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Previniendo el Cáncer de Colon

Por Redacción
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De acuerdo a la Sociedad Nacional de Cáncer (ACS), aproximadamente 153 mil pacientes serán diagnosticados con cáncer colorrectal en los Estados Unidos este año, y el 10% de los diagnosticados serán menores de 50 años.

Si bien la tasa general de personas diagnosticadas con cáncer colorrectal ha disminuido desde la década de 1980 debido a las pruebas de detección, la cantidad de personas menores de 55 años diagnosticadas con cáncer colorrectal se duplicó del 11% (1 en 10) en 1995, y al 20 % (1 en 5) en 2019, según la ACS.

Es así como el cáncer colorrectal está en camino de convertirse en la principal causa de muerte por cáncer en adultos menores de 50 años.

En los EE. UU., el cáncer colorrectal es el tercer cáncer más comúnmente diagnosticado y la segunda causa más común de muertes relacionadas con el cáncer en general.

En la mayoría de los casos, este tipo de cáncer es molecularmente diferente en cada paciente y, por lo tanto, responde de manera diferente al tratamiento.

Los investigadores trabajan constantemente para mejorar nuestra comprensión de cómo prevenir, detectar y tratar el cáncer colorrectal.

“Es por eso que me apasiona mi trabajo como investigador principal en algunos de nuestros ensayos clínicos, y es por eso que alentamos la participación de los pacientes, cuando encaja bien”, indicó el Dr. Mukul Gupta, oncólogo y hematólogo del Ridley-Tree Cancer Center de las Clínicas Samsun.

CAUSAS

Investigaciones adicionales muestran que ciertos factores del estilo de vida, como el exceso de peso corporal, la inactividad física y el tabaquismo, aumentan el riesgo de cáncer colorrectal en adultos.

El consumo de carnes rojas y procesadas, alimentos ricos en almidón, carbohidratos refinados, bebidas azucaradas y un consumo moderado o excesivo de alcohol también están asociados con un mayor riesgo de desarrollar cáncer.

Por el contrario, comer una variedad de alimentos integrales, incluidas frutas y verduras, granos integrales, legumbres, pescado o aves, y consumir menos carnes rojas y procesadas se asocia con un menor riesgo de cáncer.

De acuerdo a la ACS las disparidades del cáncer ocurren cuando las barreras para la prevención, la detección temprana y el tratamiento del cáncer de alta calidad dan como resultado diferencias en la incidencia y los resultados del cáncer debido a determinantes sociales como la raza, el origen étnico, la edad, los ingresos, la orientación sexual, la identidad de género o la ubicación geográfica.

Como afirma la ACS, gran parte de la desigualdad en estos determinantes sociales entre las personas de color se deriva del racismo estructural histórico y persistente, por lo que el Ridley-Tree Cancer Center asegura estar comprometidos a ofrecer atención oncológica igualitaria a todos los pacientes.

El Dr. Mukul Gupta, oncólogo y hematólogo del Ridley-Tree Cancer Center de las Clínicas Samsun y la Dra. Cristina Harnsberger, cirujana colorrectal de las Clínicas Sansum de Santa Bárbara.

LA PREVENCIÓN ES CLAVE

En este Mes de Concientización sobre el Cáncer Colorrectal, la Sansum Clinic y el Ridley-Tree Cancer Center instan a los miembros de la comunidad elegibles por edad a que comprendan sus riesgos y se hagan pruebas de detección.

Según expertos de dichas entidades, a los 45 años de edad es la edad recomendada para comenzar la detección del cáncer colorrectal, preferiblemente una colonoscopia.

“Si tiene síntomas, un familiar con cáncer colorrectal o pólipos, o condiciones hereditarias específicas, debe hacerse una colonoscopia antes de los 45 años. Durante una colonoscopia, los médicos pueden encontrar pólipos precancerosos y extirparlos antes de que se vuelvan cancerosos. Si el cáncer se encuentra en sus etapas iniciales, es más fácil de tratar”, recalcó la Dra. Cristina Harnsberger, cirujana colorrectal de las clínicas Sansum.

En 2021, La Agencia de Servicios Preventivos emitió nuevas recomendaciones de detección de cáncer colorrectal que indican que las personas con un riesgo promedio deben comenzar a hacerse la prueba a los 45 años.

En respuesta, la mayoría de las compañías de seguros de salud ahora cubren el costo de la prueba a una edad más temprana.

“El cáncer de colon y recto es en gran medida una enfermedad prevenible. Una colonoscopia es la prueba de detección estándar de oro y, de hecho, puede prevenir el desarrollo de cáncer”, comentó Harnsberger.

La doctora también afirmó que para aquellos diagnosticados con cáncer colorrectal, la cirugía a menudo puede conducir a una cura, pero lamentablemente no siempre es así.

“Hacerse una colonoscopia podría salvarle la vida”, agregó Harnsberger.

En la Costa Central, el Departamento de Gastroenterología de Sansum Clinic es líder en el campo y cuenta con un equipo altamente especializado con experiencia en la realización de colonoscopias.

SÍNTOMAS Y TRATAMIENTO

Cualquier persona con síntomas como sangrado rectal, cambios en la frecuencia y consistencia de las deposiciones, dolor abdominal o anemia, los expertos de la Clínica Samsun aconsejan consultar a un médico para programar una colonoscopia.

La Dra. Harnsberger también señaló que el tratamiento para el cáncer colorrectal generalmente incluye cirugía y la etapa o extensión del cáncer afecta el tratamiento.

“Las personas con cáncer en el colon que no se ha diseminado a otras partes del cuerpo generalmente se someten a la cirugía como primer tratamiento”, dijo la especialista.

Posteriormente, los pacientes pueden recibir quimioterapia, inmunoterapia y/o terapia dirigida para tratar su cáncer.

El tratamiento para las personas con cáncer en el recto y/o el ano (que son las últimas partes del tracto gastrointestinal), es bastante diferente al tratamiento para las personas con cáncer de colon.

El tratamiento del cáncer de recto y de ano suele incluir una combinación de radiación, quimioterapia y, posiblemente, cirugía.

El tratamiento del cáncer de recto puede abarcar desde varios meses hasta un año y, a menudo, implica múltiples cirugías.

Afortunadamente para los pacientes locales, el Programa de cáncer gastrointestinal (GI) del Ridley-Tree Cancer Center brinda experiencia médica integral y atención de apoyo para tratar los cánceres y las afecciones del sistema digestivo, incluido el cáncer de colon, recto y anal.

“Los recursos que tenemos en Santa Bárbara para el cáncer colorrectal son extensos en relación con el tamaño de nuestra comunidad. Tenemos la capacidad de brindar atención de primer nivel que se brindaría en los principales centros médicos académicos”, recalcó el Dr. Gupta.

Así, en el Ridley-Tree Cancer Center, los pacientes con cáncer colorrectal reciben atención de un equipo multidisciplinario de expertos en gastroenterología, patología, oncología quirúrgica, cirugía de colon y recto, oncología médica, oncología radioterápica, radiología diagnóstica e intervencionista, medicina nuclear, investigación clínica, asesoramiento genético , nutrición oncológica y navegación del paciente.

La nueva tecnología digital en el Departamento de Medicina Nuclear de Ridley-Tree mejora el diagnóstico y el tratamiento del cáncer colorrectal.

El nuevo PET/CT digital usa menos radiación y puede proporcionar una calidad de imagen mucho mejor, más rápido, mejorando la experiencia del paciente.

Además, los oncólogos radiólogos utilizan las tomografías PET/TC digitales que utilizan las imágenes para guiar la radioterapia, por lo que el tratamiento es aún más preciso y exacto.

La quimioterapia y la radiación en algunos pacientes pueden hacer que el tumor se reduzca y desaparezca por completo incluso antes de que se realice la cirugía.

En este enfoque de «observar y esperar», los médicos controlan de cerca a los pacientes y se someten a pruebas cada 3 o 4 meses para asegurarse de que el tumor no regrese.

“Aunque algunos pacientes pueden inscribirse en este protocolo, la mayoría de los pacientes aún requieren cirugía para lograr una cura”, dijo el Dr. Gupta.

El equipo de tratamiento del cáncer colorrectal del Ridley-Tree Cancer Center está utilizando un nuevo protocolo para algunos pacientes con cáncer rectal que pueden evitar la cirugía.

Este mismo protocolo también se está utilizando para controlar el cáncer anal de algunos pacientes.