ESPAÑOL
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Por/By Agencias-Agencies
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Durante dos años, la administración Trump ha estado tratando de eliminar uno de los programas emblemáticos de Cuba, sus médicos que tratan a pacientes en todo el mundo en una demostración de poder científico que también le genera miles de millones en divisas muy necesarias.
Al etiquetar a los médicos y enfermeras como trabajadores explotados y agentes de adoctrinamiento comunista, Estados Unidos ha logrado una serie de victorias a medida que Brasil, Ecuador y Bolivia enviaron a sus hogares miles de ellos, después de que los gobiernos izquierdistas aliados con La Habana fueran reemplazados por otros más amigables a Washington.
La pandemia del coronavirus ha traído consigo un cambio de fortuna para la diplomacia médica cubana, ya que los médicos han volado en nuevas misiones para luchar contra el COVID-19 en al menos 14 países, entre ellos Italia y el pequeño principado de Andorra en la frontera franco-española, puliendo la imagen internacional de la isla en medio de una crisis global.
«Soy consciente de la posición de Estados Unidos, pero somos un país soberano y podemos elegir los socios con los que vamos a cooperar», indicó la Ministra de Asuntos Exteriores de Andorra, María Ubach.
Por su parte, la ciudad de Crema, en la afectada región de Lombardía en el norte de Italia, 52 médicos y enfermeras cubanos establecieron un hospital de campaña con 32 camas equipadas con oxígeno y tres camas de Cuidados Intensivos.
«Este es un momento sumamente simbólico porque el Hospital de Crema ha estado pasando por una situación extremadamente complicada desde el principio», señaló el principal funcionario de bienestar social de Lombardía, Giulio Gallera, en la inauguración la semana pasada.
Cuba tiene un número relativamente alto de trabajadores médicos per cápita: las autoridades dicen que actualmente hay unos 90,000 en el país de 11 millones de personas.
Actualmente, Cuba tiene alrededor de 37,000 trabajadores médicos en 67 países, la mayoría en misiones de larga duración.
Algunos médicos han sido enviados como parte de misiones de ayuda gratuita, pero muchos países pagan directamente al gobierno por sus servicios.
En algunos otros casos, los organismos internacionales de salud han costeado los gastos.
«El número de pacientes que han llenado y continúan llenando la sala de emergencias y los departamentos realmente han sometido al personal médico a una prueba difícil», dijo Gallera.
La administración Trump ha tratado de cortar los ingresos a La Habana como parte de un endurecimiento de las sanciones a largo plazo y continúa desanimando a los países a contratar trabajadores médicos cubanos a pesar de la pandemia, argumentando que sus salarios y condiciones no cumplen con los estándares de la industria.
«El gobierno de #Cuba mantiene la mayor parte del salario que ganan sus médicos y enfermeras mientras sirven en sus misiones médicas internacionales y los expone a condiciones laborales atroces», dijo el Departamento de Estado en Twitter la semana pasada.
Mientras tanto, los funcionarios cubanos han estado publicando con orgullo videos de doctores aplaudidos cuando llegan para comenzar a trabajar, y criticando al gobierno de Trump por sus críticas.
«Debería darle vergüenza. En lugar de atacar a Cuba y sus médicos comprometidos, debe preocuparse por los miles de estadounidenses enfermos que sufren debido al descuido escandaloso de su gobierno y la incapacidad de su sistema de salud fallido para cuidarlos», escribió en Twitter Josefina Vidal, embajadora de Cuba en Canadá,.
Por su parte, los funcionarios argentinos también han dicho que están discutiendo la posible ayuda de coronavirus de Cuba, y otra misión debería partir pronto a Angola.
La Brigada Henry Reeve se ha desplegado anteriormente en misiones de enfermedades infecciosas, ayudando a combatir el ébola en África occidental en 2014.
Ese esfuerzo tuvo lugar en cooperación con la administración del entonces presidente Barack Obama, visto como un alivio de las relaciones antes del deshielo diplomático entre los dos países a finales de ese año.
PERÚ
Perú ha comenzado a aplicar nuevas medidas estrictas para detener la propagación de la enfermedad por coronavirus, restringiendo el movimiento público por género.
Los hombres solo pueden salir de casa los lunes, miércoles y viernes; las mujeres pueden hacerlo los martes, jueves y sábados, y los domingos no se permite salir a nadie.
Panamá fue el primer país en imponer estas restricciones en el mundo.
Perú ha registrado más de 1,400 casos confirmados de Covid-19 y 55 muertes relacionadas.
El presidente Martín Vizcarra señaló el jueves que las medidas de control anteriores habían dado buenos resultados «pero no lo que se esperaba».
Al pedir un «esfuerzo adicional para controlar esta enfermedad», explicó que las nuevas restricciones basadas en el género deberían reducir a la mitad el número de personas que circulan en público en cualquier momento.
«Tenemos que sacar a menos gente a la calle todos los días», agregó.
Las nuevas reglas entraron en vigencia el viernes pasado y durarán hasta el 22 de abril, cuando está programado que se levante un bloqueo nacional impuesto el 16 de marzo.
El ministro del Interior, Carlos Morán, advirtió que la policía y las fuerzas armadas harían cumplir las nuevas medidas.
«El domingo todos deben estar en casa. Los bancos no funcionarán y los supermercados, mercados y tiendas estarán cerradas. Tampoco habrá farmacias. Nadie tiene justificación para salir de su casa».
BRASIL
El cuerpo de Zezico Guajajara, miembro de una tribu protegida en la Amazonía que fue asesinado por hombres armados, fue encontrado cerca de su aldea el martes.
El ex maestro era partidario de Guardianes del Bosque, un grupo formado para combatir las pandillas madereras en el área.
El asesinato, el quinto en seis meses, aumenta las preocupaciones sobre la violencia contra los protectores de los bosques amazónicos.
El presidente populista de Brasil, Jair Bolsonaro, ha recibido intensas críticas nacionales e internacionales por no proteger el territorio de los Guardianes en la región oriental del Amazonas.
Bolsonaro a menudo ha manifestado su apoyo a los agricultores y madereros que trabajan en el área, mientras critica a los activistas ambientales y recorta el presupuesto de la agencia ambiental de Brasil.
Los Guajajaras son uno de los grupos indígenas más grandes de Brasil con unas 20,000 personas.
En 2012, comenzaron los Guardianes del Bosque para proteger el territorio indígena de Arariboia.
No está claro quién mató a Zezico Guajajara el martes, pero las autoridades dicen que están investigando.
En un comunicado emitido el miércoles, el líder indígena Olimpio Guajajara lo describió como «otro compañero guerrero, un hombre que defendió la vida».
«Estamos de luto por su muerte. Estamos protegiendo el bosque para toda la humanidad, pero fuerzas poderosas están dispuestas a matarnos».
La Asociación de Pueblos Indígenas de Brasil (APIB) instó a una investigación exhaustiva.
El último asesinato «es evidencia del empeoramiento de la violencia y la vulnerabilidad de los pueblos indígenas, especialmente de los líderes que luchan por defender sus territorios contra los invasores», dijo el grupo en un comunicado.
Sarah Shenker, quien trabaja para Survival International, una organización no gubernamental que aboga por las comunidades indígenas, acusó a los madereros de atacar a los activistas «uno por uno».
Con esto el grupo renovó sus críticas al polémico Bolsonaro.
«Los Guardianes han sido atacados sin piedad por poderosas mafias de tala que explotan ilegalmente las valiosas maderas duras en el territorio indígena de Arariboia, hogar tanto del pueblo indígena Guajajara como de los miembros no contactados de la tribu Awa», explicó en un comunicado.
ENGLISH
For two years the Trump administration has been trying to stamp out one of Cuba’s signature programs, state-employed medical workers treating patients around the globe in a show of soft power that also earns billions in badly needed hard currency.
Labeling the doctors and nurses as both exploited workers and agents of communist indoctrination, the U.S. has notched a series of victories as Brazil, Ecuador and Bolivia sent home thousands after leftist governments allied with Havana were replaced with ones friendlier to Washington.
The coronavirus pandemic has brought a reversal of fortune for Cuban medical diplomacy, as doctors have flown off on new missions to battle COVID-19 in at least 14 countries including Italy and the tiny principality of Andorra on the Spanish-French border, burnishing the island’s international image in the middle of a global crisis.
“I am aware of the position of the United States, but we are a sovereign country and we can choose the partners with which we are going to have cooperation,” Andorran Foreign Minister María Ubach said.
In the city of Crema in the hard-hit Lombardy region of northern Italy, 52 Cuban doctors and nurses set up a field hospital with 32 beds equipped with oxygen and three ICU beds.
“This is a strongly symbolic moment because the Crema hospital has been going through an extremely complicated situation from the start,” Lombardy’s top social welfare official, Giulio Gallera, said at the inauguration last week.
Cuba has a relatively high number of medical workers per capita — officials say there are currently about 90,000 in the country of 11 million.
Cuba currently has about 37,000 medical workers in 67 countries, most in longstanding missions. Some doctors have been sent as part of free aid missions, but many countries pay the government directly for their services. In some other cases international health bodies have paid.
“The number of patients who have filled and continue to fill the emergency room and departments has truly put the medical personnel to a hard test,” said Gallera.
The Trump administration has sought to cut off income to Havana as part of a long-term tightening of sanctions. And it continues to discourage countries from contracting Cuban medical workers despite the pandemic, arguing that their pay and conditions fall short of industry standards.
“The government of #Cuba keeps most of the salary its doctors and nurses earn while serving in its international medical missions while exposing them to egregious labor conditions,” the State Department said on Twitter last week.
Meanwhile, Cuban officials have been proudly posting videos of doctors being applauded as they arrive to begin work, and blasting the Trump administration for its criticisms.
“Shame on you. Instead of attacking Cuba and its committed doctors, you should be caring about the thousands of sick Americans who are suffering due to the scandalous neglect of your government and the inability of your failed health system to care for them,” Josefina Vidal, Cuba’s ambassador to Canada, wrote on Twitter.
Also, Argentine officials have also said they are discussing possible coronavirus help from Cuba, and another mission should leave soon for Angola.
The Henry Reeve Brigade has deployed previously on infectious disease missions, famously helping fight Ebola in West Africa in 2014.
That effort took place in cooperation with the administration of then-President Barack Obama, seen as easing relations ahead of the diplomatic thaw between the two countries later that year.
PERU
Peru has begun enforcing strict new measures to stop the spread of the coronavirus disease, restricting public movement by gender.
Men can only leave home on Mondays, Wednesdays and Fridays; women can do so on Tuesdays, Thursdays and Saturdays, and on Sundays, no-one is allowed out.
Panama was the very first country to impose these restrictions in the world.
Peru has recorded more than 1,400 confirmed cases of Covid-19 and 55 related deaths.
President Martín Vizcarra said on Thursday that previous control measures had given good results «but not what was hoped for».
Calling for an «extra effort to control this disease», he said the new gender-based restrictions should halve the number of people circulating in public at any one time.
«We have to get fewer people on the streets every day,» he added.
The new rules came into effect on Friday and will last until 12 April, when a nationwide lockdown imposed on 16 March is scheduled to be lifted.
Interior Minister Carlos Morán warned that the police and armed forces would be enforcing the new measures.
“On Sunday everyone has to be at home. Banks will not work and supermarkets, markets and shops will be closed. There will also be no pharmacies. No-one has justification for leaving,» he said.
BRAZIL
The body of Zezico Guajajara, member of a protected tribe in the Amazon has been killed by gunmen was found dead near his village on Tuesday, he had been shot in the head.
The former teacher was a supporter of Guardians of the Forest, a group formed to combat logging gangs in the area.
The killing, the fifth in six months, increases concerns about violence against Amazon forest protectors.
Brazil’s populist President Jair Bolsonaro has drawn intense domestic and international criticism for failing to protect the Guardians’ territory in the eastern Amazon region.
He has often stated support for farmers and loggers working in the area, while criticizing environmental campaigners and slashing the budget of Brazil’s environmental agency.
The Guajajaras are one of Brazil’s largest indigenous groups with some 20,000 people.
In 2012, they started the Guardians of the Forest to protect the Arariboia Indigenous Territory.
It is not clear who killed Zezico Guajajara on Tuesday, but authorities say they are investigating.
In a statement issued on Wednesday, indigenous leader Olimpio Guajajara described him as «another fellow warrior – a man who defended life».
«We are mourning his death. We’re protecting the forest for all humanity, but powerful forces are out to kill us.»
The Brazilian Indigenous Peoples’ Association (APIB) urged a thorough investigation.
The latest murder «is evidence of the worsening violence and vulnerability of the indigenous people, especially the leaders that fight to defend their territories against invaders,» the group said in a statement.
Sarah Shenker, who works for Survival International, a non-governmental organization advocating for indigenous communities, accused loggers of targeting activists «one by one».
The group renewed its criticism of President Bolsonaro.
«The Guardians have been mercilessly targeted by powerful logging mafias illegally exploiting the valuable hardwoods in the Arariboia indigenous territory, home to both the Guajajara indigenous people and uncontacted members of the Awa tribe,» it said in a statement.