Por Redacción
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LeBron James sufrió una torcedura de ligamento en la rodilla izquierda durante la derrota que eliminó a los Lakers de Los Ángeles de los playoffs de la NBA ante los Timberwolves de Minnesota.
Una persona con conocimiento directo del caso confirmó la lesión este viernes bajo condición de anonimato, ya que ni el equipo ni el jugador han hecho un anuncio oficial, dos días después del quinto y último juego de la serie.
James, de 40 años, habría quedado fuera por varias semanas si los Lakers hubieran evitado la eliminación o avanzado a la siguiente ronda, según reveló un examen médico de postemporada.
El incidente ocurrió en el último cuarto del Juego 5, cuando Donte DiVincenzo, de los Timberwolves, chocó con James mientras lanzaba una pantalla agresiva. DiVincenzo fue sancionado con una falta ofensiva, y James permaneció en el suelo con evidentes gestos de dolor.
Aunque abandonó momentáneamente el encuentro, regresó para disputar los últimos 7 minutos y 23 segundos del partido, que finalizó con una derrota 103-96 para los Lakers. James registró 22 puntos, siete rebotes y seis asistencias.
Tras el encuentro, el máximo anotador en la historia de la NBA dijo que se tomaría un tiempo para reflexionar sobre su futuro en el deporte. Aún no ha confirmado si regresará para una histórica temporada número 23, pero la dirigencia de los Lakers expresó el jueves su deseo de contar con él el próximo año.
James ha disputado un récord de 292 partidos de postemporada en su carrera, sin perderse nunca unos playoffs en sus 22 temporadas. Esa racha histórica se habría interrumpido si el equipo californiano hubiera forzado un sexto juego sin su estrella en cancha.
A pesar de la eliminación, James tuvo una campaña destacada, promediando 24.4 puntos, 8.2 asistencias y 7.8 rebotes por partido. Aunque sus puntos fueron la cifra más baja desde su año de novato, mantuvo un rendimiento sobresaliente para un jugador de su edad.
Fue el motor de un equipo que ganó 52 partidos y se coronó campeón de la División del Pacífico, superando la agitación provocada por la llegada de Luka Doncic a mitad de temporada, un traspaso que redefinió la estructura del plantel.
