Shein enfrenta escrutinio de la Unión Europea por seguridad infantil y productos ilegales

Por Redacción
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El caso ha provocado preocupación entre los reguladores y ha llevado a una investigación formal bajo la Ley de Servicios Digitales del bloque.

La Comisión Europea informó que ha solicitado información detallada a Shein utilizando el reglamento digital que aplica a las plataformas en línea dentro de los 27 países miembros. El organismo busca esclarecer qué medidas está implementando la compañía para proteger a los menores y evitar que productos ilegales entren a su mercado.

Shein se encuentra en el centro del debate en Francia, donde autoridades descubrieron muñecas sexuales con rasgos infantiles disponibles para la venta. Posteriormente, detectaron grandes cantidades de armas ilegales, incluyendo armas de fuego, cuchillos y machetes.

El gobierno francés respondió suspendiendo el acceso al sitio web de Shein en territorio nacional. También pidió a la Comisión Europea que evaluara el caso bajo la Ley de Servicios Digitales, que exige a las plataformas reforzar la seguridad del usuario y elimina contenido ilícito, con el riesgo de enfrentar severas sanciones financieras en caso de incumplimiento.

En una conferencia de prensa en Bruselas, el portavoz de la Comisión, Thomas Regnier, dijo que existen “serias indicaciones” de que Shein podría representar riesgos sistémicos para los consumidores en toda la Unión Europea. Por ello, se envió una solicitud formal para obtener claridad sobre los sistemas de control internos de la empresa.

La Comisión Europea quiere saber específicamente qué mecanismos ha implementado la compañía para impedir la venta de artículos ilegales y qué medidas existen para evitar que los menores accedan a estos productos. La institución subrayó que la información solicitada debe ser entregada con prontitud, dado el potencial impacto en la seguridad del consumidor.

Shein confirmó haber recibido la petición y aseguró que está trabajando para responder de manera rápida. La empresa, fundada en China en 2012 y actualmente con sede en Singapur, afirmó que mantiene “un diálogo continuo y constructivo” con los reguladores europeos.

La investigación se produce mientras aumenta el escrutinio internacional sobre las prácticas de grandes plataformas de comercio electrónico, especialmente aquellas que operan a escala global. Los resultados del proceso podrían derivar en exigencias más estrictas para Shein y otras compañías que manejan grandes volúmenes de productos provenientes de proveedores externos.