Revelan causa de muerte de Melodee Buzzard mientras su madre enfrenta cargos por asesinato


Por Redacción
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La Oficina del Sheriff del Condado de Santa Bárbara informó que la causa de muerte fue determinada tras los resultados de la autopsia y análisis forenses realizados luego de que restos humanos fueran localizados el 6 de diciembre en las cercanías de Caineville, en el condado de Wayne, Utah. Días después, una prueba de ADN confirmó que los restos pertenecían a Melodee, quien había sido reportada como desaparecida desde mediados de octubre.


De acuerdo con las autoridades, el cuerpo se encontraba en avanzado estado de descomposición, lo que sugiere que la menor habría sido asesinada poco tiempo después de su desaparición. No se ha precisado cuántos disparos recibió ni si presentaba otras lesiones, y la oficina del sheriff indicó que, por el momento, no divulgará más detalles sobre las circunstancias exactas de la muerte.


Melodee fue vista por última vez el 9 de octubre en compañía de su madre en la zona fronteriza entre Colorado y Utah. Según la línea de tiempo reconstruida por los investigadores, madre e hija habían iniciado un viaje por carretera días antes, partiendo desde Lompoc, en el condado de Santa Bárbara, California.


La desaparición no fue reportada de inmediato. Fue hasta el 14 de octubre cuando una escuela local alertó a la policía sobre la ausencia prolongada de la niña, lo que llevó a las autoridades a iniciar una investigación formal. Para entonces, Ashlee Buzzard ya había regresado a California sin su hija.


Los investigadores determinaron que durante el viaje, Ashlee y Melodee recorrieron varios estados del oeste. Cámaras de seguridad captaron a la niña el 7 de octubre en un negocio de alquiler de autos en California. En las imágenes, Melodee aparece usando una sudadera y con el cabello corto y ondulado, una apariencia que contrastaba notablemente con las fotografías difundidas en los avisos de persona desaparecida, donde se le veía con rizos largos y voluminosos.


Las autoridades sostienen que la madre habría cambiado deliberadamente la apariencia de la menor, presuntamente mediante el uso de una peluca, para dificultar su identificación. “Creemos que se hicieron esfuerzos para alterar su apariencia durante el viaje”, señaló en su momento la oficina del sheriff al explicar uno de los elementos que despertó sospechas desde las primeras etapas de la investigación.


A medida que avanzaba la investigación, la conducta de Ashlee Buzzard se convirtió en un foco central para los investigadores. Según declaraciones oficiales, la mujer, de 40 años, fue poco cooperativa con las autoridades desde el inicio del caso, lo que complicó la reconstrucción de los hechos.


En noviembre, Ashlee fue arrestada por cargos no relacionados directamente con la desaparición de su hija, en un caso de presunta privación ilegal de la libertad. Sin embargo, esos cargos fueron posteriormente retirados luego de que evidencia presentada en una audiencia judicial contradijera la versión del denunciante.


El hallazgo de los restos de Melodee en Utah reactivó de manera decisiva la investigación. Tres semanas después del descubrimiento, Ashlee Buzzard fue arrestada y formalmente acusada de asesinato en primer grado en relación con la muerte de su hija. Actualmente permanece detenida sin derecho a fianza en la cárcel del ala norte del condado de Santa Bárbara.


Las autoridades indicaron que, hasta ahora, no está claro si la acusada ha contratado a un abogado para representarla. Los registros judiciales del caso no estaban disponibles públicamente al momento del último informe oficial.


El sheriff del condado de Santa Bárbara afirmó que la investigación continúa abierta y que se están revisando pruebas adicionales para establecer una cronología completa de los hechos, así como el posible motivo del crimen.

“Este es un caso profundamente trágico que ha afectado a muchas personas”, señaló la oficina en un comunicado, al tiempo que pidió respeto para la familia de la menor.


Familiares de Melodee han declarado que la niña había sido mantenida alejada de ellos durante años. Según relataron, la madre restringía el contacto de la menor con otros miembros de la familia, lo que dificultó que alguien notara antes su desaparición o alertara a las autoridades.


El padre de Melodee falleció en un accidente automovilístico cuando ella era apenas un bebé, un hecho que, de acuerdo con allegados, influyó en la dinámica familiar posterior. Tras su muerte, Ashlee quedó como principal cuidadora de la niña y, según testimonios recogidos durante la investigación, habría ido limitando progresivamente el contacto de Melodee con su entorno cercano.


Expertos en protección infantil señalan que los retrasos en la denuncia de una desaparición suelen ser uno de los factores más críticos en casos de menores. En este caso, el aviso inicial provino de la escuela, al notar que la niña llevaba varios días sin asistir a clases, lo que activó los protocolos correspondientes.
Las autoridades reiteraron que cualquier persona que sospeche de abuso infantil debe comunicarse con las líneas de ayuda disponibles a nivel nacional, las cuales operan de manera confidencial y gratuita durante todo el año.


Investigación en curso y expectativas judiciales
Aunque la causa de muerte ya fue determinada, muchos aspectos del caso siguen sin esclarecerse públicamente. No se ha informado, por ejemplo, dónde ni cuándo ocurrió exactamente el homicidio, ni cómo se habría trasladado el cuerpo hasta el área remota de Utah donde fue encontrado.
Investigadores de varios estados colaboraron en la búsqueda de Melodee y en el análisis de los movimientos de su madre durante las semanas posteriores a la desaparición. El caso ha puesto de relieve las dificultades de coordinación entre jurisdicciones cuando una investigación criminal cruza fronteras estatales.
El proceso judicial contra Ashlee Buzzard podría prolongarse durante meses. De ser hallada culpable del cargo de asesinato en primer grado, la acusada enfrentaría una posible cadena perpetua, según las leyes de California. Mientras tanto, las autoridades han insistido en que toda persona es considerada inocente hasta que se demuestre lo contrario en un tribunal.
Para la comunidad de Lompoc y para quienes siguieron el caso desde distintos puntos del país, la confirmación de la causa de muerte de Melodee Buzzard representa un cierre parcial, aunque doloroso, a semanas de incertidumbre. Sin embargo, para la familia de la niña, el proceso apenas comienza.
“El objetivo ahora es la justicia”, indicaron funcionarios del sheriff al subrayar que el caso seguirá siendo una prioridad para su oficina. La muerte de Melodee, añadieron, es un recordatorio del impacto devastador que la violencia puede tener en los más vulnerables y de la importancia de actuar con rapidez ante cualquier señal de alarma.