Por Redacción
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En el año fiscal 2024, el gobierno federal gastó $6.75 mil millones de dólares, pero solo recaudó $4.9 mil millones, lo que resultó en un déficit de $1.83 mil millones de dólares para el año.
La Oficina de Responsabilidad Gubernamental, advierte que el déficit nacional está «creciendo más rápido que la economía; esto es insostenible a largo plazo».
Donald Trump y su programa predilecto, DOGE, han estado buscando maneras de reducir el déficit.
La última idea del presidente es un programa de visas «tarjeta dorada», que, según él, reduciría el gasto deficitario al generar ingresos adicionales.
La tarjeta dorada actuaría como una tarjeta verde de residencia para los millonarios, brindándoles una vía para obtener la ciudadanía estadounidense con un costo de $5 millones de dólares.
Como explica Trump: «Las personas adineradas vendrán a nuestro país comprando esta tarjeta, serán ricas y tendrán éxito, gastarán mucho dinero, pagarán muchos impuestos y emplearán a mucha gente».
El Secretario de Comercio, Howard Lutnick, afirma que el programa de la tarjeta dorada reemplazaría al actual Programa de Inversionistas Inmigrantes EB-5, creado en 1990, el cual, según él, está «lleno de disparates, engaños y fraude».
Para ser elegible para una visa EB-5, los solicitantes deben establecer una «nueva empresa comercial que genere puestos de tiempo completo para al menos 10 empleados calificados», con una inversión mínima de $1,050,000.
Cada año acepta aproximadamente 10,000 inversionistas extranjeros, junto con sus cónyuges e hij@s.
Aparentemente, el gobierno no cuenta con los recursos necesarios para realizar investigaciones de antecedentes efectivas de 10,000 solicitantes de visa EB-5 anualmente.
Este problema, y el fraude resultante, podrían eliminarse reduciendo el número de solicitudes a un número que el gobierno pueda investigar eficazmente.
Trump puede realizar estas reducciones con la autoridad que le otorga la Sección 1182(f) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad, que autoriza al presidente a “suspender la entrada de todos los extranjeros o de cualquier clase de extranjeros… en detrimento de los intereses de Estados Unidos”.
No es necesario cancelar el programa EB-5 para que el programa de la tarjeta dorada sea viable, ambos pueden existir simultáneamente.
Estos programas tienen objetivos diferentes: el dinero generado por el programa EB-5 se utiliza para establecer empresas comerciales, y el dinero generado por el programa de la tarjeta dorada se utilizaría para reducir el déficit.
Más de 100 países tienen programas que otorgan derechos de inmigración a los inversores.
Sin embargo, estos “programas son controvertidos porque pueden atraer a personas que buscan utilizarlos para el lavado de dinero o el fraude”.
Se necesitan investigaciones exhaustivas de antecedentes para mantener a estas personas fuera del programa.
La tarifa fija inicial del programa de la tarjeta dorada debería reducir la probabilidad de fraude que se ha producido en el programa EB-5.
El gobierno sabrá si el pago de 5 millones de dólares es genuino cuando se cobre el cheque del donante.
Además, Trump pretende añadir un incentivo atractivo para animar a l@s extranjer@s, adinerados a participar en el programa, l@s titulares de la tarjeta dorada no tendrán que pagar impuestos sobre sus ingresos en el extranjero.
¿Tiene Trump la autoridad para crear la tarjeta dorada?
La portavoz del Instituto de Política Migratoria, Michelle Mittelstadt, declaró a U.S. News and World Report que, si bien la administración tiene un margen de maniobra considerable para ajustar los programas de visas existentes, no tiene la autoridad para crear nuevas visas.
Eso requiere una ley del Congreso.
El director de estudios de inmigración del Instituto CATO, David J. Bier, afirma de forma similar que las categorías de visas se establecen legislativamente.
Eso significa que Trump no puede eliminar el programa EB-5 y sustituirlo por una nueva categoría de visa de su propia creación.
Necesitará que la Cámara de Representantes y el Senado aprueben el plan.
Espero que el nuevo Congreso, liderado por los republican@s, esté de acuerdo en que el programa de la tarjeta dorada es una buena idea y vote a favor de la nueva visa.
Si un número considerable de extranjeros adinerados hiciera un pago de 5 millones de dólares a Estados Unidos, se reduciría significativamente el déficit, lo que probablemente resultaría atractivo para legisladores de ambos partidos.
Me resulta atractivo por la misma razón.
