Por Agencias
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Una luz de esperanza se abre para los miles de indocumentados que enfrentan su proceso de deportación sin ningún tipo de ayuda o asesoría legal.
La Universidad Creighton, en Omaha, Nebraska, abrirá un programa de asesoría legal gratuita por medio de su Escuela de Leyes por la que estudiantes acompañarán a inmigrantes y refugiados que deban presentarse ante un juez federal de inmigración, informó hoy el centro de altos estudios.
El programa permitirá que estudiantes avanzados de abogacía “adquieran valiosa experiencia” a la vez que “ayudan a poblaciones vulnerables”, expresó en declaraciones preparadas Charles “Shane” Ellison, profesor de leyes en la Universidad Creighton y director de la nueva iniciativa.
El catedrático puntualizó que la asesoría es necesaria porque el sistema inmigratorio figura “entre los más complicados” del poder judicial y porque un alto número de inmigrantes o refugiados carecen de quien los represente ante el juez.
De hecho, Ellison dijo que datos oficiales señalan que casi el 40% de los casos civiles de 2016 en los que una corte de inmigración debía determinar si se deportaba o no a una persona, el interesado carecía de un abogado a su lado.
En total, el año pasado poco más de 186,000 inmigrantes llegaron ante un juez federal, y unos 73,500 de esos inmigrantes no contaban con un abogado.
En ese contexto, sostuvo Ellison, proyectos como el de esta universidad jesuita “tendrán un impacto” en los números mencionados, no solamente al proveer ayuda directa a los inmigrantes y refugiados, sino también “al capacitar a una nueva generación de abogados para que se dediquen a uno de los temas de justicia social más acuciantes actualmente en el país”.
El proyecto se enfocará específicamente en personas que se encuentren en alguna de estas tres situaciones: asilados o refugiados esperando una respuesta definitiva, menores no acompañados detenidos al cruzar la frontera de manera ilegal o víctimas de tráfico humano o de abusos.
Además, los servicios se ofrecerán sólo a familias de bajos recursos, según la escala del nivel federal de pobreza vigente para este año, que residan en el Condado Douglas, es decir, el condado en donde está Omaha.
La universidad no indicó una fecha determinada de inicio del programa, pero subrayó que el proceso de selección de los beneficiados ya ha comenzado y que con ese propósito ya se trabaja con la Línea Directa de Ayuda Legal de Nebraska y con la organización Justicia para Nuestros Vecinos de Nebraska (JFON-NE), que preside Ellison.
Según el Buró del Censo, en Nebraska residen unos 132,000 inmigrantes, la cuarta parte de ellos en Omaha y zonas aledañas. Se estima que 45,000 de esos inmigrantes carecen de presencia legal en el país y unos 3,300 se beneficiaron por el programa Acción Diferida (DACA), que la Casa Blanca suspenderá en 6 meses.