Por Agencias
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El doctor Olivier Rouillon, del equipo de rugby Racing 92, analizó para L’Équipe cómo está gestionando Nadal su lesión de síndrome de Müller-Weiss en Roland Garros.
Rafa Nadal protagonizó en su partido de cuartos de final de Roland Garros ante Novak Djokovic un nuevo ejemplo de superación del síndrome de Müller-Weiss, la lesión crónica que arrastra en su pie izquierdo y que no le ha impedido seguir éxitos deportivos.
El médico Olivier Rouillon, del Racing 92 de rugby francés, analizó en L’Équipe cómo ha afrontado Nadal partidos exigentes como el de Djokovic pese a la lesión y cómo combate día a día las molestias del síndrome de Müller-Weiss.
«El tratamiento consiste en el uso de plantillas adaptadas, que en el caso de Nadal también emplea zapatillas especiales. Para la vida cotidiana de un señor que va a la oficina y hace un poco de gimnasio está bien. Pero para correr cuatro horas cuando te llamas Rafa Nadal las plantillas pueden no ser suficientes cuando hay dolor. Es evidente que, para poder jugar, Nadal está infiltrado».
Rouillon destaca que la mejor infiltración sería el uso de corticoides, pero al estar prohibidos por la normativa antidopaje dejó entrever cuál podría ser el tratamiento de Nadal.
«El primer tipo de infiltración serían los corticoides. Pero a día de hoy, con la nueva normativa antidopaje del pasado 1 de enero no se puede hacer esta infiltración a menos de cinco días de una competición de cara a un posible control antidopaje. Posiblemente Nadal se infiltre con un anestésico, xilocaína, un producto de anestesia local que se emplea en muchos deportes para este tipo de dolores. Hay varios jugadores de rugby con problemas acromioclaviculares que se tratan con ello».
Una medida que el propio Rouillon aplaude, ya que cree que es la mejor posible en su caso.
«En el caso de Nadal tuvo que ponerse inyecciones de corticoides tras el torneo de Roma para intentar gestionar el problema a medio plazo, ya que no se puede medicar con corticoides ahora. El tratamiento que le ha dado su médico de anestesia local en el hueso del escafoides me parece el mejor posible. Me parece mucho que funcione hasta cuatro horas. Además, tiene menos riesgo porque es una anestesia local y no se expande por la sangre. No va a curar su enfermedad, pero está al final de su carrera y debe conocer y aceptar el riesgo de tener más adelante dolores más fuertes que podrían obligarle a operarse»
El galeno también cree que, cuando termine su carrera, Nadal se operará de la lesión para evitar más dolores en el pie. «Lo más seguro es que al final de su carrera a Nadal le operen con una artrodesis, le van a soldar esa parte del pie para que no tenga más dolores. Pero eso no le permitiría una elasticidad propia de los jugadores de tenis para afrontar cambios de dirección o aceleraciones. Podría volver a jugar, pero regresar al máximo nivel tras esta operación es muy complicado. Creo que la decisión que tomó con su equipo es la correcta: tratar la lesión lo mejor que podamos y mientras lo pueda soportar. Y cuando termine su carrera, le haremos una cirugía conservadora con artrodesis».
Por último, el doctor Rouillon destacó la capacidad de sufrimiento que tienen deportistas como el propio Nadal o Tiger Woods.
«Los casos de Tiger Woods y Nadal son iguales. Son deportistas increíbles que tienen una gran tolerancia al dolor, al sufrimiento. Son muchachos que saben sufrir para ganar. En un deporte tan físico y con el juego que tiene, Nadal tiene una tolerancia al sufrimiento fuera de los límites de lo común de los mortales. Tiene dolores y a la mañana siguiente se tiene que someter a una nueva infiltración para poder caminar pese a todo el tratamiento analgésico local. En un atleta excepcional como él, es posible».