Las hermanas Mirabal: un símbolo de resistencia que inspira la lucha contra la violencia de género

Por Redacción
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Minerva, Patria y María Teresa, conocidas como “Las Mariposas,” enfrentaron con determinación a la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo en República Dominicana y pagaron con sus vidas por su activismo.

El 25 de noviembre de 1960, sus cuerpos destrozados aparecieron en el fondo de un barranco junto al de Rufino de la Cruz, quien conducía el vehículo en el que viajaban. Fueron interceptadas por un escuadrón enviado por Trujillo mientras regresaban de visitar a sus esposos encarcelados. Golpeadas, estranguladas y asesinadas, las hermanas se convirtieron en mártires de la resistencia contra uno de los regímenes más sangrientos de América Latina.

Desde temprana edad, Minerva, la más destacada de las tres hermanas, mostró su valentía al desafiar abiertamente a Trujillo. En 1949, durante una recepción organizada por el dictador, este intentó acercarse a Minerva, quien no solo rechazó sus avances, sino que también le exigió cesar la persecución contra Pericles Franco, un amigo y fundador del Partido Socialista Popular. Este acto de desafío marcó el inicio de una vigilancia constante sobre la familia Mirabal, que incluyó encarcelamientos repetidos de su padre y de la propia Minerva.

En 1954, Minerva conoció a Manolo Tavárez, con quien se casó un año después. Tavárez lideró la Agrupación 14 de Junio, un movimiento opositor en el que las hermanas tuvieron un papel clave. Patria, profundamente conmovida por las atrocidades del régimen, se unió al activismo, mientras que María Teresa, la más joven, adoptó un rol destacado en las actividades políticas.

Las hermanas Mirabal representaban una amenaza para el régimen. Según la ONU, poco antes de su asesinato, Trujillo expresó que tenía dos grandes problemas: la Iglesia y las hermanas Mirabal. Su lucha desafiaba no solo al autoritarismo, sino también a los estereotipos de género en una época donde las mujeres eran relegadas al ámbito doméstico.

“El único delito de las hermanas Mirabal fue luchar por sus derechos y oponerse al dictador Rafael Leónidas Trujillo,” señala la UNESCO.

Su trágica muerte no silenció sus ideales; por el contrario, intensificó la oposición al régimen, que culminó con el asesinato de Trujillo menos de un año después, el 30 de mayo de 1961.

Una cuarta hermana, Bélgica Adela (Dedé), sobrevivió a la represión y se dedicó a preservar la memoria de sus hermanas. Décadas después, en 1999, la Asamblea General de la ONU declaró el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en honor a su sacrificio.

“Si me matan, sacaré los brazos de la tumba y seré más fuerte,” dijo una vez Minerva Mirabal. Hoy, más de medio siglo después, su historia sigue siendo un faro de inspiración para quienes luchan contra la violencia de género y por la justicia social en todo el mundo.