Me encanta observar cuando mis estudiantes entran a mi salón de clases cada mañana, algunos entran sonrientes, felices de ver a sus amiguitos, otros medios dormidos y cansados porque se durmieron tarde, y uno que otro triste.
En este mes del niño, lo invito a que analicemos como tratamos a nuestros hijos. ¿Les damos la atención que se merecen? ¿Pasamos tiempo con ellos? ¿Los tratamos con amor y respeto?
En algunos casos, la respuesta es “no”.
El trabajo, el cansancio y la rutina son los causantes, porque muchas veces los padres trabajan duro y llegan cansados a casa.
Los niños están en el cuarto mirando TV, jugando video juegos o usando su teléfono o tableta… cada quien en su mundo.
Son pocas las familias que se reúnen a la mesa para cenar juntos.
Se llega la noche, los padres en el sofá a ver la novela, pero cosas más importantes se nos olvidan… ¿Quién reviso la tarea de los niños?
¿Quién leyó las notas importantes que mando la maestra? Se termina el día y no hubo tiempo de leer un libro a los niños.
Y así, día tras día, la misma rutina, sin embargo, si se quiere hacer una diferencia positiva en la vida de nuestros hijos es necesario cambiarla.
Que no pase un día sin que les de un abrazo a sus hijos, un beso antes de ir a la escuela o a dormir, dijales cuanto les ama.
Pregunte como les fue en su día.
Es entendible que tiene que hacer la cena, arreglar la casa, lavar ropa, y muchos de los quehaceres del hogar que nunca terminan, sin embargo busque 15 minutos para sentarse en el sofá y leer un libro junto a sus hijos.
Esos son hábitos que ayudan al desarrollo mental y académico de sus hijos, además de crear memorias entre usted y ellos durante estos años tan especiales como son los de la niñez.
¿No habla inglés?, pues no hay problema, leales un libro en español, o que ellos le lean a usted. Recuerde, que son 15 minutos sólo para ellos, sin television, ni teléfonos.
Si pasa muy ocupada(o), entonces otra alternativa sería aprovechar su día de descanso o el fin de semana para realizar cosas con sus hijos.
Llévelos a comprar una nieve, a jugar a la playa, al parque, a ver una película, o a uno de los tantos museos que tenemos en la zona.
Salgan a pasear. Romper la rutina de vez en cuando es saludable.
Es tan importante pasar tiempo juntos, pues ellos en unos años recordarán con nostalgia y cariño los momentos felices y el tiempo que usted invirtió en sus vidas.
Así, “El Día del Niño” se celebra una vez al año, entonces celebremos a nuestros hijos todos los días.
Ellos se los merecen. ν
La maestra Sonia Aguila es una experta en educación que enseña en la Escuela Canalino de Carpintería.