un paquete “Ultra” que costará $250 al mes, incluyendo 30 terabytes de almacenamiento y acceso prioritario a funciones avanzadas. Este nivel de suscripción supera ampliamente el plan “IA Pro” de $20 mensuales, que ofrece dos terabytes de almacenamiento.
Estas nuevas ofertas llegan en un contexto en el que Google enfrenta presiones regulatorias. Un juez federal determinó el año pasado que su motor de búsqueda constituye un monopolio ilegal, lo que podría obligar a la compañía a modificar su modelo de negocio. La empresa argumenta que el avance de la IA ya está cambiando el panorama competitivo, por lo que no debería requerir ajustes mayores.
Pese a las críticas, Google continúa dominando el mercado de búsquedas con 136.000 millones de visitas mensuales, según datos de onelittleweb.com. ChatGPT, en comparación, recibe 4.000 millones.
En una prueba realizada por Associated Press, el mismo modo IA reconoció que su implementación probablemente aumentará el poder e influencia de Google en línea. También advirtió que los editores web deben estar atentos a una posible disminución en el tráfico que reciben desde las búsquedas.
Con esta ofensiva tecnológica, Google apuesta por mantenerse como la principal puerta de entrada a la información en internet, aunque eso implique redibujar las reglas del ecosistema digital.
