Por Redacción
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El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, renovó el martes su oferta de reunirse con el líder ruso, Vladímir Putin, para negociar el fin de la guerra, mientras fuerzas rusas lanzaban ataques aéreos que dejaron al menos un niño muerto y decenas de heridos en varias ciudades ucranianas.
La propuesta se dio en medio de preparativos para una tercera ronda de conversaciones directas entre delegaciones de ambos países. Sin embargo, las expectativas de un avance significativo son bajas, dado que el Kremlin insiste en que aún no están dadas las condiciones para una cumbre de alto nivel. “Se necesita hacer mucho trabajo antes de tener una discusión detallada sobre la posibilidad de reuniones”, afirmó el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, descartando avances inmediatos.
Zelenskyy, por su parte, insistió en que “Ucrania nunca quiso esta guerra, y es Rusia la que debe poner fin a la guerra que ella misma comenzó», según publicó en Telegram. Reiteró que las delegaciones de menor nivel no tienen el peso político necesario para detener los combates. El mandatario también informó que la delegación ucraniana estará encabezada por el exministro de Defensa Rustem Umerov, e incluirá representantes de inteligencia, asuntos exteriores y la oficina presidencial.
Duras condiciones sobre el terreno
En el campo de batalla, Rusia continúa presionando en el este y noreste del frente de combate, mientras lanza ataques nocturnos con más de 700 drones contra ciudades ucranianas. Según las autoridades ucranianas, cuatro ciudades fueron atacadas el lunes por la noche: Sumy, Odesa, Putyvl y Kramatorsk.
En esta última, una bomba planeadora impactó un edificio de apartamentos, provocando un incendio que causó la muerte de un niño nacido en 2015, además de dejar cinco heridos. En Sumy, dos bombas aéreas rusas dejaron 13 heridos, incluyendo un menor de seis años. Cinco edificios de apartamentos, casas y un centro comercial resultaron dañados.
La ciudad de Putyvl fue atacada dos veces por drones que impactaron una gasolinera, hiriendo a once personas, entre ellas un niño de cinco años. Además, el Ministerio de Defensa ruso afirmó haber derribado 35 drones ucranianos de largo alcance durante la noche, incluyendo tres sobre la región de Moscú.
A pesar del devastador panorama, Zelenskyy dijo que su gobierno insistirá en asegurar la liberación de prisioneros de guerra y el regreso de niños supuestamente secuestrados por Rusia. Desde el inicio del conflicto, Ucrania ha denunciado reiteradamente la deportación forzada de menores desde su territorio.
Mientras tanto, Moscú ha utilizado las rondas anteriores de diálogo —celebradas también en Estambul— para pactar intercambios de prisioneros y cuerpos de soldados, pero sin mayores avances hacia un acuerdo de paz. “El tema de un acuerdo ucraniano es tan complejo que incluso lograr intercambios de prisioneros o el retorno de cuerpos ya es un éxito”, afirmó Peskov.
