Protege a tu Familia: Planifica con Inteligencia ante la Incertidumbre

Carlos Hernández es el editor de El Latino y un periodista con una amplia experiencia en periodismo. Ha sido corresponsal internacional en Atlanta, Nueva York y California de agencias de noticias como EFE de España y la Associated Press./EL LATINO

Por Redacción
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Recordamos que, sin importar el estatus migratorio, cada persona tiene el derecho de guardar silencio, solicitar un abogado y no abrir la puerta a agentes sin una orden judicial válida. 

Ahora, es momento de hablar de un paso más allá: preparar un plan de emergencia familiar.

Muchas personas posponen esta planificación con la esperanza de que nunca sea necesaria. 

Sin embargo, tener un plan no significa anticipar lo peor, sino fortalecer la seguridad de los seres queridos en caso de una crisis. 

Un plan bien estructurado puede marcar la diferencia entre la incertidumbre y la acción efectiva.

Uno de los primeros pasos es reunir copias de documentos clave en un solo lugar. 

Esto incluye pasaportes, actas de nacimiento, identificaciones oficiales, tarjetas del seguro social, pólizas de seguro médico y cualquier documento migratorio relevante, como permisos de trabajo o solicitudes pendientes. 

Contar con esta documentación en un lugar seguro facilita la gestión de trámites en caso de emergencia.

Además, es recomendable tener a la mano números de teléfono de personas de confianza, como familiares residentes o ciudadanos, abogados de inmigración y organizaciones de derechos de inmigrantes que puedan brindar apoyo. 

También es útil contar con los contactos de la escuela de los niños y médicos de la familia en caso de ser necesario informar sobre cambios inesperados.

Otro elemento importante es designar a una persona de confianza para que pueda tomar decisiones en ausencia de un padre o tutor. 

Para ello, se recomienda la elaboración de Declaraciones Juradas de Autorización del Cuidador (CAA), que permiten a otra persona hacerse cargo de decisiones escolares y médicas de los menores.

Asimismo, se debe preparar una carta de poder con un abogado de inmigración, en la que se autorice a un tercero a manejar asuntos legales o financieros. 

Tener copias de llaves de la casa y del automóvil disponibles para esta persona también es una medida prudente.

Actualizar los contactos de emergencia en las escuelas es otro aspecto fundamental. Designar a un adulto de confianza y documentado como responsable de recoger a los niños en caso de necesidad garantizará su bienestar y continuidad en sus actividades escolares.

Un plan de emergencia no es efectivo si solo una persona lo conoce. Es crucial compartirlo con tod@s l@s miembros de la familia, y asegurarse de que cada un@ entiendan su papel en caso de una crisis. 

L@s niñ@s deben saber a quién acudir y qué pasos seguir si sus padres no pueden regresar a casa.

Para reforzar la seguridad, se recomienda que todos memoricen el número de contacto de emergencia y que los adultos involucrados coordinen una lista de tareas para diferentes escenarios, como avisar al trabajo, recoger a los niños o administrar medicamentos. 

Hablar con l@s hij@s de manera clara y relajada, les ayudará a sentirse preparad@s y reducir el estrés en momentos difíciles.

Si bien estas conversaciones pueden ser incómodas, la incertidumbre de no tener un plan es aún más angustiante. 

La prevención es una herramienta poderosa y permite a las familias enfrentar cualquier situación con mayor confianza y organización. 

Nadie espera que una crisis ocurra, pero estar preparados es la mejor manera de proteger lo más valioso: la seguridad y el bienestar de nuestros seres queridos.