Por Redacción
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Líderes mundiales y miembros de casas reales comenzaron a llegar este viernes a Roma para asistir al funeral del papa Francisco, que se celebrará el sábado en la Plaza de San Pedro, mientras miles de fieles continúan rindiendo homenaje al pontífice fallecido, cuya humildad y cercanía marcaron su papado.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el mandatario argentino, Javier Milei, figuran entre los 50 jefes de Estado confirmados que se sumarán a más de 130 delegaciones internacionales. También asistirán al sepelio el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy y la primera dama Olena Zelenska, así como el presidente francés Emmanuel Macron, el primer ministro británico Keir Starmer y miembros de la realeza europea.
El féretro del pontífice fue expuesto por última vez este viernes en la basílica de San Pedro antes de ser sellado. La ceremonia fúnebre contará con la participación de representantes de comunidades marginadas, un gesto en línea con el legado pastoral de Francisco.
Multitudinario homenaje
Francisco falleció el lunes a los 88 años tras sufrir un derrame cerebral. Desde entonces, decenas de miles de personas han acudido a despedirse del papa, cuyo cuerpo reposó frente al altar mayor de la basílica. Hasta la mañana del viernes, más de 128,000 fieles habían pasado ante su ataúd.
El Vaticano amplió los horarios de acceso durante la noche para permitir el paso continuo de visitantes. Se observó a personas rezando, llorando o simplemente alzando sus celulares para capturar una última imagen del pontífice, vestido con túnicas rojas, mitra blanca y un rosario en las manos.
El cierre del velatorio se adelantó una hora, y el ataúd fue sellado con una bolsa de monedas acuñadas durante su pontificado y un documento que resume su vida y papado. El cardenal Kevin Farrell, camarlengo del Vaticano, presidió el acto.
Reacciones de los fieles
Muchos peregrinos expresaron su profundo dolor. Giovanni Guarino, que viajó desde Nápoles, dijo sentirse conmovido por la labor del papa en favor de los jóvenes y desfavorecidos. Aurelia Ballarini, de 72 años, lo describió como una figura paterna: “Se entregó hasta el final. Lo veía como a un abuelo. Estoy devastada”.
Francesca Codato, de 78, dijo haber acudido para pedir perdón por no haber aceptado inicialmente a Francisco. “Era un extraño para mí. Pero ahora entiendo que era un hombre de gran humanidad, cercano a la gente sencilla”, confesó.
Proceso para elegir sucesor
El cónclave para elegir al sucesor de Francisco no iniciará hasta al menos el 5 de mayo, tras los nueve días de luto oficial. Hasta ahora, 113 cardenales ya se han reunido para discutir asuntos eclesiásticos, aunque aún no han iniciado deliberaciones formales.
El cardenal François-Xavier Bustillo, quien recibió al papa durante su visita a Córcega, lo recordó como “un hombre libre” que “humanizó a la Iglesia sin desacralizarla”.
Entierro con los marginados
En un gesto final coherente con su compromiso pastoral, un grupo de personas pobres y necesitadas recibirá el féretro de Francisco al llegar a la basílica de Santa María la Mayor para su entierro.
Allí, su tumba se está preparando detrás de paneles de madera, cerca de una imagen de la Virgen María que veneraba. La lápida, simple y sin títulos, llevará únicamente su nombre en latín: Franciscus.
