Jefe del MI6 afirma que no hay pruebas de que Putin busque negociar la paz en Ucrania

Por Redacción
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Moore, quien dejará el cargo a finales de septiembre tras cinco años como director del Servicio de Inteligencia Secreta británico, advirtió que el mandatario ruso “busca imponer su voluntad imperial por todos los medios” y que no puede tener éxito en su objetivo. “Francamente, Putin ha mordido más de lo que puede masticar. Pensó que iba a obtener una victoria fácil, pero subestimó a los ucranianos”, declaró.

El discurso de Moore llega en un contexto de frustración internacional ante los limitados avances diplomáticos. A pesar de los esfuerzos encabezados por Estados Unidos y de la disposición de Kiev para aceptar propuestas de alto el fuego y asistir a cumbres de paz, el Kremlin se ha mantenido reacio a comprometerse en un proceso de negociación.

Incluso el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó el jueves, durante una visita de Estado a Reino Unido, su descontento con la postura de Putin: “Realmente me ha decepcionado en los esfuerzos de paz”, afirmó el mandatario estadounidense.

Moore, con experiencia previa como embajador británico en Ankara, señaló que la guerra ha tenido efectos profundos no solo en Ucrania sino en la geopolítica global. Destacó que la invasión rusa fortaleció la identidad nacional ucraniana, aceleró su acercamiento a Occidente y empujó a países históricamente neutrales como Suecia y Finlandia a unirse a la OTAN.

El director saliente del MI6 advirtió además que Putin ha intentado convencer al mundo de que la victoria rusa es inevitable, una narrativa que calificó de engañosa. “Miente al mundo, miente a su pueblo y quizás incluso se mienta a sí mismo”, dijo.

Para ilustrar el entorno de sumisión que rodea al Kremlin, Moore aludió al científico ruso Iván Pávlov, conocido por sus experimentos con perros condicionados a responder a una campanilla. Según explicó, una llamada telefónica de Putin actúa como esa “campana de Pávlov”, provocando respuestas automáticas de subordinados que le dicen únicamente lo que él quiere escuchar.

El jefe de inteligencia británico insistió en que el presidente ruso está hipotecando el futuro de su país por un legado personal y una versión distorsionada de la historia. A su juicio, la prolongación del conflicto no solo acelera el declive interno de Rusia, sino que también demuestra la dificultad de imponer la voluntad sobre una nación más pequeña y decidida. “Potencias más grandes que Rusia han fracasado en subyugar a potencias más débiles que Ucrania”, subrayó.

Analistas internacionales sostienen que Putin confía en la capacidad de Rusia para resistir más tiempo que los aliados occidentales de Ucrania. Su estrategia, según expertos, se basa en agotar al ejército ucraniano mediante una guerra de desgaste, aprovechando la superioridad numérica rusa.

A pesar de esta presión, Ucrania busca contrarrestar el desafío ampliando su cooperación en defensa con otros países y asegurando miles de millones de dólares en inversiones destinadas a fortalecer su industria armamentista nacional. Estas medidas son vistas como un intento de mantener el equilibrio frente a un enemigo con mayores recursos militares y humanos.

El conflicto, iniciado en febrero de 2022, ha causado decenas de miles de muertes y devastación principalmente en el este de Ucrania. Aunque no existen señales claras de que la confrontación se detenga pronto, la resistencia ucraniana y el respaldo occidental han evitado que Moscú logre una victoria decisiva.

En su discurso, Moore también destacó cómo la invasión rusa, en lugar de dividir a Occidente, ha reforzado la cohesión de la OTAN y ha generado un consenso político en torno a la necesidad de frenar las ambiciones de Putin.

“La guerra está acelerando este declive ruso”, afirmó, sugiriendo que los costos económicos, diplomáticos y sociales se acumulan con rapidez para Moscú.

Además de repasar la situación geopolítica, Moore aprovechó la ocasión para presentar una nueva iniciativa del MI6: la apertura de una plataforma de mensajería segura en la dark web, llamada “mensajero silencioso”. El objetivo es permitir que posibles informadores contacten con la agencia de forma confidencial, incluso desde Rusia.

“Invito a aquellos hombres y mujeres en Rusia que tienen verdades que compartir y el coraje para hacerlo, a contactar al MI6”, dijo el funcionario. Subrayó que el portal no está limitado a ciudadanos rusos, ya que cualquier persona en cualquier parte del mundo podrá usarlo para ofrecer información sensible sobre terrorismo o actividades de inteligencia hostiles.

La herramienta representa un cambio estratégico en la forma en que los servicios de inteligencia occidentales buscan reclutar fuentes en entornos cada vez más cerrados y controlados, como el ruso. También refleja una adaptación a los tiempos digitales, en los que la tecnología se convierte en un campo de batalla tan decisivo como el militar.

Con su salida, el MI6 se prepara para tener a su primera directora, lo que marcará un hito histórico en la institución. La sucesora de Moore heredará no solo el reto de mantener la seguridad británica, sino también la tarea de interpretar y responder a un mundo marcado por tensiones crecientes entre Occidente y Rusia, así como por el auge de nuevos riesgos tecnológicos y geopolíticos.

El discurso final de Moore, cargado de advertencias, refuerza la visión de que el Kremlin no muestra señales de moderar su postura y que la guerra en Ucrania seguirá siendo uno de los conflictos más determinantes de la política internacional en los próximos años.